En bicicleta por el Garraf

Una primera mirada al macizo del Garraf desprende una imagen solitaria del territorio, vac¨ªo e inh¨®spito. Un lugar que no invita al paseo. Una especie de desierto del Mediterr¨¢neo seco. En la actualidad, el Garraf es un lugar poco poblado donde proliferan las canteras, los campos de tiro y los vertederos. En el esfuerzo de recuperar la identidad del macizo, el Garraf fue declarado Parque Natural, conformando de esta manera un original paisaje de rocas, cuevas y una vegetaci¨®n singular como uno de los principales atractivos ecol¨®gicos.

Una caminata por el Garraf vale la pena. La ruta de las mas¨ªas es un recorrido circular que se puede hacer a pie, aunque la larga distancia invita a hacerlo en bicicleta de monta?a. Un paseo al pasado agr¨ªcola y ganadero del macizo. El inicio de la ruta se ubica en Olivella, localidad fronteriza con la comarca del Pened¨¨s, y transcurre por las siguientes mas¨ªas: Can Liona, Masets, La Fassina, Can Planes, Vallgrassa, Les Piques y Can Grau. Una ruta (PR 37) de 25 kil¨®metros apta para la bicicleta; el hecho de ser circular permite tambi¨¦n que se pueda iniciar desde cualquier punto del itinerario.

Una recomendaci¨®n antes de iniciar la excursi¨®n: proveerse de agua. Y si se empieza en Olivella, hacerlo en la fuente de la plaza del pueblo. Cada dos, tres o cuatro kil¨®metros encontraremos una mas¨ªa. Destacan las de Masets, una agrupaci¨®n de mas¨ªas en ruinas. Las hay tambi¨¦n habitadas, como La Fassina, donde a¨²n se cr¨ªan conejos, pollos y ocas. Can Planes y Vallgrassa ofrecen vistas panor¨¢micas sobre el mar antes de toparse con Les Piques, un antiguo convento en ruinas. Y antes de volver a Olivella y bajarse de la bici, en la mas¨ªa y rehabilitada escuela de la naturaleza de Can Grau se disfruta de la ¨²ltima vista sobre el Garraf.

- Lo duro: tres horas en bicicleta y seis a pie.

- Lo ameno: transcurre por pistas del parque.