Los sordos se hacen escuchar
La regulaci¨®n de la lengua de signos aliviar¨¢ la vida de un mill¨®n de espa?oles
"Sordos ?y qu¨¦!". Hay muchas maneras de titular un libro escrito por 13 sordos -siete mujeres y seis hombres- que han triunfado y cuentan c¨®mo sortearon el obst¨¢culo de la discapacidad. Por ejemplo, No soy mudo. O, incluso, Te escribo desde el silencio. Los autores y su editora, Mercedes Pescador, pensaron en t¨ªtulos as¨ª. Escogieron uno que suena a desaf¨ªo, a en¨¦rgica reivindicaci¨®n. Sordo ?y qu¨¦! El orgullo sordo. As¨ª quer¨ªan aparecer ante los lectores: alz¨¢ndose contra las discriminaciones sufridas, llamando a que se les escuche y subrayando la importancia de la ley que acaba de reconocer la Lengua de Signos como su idioma natural.
Todav¨ªa hay quien se refiere a los sordos como sordomudos. Clamoroso error. Los sordos hablan (signan) y se expresan con las manos, la cabeza, los brazos... Como un director de orquesta. Su idioma "es diferente, no inferior", proclama Pilar Lima, nacida en Valencia hace 29 a?os. Las barreras de comunicaci¨®n le provocaban "desorden, desigualdad", pero, sobre todo, rabia. Un d¨ªa, a los 17 a?os, se dijo: "Hasta aqu¨ª. Comienza la revoluci¨®n por la normalizaci¨®n". Hoy es T¨¦cnico Superior en Integraci¨®n Social y presume de tener "una lengua maravillosa con la que expresarse a gusto. "?Soy sorda! Pero no soy menos que la gente oyente". Hay un mill¨®n de espa?oles como Pilar Lima.
La vida de un sordo no es f¨¢cil, tampoco para los triunfadores. Por ejemplo, Javier Soto, el mejor deportista sordo del siglo XX. Tiene 30 a?os, es licenciado en Ciencias del Deporte y ha ganado 200 medallas en olimpiadas y campeonatos nacionales e internacionales.
La sordera le ha hecho pasar momentos de verg¨¹enza, por falta de apoyos oficiales. En una prueba de 400 metros, los jueces dieron salida falsa y Soto, que no pod¨ªa o¨ªr el pistoletazo de aviso, estuvo corriendo, solo, casi 200 metros. "Los jueces salieron a toda velocidad detr¨¢s de m¨ª para avisarme. Imagine, todo el mundo se re¨ªa". Sucedi¨® en Espa?a. En Alemania no hubiera ocurrido, con los adelantos de la tecnolog¨ªa. Cuesti¨®n de dinero, que debe llegar con la legalizaci¨®n y desarrollo de la Lengua de Signos.
Nacido en Hondarribia (Guip¨²zcoa), Soto reside en Segovia y es sordo de nacimiento. No aprendi¨® la lengua de signos hasta los 20 a?os. Fue "un descubrimiento". En 1997 fue proclamado Mejor Deportista Sordo del Siglo XX por la Federaci¨®n de Deportes y el Comit¨¦ Ol¨ªmpico.
Celia Mart¨ªnez (Cartagena, 33 a?os) es doctora cum laude en Ingenier¨ªa Agr¨®noma y trabaja en el Instituto Murciano de Investigaci¨®n y Desarrollo Agrario. Tambi¨¦n es concejala en el Ayuntamiento de San Javier. Pero su vida de estudiante fue una carrera de obst¨¢culos. "Casi ning¨²n profesor aplac¨® mi miedo".
De peque?a, ir a comprar el pan o subir sola a un autob¨²s eran "aventuras que asustaban". Pero alcanz¨® lo que se propuso. Y m¨¢s: La lectura de su tesis doctoral fue el punto y aparte, "el momento en el que se reconoci¨® mi esfuerzo despu¨¦s de diez a?os vinculada a la universidad en absoluto anonimato", presume. Hace un a?o la otorgaron el premio Mujer Murciana del A?o, y el Ayuntamiento de San Javier le concedi¨® el escudo de oro de la villa. Sobre sus "tentaciones pol¨ªticas", reflexiona: "?Qui¨¦n mejor que un discapacitado para luchar por nuestros derechos?"
Raquel Puebla Arias (Valladolid, 26 a?os) se considera "el ¨¦xito de la perseverancia". Es licenciada en Farmacia y trabaja en la Consejer¨ªa de Sanidad de la Comunidad de Madrid. "?Sal a comerte el mundo!", fue la frase que se meti¨® en la cabeza cuando abandon¨® el colegio y entr¨® en la Universidad.
La ilusi¨®n de Raquel Puebla era ser periodista. Pero... "Es obvio que no pod¨ªa aspirar a ser cantante de ¨®pera, o traductora, ni telefonista. Muchas veces me pregunto c¨®mo habr¨ªa sido mi vida si no hubiese sido sorda. Es imposible saberlo, pero seguro que ser¨ªa muy diferente. Aunque, al final, mejor imposible", concluye.
Para Lourdes G¨®mez (Barcelona, 1961) ser sorda "es s¨®lo un detalle". Maestra especializada en Perturbaciones de la Audici¨®n y el Lenguaje y en Educaci¨®n Infantil, a veces se gusta y a veces se disgusta. "Hay momentos en los que me comer¨ªa a besos y momentos en los que directamente me enviar¨ªa a fre¨ªr esp¨¢rragos". Una vez la preguntaron: "Si volvieras a nacer ?te gustar¨ªa ser sorda?" Dice ahora: "Si volviera a nacer no me importar¨ªa ser sorda, pero me pido la claridad, la perspectiva con la que ahora puedo contemplar mi forma de ser y mis circunstancias. Ser sorda es... s¨®lo un detalle".
Un idioma proscrito
Existe desde este mes otro idioma oficial en Espa?a. Se llama la Lengua de Signos. Es el que usan las personas sordas para pensar y comunicarse. Durante siglos fue un idioma proscrito. Hoy tiene la protecci¨®n del Estado, mediante la llamada Ley de la Lengua de Signos y de Medios de Apoyo a la Comunicaci¨®n Oral de las Personas Sordas, con Discapacidad Auditiva y Sordociegas.
"La lengua de signos estaba mal vista; el sistema educativo no permit¨ªa su aprendizaje. Nuestro colectivo ha sido maniatado -y no lo digo en sentido figurado- a lo largo de su historia. Pero la sociedad, la misma que en el pasado nos escond¨ªa y se avergonzaba de nuestra lengua natural, ha cambiado", reconoce Luis J. Ca?¨®n, presidente de la Confederaci¨®n Estatal de Personas Sordas
Sordo tambi¨¦n, Card¨®n ha impulsado junto a la Fundaci¨®n Alares y la editorial LoQueNoExiste el proyecto Sordo ?y qu¨¦! para dar a conocer la Lengua de Signos. "Vuestra lucha por el reconocimiento nos espolea", dice la vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, en la emotiva presentaci¨®n de las trece autobiograf¨ªas.
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