Enfermos espa?oles, en tratamiento en Z¨²rich
En Espa?a la nueva terapia es recibida de forma desigual. Desde el entusiasmo de los promotores del proyecto y de expertos como Alfredo Ramos, responsable de radioterapia oncol¨®gica del hospital Ram¨®n y Cajal, de Madrid, quien lo califica de "extraordinario para los pacientes", hasta la cautela de Jos¨¦ Sambl¨¢s, el director del Instituto Madrile?o de Oncolog¨ªa (IMO), quien matiza que, pese a todo, se trata de una tecnolog¨ªa "en fase muy experimental en cuanto a sus aplicaciones m¨¦dicas".
Su uso, en su opini¨®n, es de momento muy limitado y el n¨²mero de pacientes susceptibles de beneficiarse de este tratamiento no justifica "ni en la sanidad p¨²blica ni en la privada" las elevadas inversiones que requiere su disponibilidad.
Hoy por hoy, el IMO est¨¢ enviando a un n¨²mero muy reducido de sus pacientes a Z¨²rich (Suiza), el ¨²nico del pa¨ªs helv¨¦tico en aplicar la nueva y sofisticada tecnolog¨ªa, puesto que en Espa?a no existe ning¨²n centro dotado de ella.
Profundidad
Alfredo Ramos, sin embargo, opina que el enfermo de c¨¢ncer lo que quiere es curarse con el menor da?o posible y que el coste de la tecnolog¨ªa es para los pacientes un aspecto secundario.
"Con la actual tecnolog¨ªa", asegura este experto, "la luz que penetra en el tejido da?ado disminuye su intensidad a medida que avanza hacia el tumor. A m¨¢s profundidad, menos dosis de agentes destructores de la enfermedad. Ello complica enormemente el tratamiento". Los protones, a?ade el doctor Ramos, paliar¨ªan el problema. El coste, admite, es su gran inconveniente.
Pero adem¨¢s de su elevado precio, la terapia con protones presenta tambi¨¦n otro factor negativo y es que no funciona con muchos tipos de tumores. Los protones son ¨²tiles para el tratamiento de los tumores cerebrales, de cuello y de columna vertebral, as¨ª como determinadas dolencias de pr¨®stata y algunos c¨¢nceres de pediatr¨ªa.
Para lograr la existencia de una demanda social importante, los expertos est¨¢n estudiando c¨®mo aplicar esta tecnolog¨ªa en el tratamiento de los c¨¢nceres de mama y pulm¨®n, los m¨¢s frecuentes entre la poblaci¨®n afectada. Si esto se consiguiera, aseguran los especialistas, los costes de la terapia se abaratar¨ªan considerablemente.
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