El rey de las carreteras de monta?a

Re¨²ne las ventajas din¨¢micas de los turismos en el uso diario y algunos recursos de los todoterrenos para circular con garant¨ªas en pisos de baja adherencia sin asumir sus inconvenientes en cuanto a peso, consumo y mayor precio. Se llama Impreza y es lo ¨²ltimo de Subaru, un coche completo y diferente que aplica una mec¨¢nica muy original, con tracci¨®n 4¡Á4 y reductora, y destaca por su capacidad de adaptaci¨®n a condiciones climatol¨®gicas dif¨ªciles. Este familiar es la soluci¨®n id¨®nea para quienes viven o circulan a menudo por zonas de monta?a, incluidos los aficionados a los deportes de invierno, y presenta como ventaja unos precios asequibles (desde 17.900 euros) y similares a los de muchos turismos con tracci¨®n delantera de su tama?o y m¨¢s econ¨®micos que los de los todoterrenos.

Carrocer¨ªa de cinco puertas

El Impreza sirve de base a Subaru, desde hace casi 15 a?os, para desarrollar el coche de carreras que compite en el Mundial de Rallies. Sali¨® en 1992 y ahora llega la tercera generaci¨®n, que conserva las mismas se?as de identidad: estilo deportivo y mec¨¢nicas peculiares, es decir, motores b¨®xer de cilindros opuestos y tracci¨®n 4¡Á4.

El nuevo Impreza refleja su deportividad en la imagen. Al contrario que su antecesor, disponible tambi¨¦n con cuatro puertas, ahora s¨®lo se ofrece en carrocer¨ªa bicuerpo (cinco puertas), al menos en Espa?a, y tiene un estilo m¨¢s familiar. Presenta un frontal con un cap¨® muy abombado, faros multifocales a la ¨²ltima y un parachoques con una gran toma de aire en la base. El lateral tambi¨¦n aporta soluciones que realzan el car¨¢cter, como el nervio que recorre la cintura de las puertas. Pero lo m¨¢s llamativo es la zaga, que integra un port¨®n muy inclinado hacia delante para estilizar la l¨ªnea y detalles como un discreto aler¨®n en la zona superior y la banda metalizada que une unos llamativos pilotos traseros. El resultado es un coche de aire deportivo, pero con una imagen algo anodina.

Interior deportivo

La deportividad se mantiene por dentro, e incluye un salpicadero con adornos metalizados, un volante impecable y, sobre todo, unos asientos de competici¨®n que sujetan muy bien el cuerpo. La calidad de acabado es discreta, porque mantiene los pl¨¢sticos duros en el salpicadero, en lugar de los mullidos, m¨¢s seguros en caso de accidente. Y como abusa de los tonos grises, el ambiente resulta apagado. En cambio, tiene una habitabilidad correcta: las plazas delanteras son amplias, aunque justas en longitud, y ofrece suficiente espacio para las piernas atr¨¢s.

Con esta base y unas suspensiones equilibradas, el Impreza permite viajar sin incomodidades, y s¨®lo se echa de menos una mejor insonorizaci¨®n que reduzca los rumores mec¨¢nicos y rodadura.

S¨®lo motores de gasolina

La gama cuenta con cuatro motores de gasolina: 1.5 de 107 CV (desde 17.900), 2.0 de 150 CV (21.300) y el 2.5 turbo WRX de 230 CV (32.990). Adem¨¢s, hay una versi¨®n purasangre STI de 300 CV (44.900), la base del modelo de rallies. Los tres primeros llevan cambio de cinco marchas y se pueden pedir con un autom¨¢tico de cuatro (1.500 euros), y el STI monta un manual de seis marchas. Los precios son asequibles para su complejidad mec¨¢nica y hay tres acabados. El Classic incluye seis airbags, ABS, tracci¨®n 4¡Á4 con reductora, climatizador y radio-CD; el Limited a?ade control de velocidad y otros detalles. Y el Sport suma control de estabilidad VSC, cargador de CD y una imagen m¨¢s deportiva. En la segunda mitad de 2008 llegar¨¢ un motor 2.0 turbodi¨¦sel de unos 150 CV.

Conclusi¨®n

El Impreza es un familiar algo mayor que el Golf, que incluye la tracci¨®n 4¡Á4 de serie sin apenas recargo: cuesta casi lo mismo que los coches de su tama?o. No seduce por su imagen, pero ofrece un interior correcto y un comportamiento muy eficaz y seguro. Y es ideal para circular por trazados de monta?a o zonas con mal tiempo.

POCAS ALTERNATIVAS

La oferta de turismos con tracci¨®n 4¡Á4 y potencias similares a las de este Impreza es m¨ªnima, porque las marcas que ofrecen esta soluci¨®n la aplican con motores m¨¢s grandes, y no incluyen reductora. Este Subaru es una alternativa a los familiares compactos, como los BMW 118 y Mazda 3. Cuesta casi 6.000 euros menos que el primero, que viene de serie con alg¨²n detalle m¨¢s (sensor de presi¨®n de ruedas y sistema Start & Stop para no contaminar en los sem¨¢foros), pero no justifica la diferencia. El Mazda es 100 euros m¨¢s barato, y aunque viene con sensores de lluvia y faros, tampoco tiene tracci¨®n 4¡Á4. El Impreza puede competir con los todoterrenos ligeros m¨¢s livianos, como el Qashqai, y con turismos con decoraci¨®n campera, como el Cross Golf. El Nissan cuesta 2.000 euros m¨¢s con tracci¨®n 4¡Á4, y el VW, que no la tiene, es 4.300 m¨¢s caro

DISE?O DEPORTIVO Y DISCRETO

La deportividad es la se?a de identidad de Subaru, pero se recoge con discreci¨®n en el Impreza. Se aprecia en el dise?o del volante y el salpicadero, que incluye unos adornos metalizados llamativos y rompe la monoton¨ªa del resto. Incluye tambi¨¦n unos asientos tipo baquet, similares a los de competici¨®n, que sujetan muy bien el cuerpo, y soluciones a la ¨²ltima, como el arranque por bot¨®n y la radio-CD integrada en la zona superior de una consola central atractiva y moderna. En cambio, los tonos grises de las tapicer¨ªas y los pl¨¢sticos crean un ambiente triste y apagado que no est¨¢ acorde con el car¨¢cter del coche. La palanca para conectar la reductora est¨¢ a la derecha del freno de mano, y acorta las marchas para superar subidas con poca adherencia (hielo, nieve o barro) o arrastrar remolques en pendientes pronunciadas. Pero el Impreza es un coche bajo y no est¨¢ pensado para el campo. Las plazas traseras tienen un espacio correcto para las piernas, aunque llevan la banqueta demasiado baja, y se pliegan para ampliar el maletero, que tiene 538 litros de capacidad oficial, pero parece m¨¢s peque?o. En la zaga destaca el dise?o vanguardista de los pilotos y los extractores de aire de la base del parachoques, y es la zona m¨¢s deportiva de este coche