Bruselas propone una revisi¨®n de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n

La Comisi¨®n Europea dar¨¢ luz verde esta semana a una propuesta para la revisi¨®n de la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n aprobada en 2003. Tras los debates con los pa¨ªses miembros, se espera que los reglamentos para su aplicaci¨®n est¨¦n aprobados la primavera pr¨®xima y su entrada en vigor de forma progresiva en los pr¨®ximos dos a?os.

Las negociaciones pueden suponer igualmente el inicio de un debate sobre el futuro de los presupuestos comunitarios para el sector agrario a partir de 2014.

Las propuestas m¨¢s importantes afectan a los ajustes en el pago ¨²nico para detraer fondos de las ayudas directas y su destino al desarrollo rural; y en el incremento de la cuota l¨¢ctea, con vistas a su eliminaci¨®n en 2015.

En lo que afecta al pago ¨²nico, Bruselas pretende que ¨¦stos sean totalmente desacoplados (no ligados a la producci¨®n) de forma obligatoria en la totalidad de los productos, sin dejar ninguna opci¨®n a los Estados miembros.

De acuerdo con esa propuesta, se da por seguro que en el futuro el desacoplamiento total o pagos sin producir se aplicar¨¢ en los cereales.

Ayudas directas

En la actualidad, el pago desacoplado en Espa?a es del 75%. Espa?a no se opone a que sea totalmente desacoplado el pago en el olivar, pero hay oposici¨®n a desacoplar totalmente en ovino o en vacas nodrizas.

En relaci¨®n con el importe de las ayudas directas, unos 4.500 millones de euros, Bruselas mantiene su estrategia de reducir los pagos para aumentar las disponibilidades con destino al desarrollo rural. En esta l¨ªnea, se plantea aumentar la modulaci¨®n de ayudas, actualmente en el 5%, a partir de los 5.000 euros en unos porcentajes desde 2009 o 2010 que podr¨ªan estar entre el 1% y el 2% cada a?o.

En la misma estrategia se plantea una regresividad en las ayudas a partir de unos techos a determinar, que podr¨ªan partir de los 100.000 euros. En la parte baja, se propone igualmente eliminar pagos entre los 50 y los 100 euros, ya que en estos casos suponen m¨¢s los costes burocr¨¢ticos que su importe.

La distribuci¨®n de esos recursos deber¨¢ ser objeto de debate. En la actualidad, el 80% de lo recaudado se queda en cada pa¨ªs y el 20% restante se administra y se redistribuye desde Bruselas, en funci¨®n de criterios como superficie, poblaci¨®n o renta.