Dos a?os de laberinto para una licencia

Ventanilla de la Junta Municipal del Distrito de Centro, en la plaza Mayor de Madrid:

-?Qu¨¦ debo hacer para solicitar una licencia de funcionamiento de un local del centro?

La funcionaria tras la ventanilla de Informaci¨®n apenas levanta la mirada, pone su mano sobre uno de los montones de impresos, subraya algo con un bol¨ªgrafo sobre el papel y lo pasa por el hueco de la ventanilla:

-Tienes que venir esos d¨ªas y que te reciba la t¨¦cnica de Urbanismo. Ella ya te dir¨¢. ?Siguiente!

Ni cita previa ni nada. El papel dice que hay que ir los lunes, los mi¨¦rcoles o los jueves, de 8.30 a 11.30. Y esperar, se supone, a ser atendido. Es el primer paso del gigantesco laberinto burocr¨¢tico que atraviesan gran parte de las licencias de apertura o de funcionamiento en Madrid.

La cruzada de esas solicitudes dura, seg¨²n aseguran los t¨¦cnicos del Ayuntamiento, una media de dos a?os y se atasca entre ocho y 12 meses en el ¨¢rea de Medio Ambiente del Consistorio (ver gr¨¢fico), seg¨²n manifest¨® en un comunicado el pasado mi¨¦rcoles el Consejo Independiente de Trabajadores del Ayuntamiento de Madrid (CITAM), que cuenta con el 8% de los 11.500 funcionarios administrativos del Consistorio. El nido de la corrupci¨®n del llamado caso Guateque se encontraba justo en ese lugar, desde el que operaban los funcionarios Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez de Castro (jefe del departamento de Evaluaci¨®n Ambiental) y Victoriano Ceballos (jefe de la Divisi¨®n de Impacto y An¨¢lisis Ambiental), que, supuestamente, dosificaban la concesi¨®n de los permisos en funci¨®n de lo que sus solicitantes estuvieran dispuestos a pagarles.

El recorrido de una solicitud de licencia de los locales de p¨²blica concurrencia (bares, restaurantes, gimnasios, escuelas infantiles, talleres...) es una especie de tela de ara?a burocr¨¢tica. Un mont¨®n de viajes de ida y vuelta de una mesa de despacho a otra y vuelta a la primera y as¨ª... Pero hay un nudo gordo en ese entramado, un ovillo en el ¨¢rea de Medio Ambiente. Porque todas las licencias que requieren un informe de impacto ambiental (la mayor¨ªa, al ser muchas las denominadas zonas protegidas en la ciudad) deben pasar por ese despacho s¨ª o s¨ª.

Por eso todos los d¨ªas salen coches con carpetas de expedientes de las juntas de distrito municipales con destino al n¨²mero 12 de la calle de Recoletos, donde est¨¢ la sede de Medio Ambiente, y el cuello de botella. Y donde estaban tambi¨¦n los principales encausados en el caso Guateque. "Son unos veinte pasos los que calculamos que da un expediente hasta que se resuelve", dice Mariano Lapuente, un t¨¦cnico del Ayuntamiento que trabaja en el grupo de IU y que se tom¨® la molestia de seguir y analizar la trayectoria de un expediente de licencia. "Pero la tardanza de esta gesti¨®n no se debe s¨®lo a los casos de corrupci¨®n de dos o tres funcionarios, sino a un sistema burocr¨¢tico inoperante que se ha mantenido por la inercia de la Administraci¨®n", explica.

Los expedientes se van acumulando en los registros de las 21 juntas de distrito. Las solicitudes de licencia abarcan desde una beca de comedor hasta un permiso de apertura de un negocio. Un t¨®tum revol¨²tum de solicitudes dif¨ªcilmente cuantificable. Seg¨²n datos de t¨¦cnicos del Ayuntamiento, el pasado mes de octubre hab¨ªa una acumulaci¨®n de 7.158 expedientes, de los que s¨®lo 3.843 hab¨ªan sido resueltos y 3.315 estaban a¨²n sin resolver. En total, con el registro central y los ocho correspondientes a cada una de las ¨¢reas del Consistorio, m¨¢s los 21 de cada junta municipal, son 30 puntos de recogida de solicitudes de licencias los que hay en la capital.