Evo Morales logra que sus fieles voten la nueva Constituci¨®n en s¨®lo 16 horas
La oposici¨®n boliviana boicotea la Asamblea y empieza la campa?a por el 'no'
La Asamblea Constituyente de Bolivia aprob¨® los 411 art¨ªculos de la nueva Carta Magna del pa¨ªs durante una maratoniana y pol¨¦mica sesi¨®n de 16 horas, entre el s¨¢bado y el domingo, celebrada en la ciudad de Oruro. Fue un sprint avalado s¨®lo por el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) y sus aliados, que fue censurado por toda la oposici¨®n. Los dos bloques mantienen su enfrentamiento total, y ambos se preparan para la gran batalla del refer¨¦ndum para ratificar la norma.
El Gobierno recibir¨¢ el texto antes del viernes y convocar¨¢ el refer¨¦ndum
La sesi¨®n, la segunda realizada fuera de su sede oficial en Sucre, cont¨® con la asistencia de 166 de los 255 constituyentes, la mayor¨ªa de ellos del MAS, apoyado por nueve peque?as agrupaciones. "Aunque sufriendo y con muchos sacrificios, estamos aprobando, no por nosotros, no por ustedes, sino por nuestra patria, esta nueva Constituci¨®n que hemos hecho para el pueblo y no para los partidos de la derecha que quer¨ªan el fracaso", declar¨® la presidenta, Silvia Lazarte, al t¨¦rmino de la sesi¨®n.
"Es un Estado plurinacional para reconocer el valor de nuestros pueblos, para incorporarlos plenamente en el contexto de nuestra realidad, reconocer sus instituciones, su cultura y su lengua", remach¨® el vicepresidente Roberto Aguilar, emocionado hasta las l¨¢grimas.
La direcci¨®n de la Asamblea, que convoc¨® sorpresivamente la sesi¨®n en Oruro, logr¨® la haza?a de aprobar 411 art¨ªculos en 16 horas aplicando el sistema de lectura en bloque de los art¨ªculos de cada uno de los cinco cap¨ªtulos, emprender luego un breve debate y convocar inmediatamente el voto a mano alzada.
La oposici¨®n rechaza el texto, pero tambi¨¦n las formas empleadas para aprobarlo. El asamble¨ªsta Samuel Doria Medina denunci¨® que la posibilidad de reelegir al presidente -en el texto final, una sola vez- "socava la democracia".
El constitucionalista Carlos Alarc¨®n lament¨®, en declaraciones a medios locales en La Paz, que la aprobaci¨®n en detalle del texto constitucional en una sola sesi¨®n "cuestiona seriamente" el proceso, hasta el punto de que, en su opini¨®n, "el proceso final no tiene bases de legitimidad".
El analista Germ¨¢n Antelo afirm¨® en Santa Cruz que esta aprobaci¨®n "es un golpe de Estado". En esta ciudad, feudo de la oposici¨®n, m¨¢s de 350 personas se encuentran en huelga de hambre en protesta por el nuevo texto constitucional. El gobernador de la provincia, Rub¨¦n Costas, asegur¨® que el nuevo texto "es nulo de pleno derecho, es una amenaza de fractura del pa¨ªs" y anunci¨® una iniciativa para limitar su aplicaci¨®n en la regi¨®n. Las autoridades de seis de las nueve provincias se oponen a la Constituci¨®n y promover¨¢n el no en el refer¨¦ndum.
La comisi¨®n de redacci¨®n y estilo tiene de plazo hasta el viernes para presentar al Gobierno el texto pulido de la nueva Constituci¨®n. El Ejecutivo la someter¨¢ luego a refer¨¦ndum, junto con un art¨ªculo en el que se pregunta si los bolivianos pueden acumular hasta 5.000 o hasta 10.000 hect¨¢reas de tierra. Los ciudadanos ser¨¢n llamados probablemente despu¨¦s otra vez a las urnas para decidir sobre la continuidad tanto de Morales como de los gobernadores.
Baile tras una fr¨ªa noche en vela
M¨¢s de un centenar de ind¨ªgenas, con su atuendo t¨ªpico, participaron en la sesi¨®n que aprob¨® el texto de la nueva Constituci¨®n. Fue una jornada larga y fr¨ªa. Durante toda la noche y la madrugada, los 166 asamble¨ªstas presentes combatieron como pudieron tanto el caracter¨ªstico fr¨ªo del altiplano orure?o, que se col¨® en el auditorio de la Universidad T¨¦cnica de Oruro, como el cansancio, muy patente en la ma?ana: la indiscreta c¨¢mara de televisi¨®n mostr¨® a m¨¢s de un constituyente levantando la mano para votar mientras luchaba por mantener los ojos abiertos.
Las tensiones por definir o no la capital de Bolivia y el traslado de los poderes a Sucre encendieron chispas entre los representantes de Chuquisaca y La Paz, pero la sangre no lleg¨® al r¨ªo. Al final, se se?ala como capital de Bolivia a Sucre.
En el exterior, fiesta. Ind¨ªgenas y mineros que montaban guardia acabaron bailando con la banda de carnaval que el prefecto de Oruro envi¨® para cerrar la sesi¨®n.
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