Unas arcas 'bolivarianas'
El Banco del Sur, una iniciativa de Hugo Ch¨¢vez, nace marcado por el escepticismo y sin unas funciones definidas
Cuando hace ocho a?os el entonces reci¨¦n nombrado presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, lanz¨® su propuesta de crear "un banco del sur" que permitiera a los pa¨ªses latinoamericanos evitar los circuitos de cr¨¦dito internacional existente, muchos consideraron que la iniciativa no pasar¨ªa del campo de la ret¨®rica de lo que ya se perfilaba como un marcado car¨¢cter antiestadounidense en su pol¨ªtica. Pero hace una semana Ch¨¢vez vio en Buenos Aires c¨®mo tomaba cuerpo solemnemente el Banco del Sur y se convert¨ªa en el primero de los grandes proyectos bolivarianos para Latinoam¨¦rica que ven la luz. Pero la pregunta es si el organismo que naci¨® el pasado domingo es realmente el hijo que quer¨ªa Ch¨¢vez o los otros padres de la criatura le tienen destinado un futuro muy diferente.
Venezuela pondr¨¢ la mayor cantidad de fondos, pero Brasil, Argentina, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Bolivia no han revelado sus aportaciones
El Banco del Sur, con sede central en Caracas, estar¨¢ operativo en 2008 con un capital inicial en torno a los 7.000 millones de d¨®lares
Te¨®ricamente el Banco del Sur, con sede central en Caracas y dos subsedes, una en Buenos Aires y otra en La Paz, estar¨¢ operativo en 2008 con un capital inicial en torno a los 7.000 millones de d¨®lares. Pero a estas alturas ni siquiera est¨¢ claro cu¨¢nto capital aportar¨¢ cada uno de los socios. Tampoco tiene estatutos de funcionamiento, que deber¨¢n ser definidos en los pr¨®ximos 60 d¨ªas. Con esta premisa, lo firmado en Buenos Aires es m¨¢s que una declaraci¨®n de intenciones pero menos que la cristalizaci¨®n de un proyecto definido.
Una propuesta pol¨ªtica
Aunque se da por descontado que Venezuela pondr¨¢ la principal cantidad de fondos, ni Brasil, Argentina, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Bolivia han hecho p¨²blica la cifra con la que participar¨¢n. Porque (aunque se ha citado profusamente durante estos d¨ªas la experiencia de Europa con el BCE y hasta el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha reclamado la creaci¨®n de una moneda com¨²n suramericana a imitaci¨®n del euro) el problema estriba en que ninguno de los firmantes del acta fundacional del banco comparte la misma idea de lo que debe ser el nuevo ente.
Ch¨¢vez lo tiene muy claro. Para ¨¦l su propuesta "es pol¨ªtica y no t¨¦cnica" y "un instrumento de liberaci¨®n". El venezolano considera al Fondo Monetario Internacional (FMI), al Banco Mundial (BM) y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como meros instrumentos de la pol¨ªtica estadounidense para controlar a los Gobiernos latinoamericanos. Seg¨²n el venezolano, se da la paradoja de que los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo est¨¢n prestando dinero a EE UU al 1% o 2% de inter¨¦s, dinero que Washington presta a su vez a estos pa¨ªses a un inter¨¦s del 10%. "Es de tontos", asegur¨® el lunes en Buenos Aires.
El Banco del Sur debe ser una alternativa viable a todos los citados organismos que otorgue autonom¨ªa a los Gobiernos de la regi¨®n, para lo cual es necesario que los socios transfieran -en palabras de Ch¨¢vez- "los miles de millones de d¨®lares de sus reservas internacionales depositadas en bancos de Estados Unidos y Europa" al Banco del Sur.
Brasil no quiere o¨ªr ni hablar de esta posibilidad. Su Ministerio de Econom¨ªa ya ha se?alado que no piensa transferir sus reservas al nuevo banco, y desde Itamaraty, la sede de la diplomacia brasile?a, se apunta a que much¨ªsimo menos se contempla esta transferencia de fondos a un banco cuya sede est¨¦ precisamente en Caracas. Fiel a su estrategia ante los movimientos pol¨ªticos en Suram¨¦rica de los ¨²ltimos a?os, Brasilia prefiere esperar y ver. Sin rechazar de entrada la iniciativa pero sin mostrar m¨¢s entusiasmo del necesario. Apareciendo en la foto pero sin ir m¨¢s lejos de lo estrictamente imprescindible para no ser acusado de torpedear el proyecto.
"Ch¨¢vez ha anunciado que transferir¨¢ la mitad de sus reservas internacionales, pero habr¨¢ que ver que lo haga", apunta una fuente brasile?a en la capital argentina. Pero, adem¨¢s, Brasil ya dispone de su propio banco alternativo centrado en las ayudas al desarrollo. Se trata del Banco Nacional de Desarrollo Econ¨®mico y Social (BNDES), con unos activos superiores a 90.000 millones de d¨®lares y una actividad que abarca casi todo el continente.
A otros socios entusiasmo no les falta, pero dinero s¨ª... y confianza financiera tambi¨¦n. Es el caso de Bolivia, con una convulsa situaci¨®n interna y donde el Gobierno de La Paz, presidido por Evo Morales, y las regiones autonomistas se disputan los beneficios de las regal¨ªas petroleras, la principal y casi ¨²nica fuente de ingresos del pa¨ªs.
Atractivo
El pasado martes, el Gobierno anunci¨® que recurrir¨¢ a los cr¨¦ditos del Banco del Sur para potenciar empresas estatales y crear nuevas firmas estrat¨¦gicas, pero horas despu¨¦s aclar¨® que Bolivia "no dejar¨¢ de acudir a los organismos tradicionales de cr¨¦dito, como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporaci¨®n Andina de Fomento". Y es que en cuestiones econ¨®micas el pragmatismo se impone. El BID tiene unos activos cercanos a los 67.000 millones de d¨®lares, muy lejos de los 7.000 millones del nuevo Banco del Sur, incluso superados por los m¨¢s de 10.000 millones de la Corporaci¨®n Andina de Fomento. En el corto plazo, Morales no comparte la idea original de Ch¨¢vez y, para su Gobierno, el Banco del Sur puede ser "complementario" o "alternativo", pero no "excluyente" de los dem¨¢s organismos existentes.
En s¨ª, la idea del Banco del Sur es vista no s¨®lo como atractiva sino como necesaria por la mayor¨ªa de los mandatarios de la regi¨®n, incluyendo los que no han participado en la fundaci¨®n, como Colombia o Chile. El colombiano ?lvaro Uribe ha mostrado a Lula su inter¨¦s en sumarse al proyecto, aunque se enfrenta a problemas constitucionales, como la independencia del Banco Central, que es quien maneja las reservas de la Rep¨²blica. Lula, interesado en sumar socios de peso que diluyan el car¨¢cter pol¨ªtico que pretende darle Ch¨¢vez, asegur¨® a su hom¨®logo colombiano que est¨¢ seguro de que Colombia podr¨¢ entrar en el club sin comprometer sus reservas. Los estatutos tienen que redactarse, y es el ecuatoriano Rafael Correa -el ¨²nico economista entre los presidentes fundadores y formado en Estados Unidos- el que se ha implicado m¨¢s personalmente en este cometido. Lula prometi¨® a Uribe que hablar¨ªa con ¨¦l.
De la c¨¢rcel a la realidad
La historia muestra c¨®mo a lo largo de los siglos el paso por la c¨¢rcel ha servido como marco de inspiraci¨®n para grandes obras literarias y doctrinas pol¨ªticas, estas ¨²ltimas casi siempre peores. Y Hugo Ch¨¢vez ha revelado esta semana en una entrevista con la televisi¨®n venezolana que fue en una celda donde concibi¨® la idea de crear un banco propio para los pa¨ªses latinoamericanos. El entonces militar venezolano se encontraba recluido en la prisi¨®n de Yare tras intentar derrocar al presidente constitucional, Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, en 1992.
Ch¨¢vez calific¨® de "terribles" los momentos que entonces viv¨ªa el mundo. "Ca¨ªa la Uni¨®n Sovi¨¦tica, se congelaron las luchas del llamado Tercer Mundo y se levant¨® la bandera de la unipolaridad", destac¨®. El presidente venezolano pas¨® dos a?os en prisi¨®n, donde escribi¨® C¨®mo salir del laberinto, una obra donde se recogen las bases de su pensamiento pol¨ªtico.
Pero la ceremonia que se desarroll¨® el pasado domingo en el Sal¨®n Blanco de la Casa Rosada de Argentina queda lejos de lo que el presidente imagin¨® para dar inicio a su proyecto. La todav¨ªa presidenta electa argentina, Cristina Fern¨¢ndez, rob¨® todo el protagonismo al acto cuando, por sorpresa y salt¨¢ndose el protocolo, su marido, N¨¦stor Kirchner, le cedi¨® la palabra. Fern¨¢ndez juraba al d¨ªa siguiente como la primera presidenta salida de las urnas en la historia del pa¨ªs y en su intervenci¨®n se dedic¨® m¨¢s a hablar de sus relaciones con los otros mandatarios presentes que del Banco del Sur. Ni siquiera acudieron todos los fundadores. El uruguayo Tabar¨¦ V¨¢zquez, un referente de la izquierda latinoamericana, declin¨® acudir al acto por sus diferencias con el Gobierno argentino. Y aunque parte del p¨²blico coreaba "?patria s¨ª, colonia no!", el sentir de los presentes, que sab¨ªan el verdadero estado de la cuesti¨®n, fue reflejado por la prensa al d¨ªa siguiente. "Esperemos que el Banco del Sur tenga m¨¢s suerte que el Gaseoducto del Sur".
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