Splitter aplasta al Madrid

Uno, dos, uno dos... Como los boxeadores, golpeando sin parar y superando una y otra vez la guardia del rival. Primero, unos golpes por dentro, luego unos cuantos por fuera y la cuenta de puntos subiendo. El contrario contra las cuerdas pero resisti¨¦ndose a caer a la lona. As¨ª fue la primera parte del Tau-Madrid de ayer. S¨®lo era la segunda jornada de la Liga regular, pero este duelo hace tiempo que ignora el calendario. Es casi un cl¨¢sico.

El equipo vitoriano fue el que comenz¨® mejor. Muy bien en defensa, colaps¨® la ofensiva madridista con cambios de hombre autom¨¢ticos bien sincronizados. Aunque un peque?o quedara emparejado con un grande, o viceversa, el resto de los jugadores estaban bien atentos a las ayudas, o a deshacer el cambio para paliar las desventajas originadas por el sistema defensivo que trata de imponer en este nuevo Tau el t¨¦cnico croata, Neven Spahija. Bullock sufri¨® especialmente la buena defensa baskonista y pas¨® pr¨¢cticamente inadvertido durante la primera mitad del choque.

Si atr¨¢s los locales estuvieron bien, los visitantes ofrecieron demasiadas facilidades. Lesionado Felipe Reyes, la tradicionalmente aguerrida defensa interior madridista flaque¨® ostensiblemente, superada una y otra vez por Tiago Splitter. El brasile?o, nuevo heredero de las asistencias de Prigioni tras la marcha de Scola a la NBA, camp¨® a sus anchas por la zona madridista.

Cuando los hombres de Joan Plaza comenzaron a ajustar su defensa interior, los vitorianos cambiaron de estrategia y atacaron a su rival por fuera, a golpe de triple. De la mano de Rakocevic, el Baskonia alcanz¨® su mayor renta, 20 puntos de ventaja a menos de dos minutos para el descanso. El Madrid recib¨ªa por todos lados, pero tardaba en caer.

El Tau hab¨ªa hecho un gran esfuerzo para conseguir el triunfo, pero a¨²n no hab¨ªa dado el golpe definitivo y en alg¨²n momento era previsible que bajara la guardia. Lo hizo en el tercer cuarto, unos minutos que el Madrid aprovech¨® para que Ra¨¹l L¨®pez y Bullock cosieran a los vitorianos a triples y se colocaran a 12, con la sensaci¨®n de que el choque pod¨ªa igualarse.

Pero el Tau reaccion¨®, volvi¨® a hurgar en la herida que la falta de Reyes dej¨® en el Madrid con un gran Splitter y luego atac¨® de nuevo desde fuera. Los de Spahija desplegaron recursos para combinar sus golpes y los madridistas no terminaron de encontrar la forma de cubrirse.