De pol¨ªticos a banqueros
Los bancos de inversi¨®n apuestan por antiguos dirigentes pol¨ªticos en busca de su experiencia y de sus agendas
Bruce Wassertein quiere darle un nuevo aire a Lazard, la veterana firma de inversi¨®n de Wall Street. Y quiz¨¢ por ¨¦ste motivo le haya echado el ojo al espa?ol Rodrigo Rato, que con su exclusiva agenda de contactos y experiencia puede ayudar a la entidad cuando le toque lidiar con complejas y costosas operaciones de fusi¨®n y adquisici¨®n de empresas. Goldman Sachs hizo lo mismo al fichar al ex comisario europeo Mario Monti y el fondo Cerberus apost¨® por John Snow, ex secretario del Tesoro estadounidense.
Lazard est¨¢ considerado como el precursor del lucrativo negocio de la asistencia en las operaciones de fusi¨®n y adquisici¨®n de empresas. La firma se fund¨® en 1848 en Nueva Orleans, cuando los hermanos Alexander, Simon y Elie Lazard emigraron desde Lorena (Francia) y crearon un negocio de alimentos secos con una inversi¨®n inicial de 9.000 d¨®lares. Siguiendo la fiebre del oro, se trasladaron hacia San Francisco y all¨ª montaron un negocio de venta de productos importados y de exportaci¨®n de lingotes.
Rodrigo Rato, fichado por Lazard para estar al frente de la filial de banca de inversi¨®n en Londres, sigue el ejemplo de otros pol¨ªticos
De esta manera, se fueron introduciendo en el mundo de las finanzas. Y una d¨¦cada despu¨¦s dieron el salto hacia Europa, abriendo la primera oficina de la compa?¨ªa en Par¨ªs (1858), a la que seguir¨ªa unos a?os despu¨¦s la de Londres (1870). Durante el periodo entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, Lazard se consolid¨® como uno de los mayores bancos del mundo. Pero no fue hasta los a?os 1960 y 1970 cuando se convirtieron en verdaderos estrategas de los matrimonios empresariales. S¨®lo en el tercer trimestre de este a?o participaron en acuerdos valorados en 105.000 millones de d¨®lares, seg¨²n datos de Dealogic.
Los ingresos anuales de Lazard ascendieron a 1.570 millones de d¨®lares en 2006. La firma gestiona en la actualidad unos activos que ascienden a 142.100 millones y cuenta con unos 2.200 empleados en Estados Unidos, Europa, Asia y Australia. Su sede social esta establecida en Hamilton, en el para¨ªso fiscal de las islas Bermudas. Sin embargo, la gesti¨®n del banco se hace desde sus oficinas en Nueva York, Par¨ªs, Londres y Mil¨¢n. La clave, seg¨²n Wassertein, est¨¢ en la calidad de la asesor¨ªa que ofrecen a los clientes, y eso, a?ade, es lo que le falta a sus competidores Goldman Sachs, Merrill Lynch o JP Morgan Chase, mucho m¨¢s grandes que Lazard.
El prop¨®sito de Bruce Wassertein es reinventar el banco. Y en esta empresa encajar¨ªa Rodrigo Rato, que el pasado 1 de octubre dej¨® la gerencia del Fondo Monetario Internacional. El ex ministro espa?ol de Econom¨ªa estar¨¢ al frente de la filial de banca de inversi¨®n en Londres. No es el ¨²nico fichaje. La entidad contrat¨® recientemente a los banqueros Ken Costa, de la suiza UBS, y a Kazuki Kusada, de la estadounidense Lehman Brothers, para sus oficinas en Londres y Tokio, respectivamente.
Otra de las personalidades en n¨®mina es Vernon Jordan, antiguo asesor del ex presidente Bill Clinton. El gran reto de Wasserstein fue sacar la firma a Bolsa en mayo de 2005. La operaci¨®n, que estuvo rodeada de pol¨¦mica y choques internos, era de alto riesgo para el reconocido banquero y para la propia entidad, porque el fracaso podr¨ªa haber supuesto la desaparici¨®n de ambos. Hoy, Lazard tiene un capital burs¨¢til en el New York Stock Exchange (NYSE) que asciende a 2.350 millones de d¨®lares. Sus t¨ªtulos se pagan a 45 d¨®lares, frente a los 20 d¨®lares del precio de salida.
El fichaje de Rodrigo Rato tambi¨¦n encajar¨ªa con su proyecto de expansi¨®n fuera de EE UU. Pero ampliando el prisma a todo el sector, se observa que Lazard no es el ¨²nico banco de inversi¨®n que apuesta por antiguos dirigentes pol¨ªticos. Goldman Sachs, Citigroup o Morgan Stanley priman la experiencia de estas personalidades y, sobre todo, su visi¨®n estrat¨¦gica, porque entienden c¨®mo funcionan el mundo y esto les permite tener una visi¨®n global y geopol¨ªtica de lo que sucede a su alrededor.
Y, por supuesto, les atraen especialmente sus agendas de contactos y su acceso a las instituciones, porque eso puede ayudar a facilitar mucho las negociaciones entre las partes y frente a los reguladores cuando se abordan cuestiones espinosas. Quiz¨¢s el caso m¨¢s evidente en este sentido sea el de Mario Monti, que al poco de dejar el puesto de comisario europeo de la Competencia pas¨® a la n¨®mina de Goldman Sachs, el banco m¨¢s poderoso en materia de fusiones y adquisiciones de empresas. Citigroup apreci¨® estas mismas cualidades en Robert Rubin, ex secretario del Tesoro durante el mandato de Bill Clinton.
Rodrigo Rato sigue, as¨ª, los pasos de otros dirigentes que han cambiado sus carteras p¨²blicas por la de banqueros, como el ex canciller alem¨¢n Gerhard Schroeder o el ex ministro franc¨¦s de Finanzas Thyerry Breton, que asesoran al banco de inversi¨®n Rothschild. No son los ¨²nicos. El fondo Ceberus cuenta con la ayuda inestimable del ex secretario del Tesoro estadounidense John Snow. Y el ex ministro de finanzas italiano Domenico Siniscalco ofrece sus servicios a Morgan Stanley. Por no dejar de citar al ex gobernador del banco central australiano Ian McFarlane, que est¨¢ en n¨®mina de Goldman Sachs.
Goldman Sachs tambi¨¦n tuvo en el pasado en su n¨®mina al ex secretario estadounidense de Comercio Robert Zoellick, que ahora est¨¢ al frente del Banco Mundial. Estos gigantes de la banca de inversi¨®n en Wall Street explican a la hora de justificar estos fichajes que las pol¨ªticas econ¨®micas y p¨²blicas est¨¢n cobrando cada vez m¨¢s relevancia entre sus clientes, y los perfiles de estos pol¨ªticos les permiten a la vez estar al tanto de oportunidades a escala dom¨¦stica, regional e internacional.
El reto ahora para Lazard est¨¢ en la coyuntura econ¨®mica. Atr¨¢s quedan los a?os de euforia burs¨¢til, que se vio alimentada en gran parte por las operaciones empresariales. El venerable banco de inversi¨®n ya tuvo que hacer frente a periodos dif¨ªciles durante su siglo y medio de existencia, pero como explican los analistas, la din¨¢mica en el parqu¨¦ hoy es diferente. Y por eso en Wall Street dicen que es ahora cuando Wasserteins y su equipo deben demostrar la calidad de sus t¨¢cticas en el complejo juego de los matrimonios corporativos.
Las cuentas del tercer trimestre parecen, de momento, jugar a su favor. Su beneficio durante el verano se duplic¨® hasta los 83,6 millones de d¨®lares, gracias a la conclusi¨®n de varias operaciones de fusi¨®n en las que particip¨® como asesora, a trav¨¦s de las que ingres¨® 295,4 millones. Pero en Wall Street no se dejan impresionar por estos resultados, porque estos altos y bajos ilustran la realidad que se vive hoy en la banca de inversi¨®n, y dicen que Lazard debe hacer m¨¢s que preservar su trozo de tarta frente a las grandes firmas. La diversificaci¨®n geogr¨¢fica juega a su favor.
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