La recusaci¨®n del PP rompe en dos el bloque conservador del Constitucional

El bloque conservador del Tribunal Constitucional se resquebraja. Las recusaciones por parte del PP de tres magistrados progresistas, basadas en una informaci¨®n de El Mundo desmentida por escrito y sin paliativos por magistrados de los dos sectores, est¨¢ poniendo en serias dificultades a los conservadores, que se han visto forzados a frenar la actitud obstruccionista de sus compa?eros m¨¢s activos, Roberto Garc¨ªa-Calvo y Jorge Rodr¨ªguez-Zapata. La tensi¨®n en el pleno del pasado jueves alcanz¨® niveles casi de enfrentamiento.

La decisi¨®n del presidente en funciones, Vicente Conde, de convocar un pleno de 10 magistrados para examinar las recusaciones de cinco de ellos (dos del Gobierno y tres del PP) fue respaldada por todo el bloque progresista, pero tambi¨¦n por los conservadores Javier Delgado Barrio y el propio Vicente Conde, como ¨²nica soluci¨®n para salir del atolladero.

A esta primera grieta en el monolitismo conservador, sigui¨® la postura del magistrado del mismo sector Ram¨®n Rodr¨ªguez Arribas. Este juez, procedente del Tribunal Supremo, es uno de los de mayor peso espec¨ªfico en el Constitucional por haber sido muchos a?os presidente de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM), mayoritaria en la carrera judicial. Hasta ahora, hab¨ªa venido manteniendo una posici¨®n ambigua en el conflicto: disinti¨® de la convocatoria del pleno de 10 magistrados para examinar las recusaciones, pero su firma en la carta de desmentido a la informaci¨®n de El Mundo, junto a la del vicepresidente conservador Guillermo Jim¨¦nez, fue determinante para empezar a encauzar el conflicto.

Un nuevo escrito de este magistrado conocido anteayer insisti¨® en la falsedad de la informaci¨®n sobre la que se sustentan las recusaciones del PP. Rodr¨ªguez Arribas insisti¨® por segunda vez en que en una reuni¨®n celebrada el 12 de junio en el despacho de la presidenta, Mar¨ªa Emilia Casas, "no se habl¨® de la constitucionalidad de la ley del Tribunal". Este desmentido, individual y tajante, unido al desmentido colectivo de seis magistrados constitucionales, deja en franquicia las recusaciones del PP para ser rechazadas de plano en el caso de que no sean retiradas en el tr¨¢mite de audiencia abierto a las partes.

Los dos escritos desmintiendo el tenor de la reuni¨®n del 12 de junio han abierto la caja de los truenos y elevado a¨²n m¨¢s el nivel de enfrentamiento. Pero al tiempo, est¨¢n dejando cada vez m¨¢s aislados a los dos magistrados m¨¢s extremistas de la derecha, Roberto Garc¨ªa Calvo y Jorge Rodr¨ªguez Zapata, los dos recusados por el Gobierno.

Gac¨ªa-Calvo y Rodr¨ªguez-Zapata intentaron, sin ¨¦xito, que el Pleno excluyese del procedimiento la carta en la que seis de sus compa?eros -incluidos dos conservadores- desmienten la informaci¨®n period¨ªstica en la que el PP se bas¨® para recusar a tres de ellos. Al no conseguirlo firmaron los dos ¨²nicos votos discrepantes de un Pleno que ha decidido, por ocho a dos incorporar el desmentido colectivo a las actuaciones.

Para Rodr¨ªguez-Zapata, ese desmentido colectivo "no puede ser incorporado al proceso, ni ser tomado en consideraci¨®n, ni producir efecto alguno". Este magistrado sostiene que las manifestaciones de jueces, llamadas telef¨®nicas, correos electr¨®nicos, notas, o escritos relativos a conversaciones con la presidenta no pueden ser de conocimiento p¨²blico.

Garc¨ªa-Calvo va m¨¢s all¨¢ y califica de "irregular" todo lo actuado y afirma que Rodr¨ªguez Arribas en conversaciones con ¨¦l y otros magistrados se posicion¨® sobre la ley y el desmentido a El Mundo "no se corresponde con lo que en realidad ocurri¨® el 12 de junio".