La econom¨ªa vive su peor momento de la legislatura a dos meses de las elecciones

"Es la econom¨ªa, est¨²pido". Los pol¨ªticos espa?oles van a tener que hacer un hueco a la frase que Bill Clinton convirti¨® en eje de la campa?a con que derrot¨® en 1992 a un George Bush exultante en pol¨ªtica exterior. A s¨®lo dos meses de las elecciones del 9 de marzo, las cifras publicadas ayer empa?an el balance econ¨®mico de una gesti¨®n que hasta hace unos meses parec¨ªa triunfal. Los ¨²ltimos reveses har¨¢n que la econom¨ªa se abra paso como uno de los grandes temas electorales.

Los dos grandes partidos pol¨ªticos tienen ya perfilada su estrategia para la campa?a. El PSOE buscar¨¢ un balance de la legislatura, mientras que el PP quiere que la atenci¨®n se fije en la foto final.

La econom¨ªa vive su peor momento de la legislatura en dos de los indicadores que los ciudadanos viven m¨¢s de cerca: el paro y la inflaci¨®n. El desempleo est¨¢ considerado el primer problema por parte de los espa?oles y la inflaci¨®n, centrada en carburantes y alimentos, se deja sentir cada d¨ªa en el bolsillo.

El PP subraya la foto final y el PSOE el balance de los cuatro a?os

Los datos de ayer resultan por ello muy negativos. El n¨²mero de desempleados registrados en las oficinas de empleo creci¨® en 2007 en 106.674 personas. Es el primer aumento anual desde 2003 y el mayor de 138.000 de desempleados de 2002. Por su parte, la inflaci¨®n hasta el 4,3%, el mayor aumento de precios desde 1995, que es, precisamente, el ¨²ltimo a?o completo en que gobern¨® el PSOE.

Los datos dieron alas a los portavoces del PP. "Solbes va a dejar al pr¨®ximo Gobierno una herencia muy similar, en materia de inflaci¨®n, a la que dej¨® en 1996, lo que quiere decir que el Gobierno ha derrochado la herencia que le dej¨® el PP de una econom¨ªa sana y en crecimiento", dijo ayer Miguel Arias Ca?ete, responsable econ¨®mico del PP. Obviando que la etapa de crecimiento actual arranc¨® en realidad en 1994 y que, pese al frenazo, el crecimiento es a¨²n mayor que cuando el PP dej¨® el Gobierno, Arias Ca?ete tambi¨¦n proclam¨® que "el ciclo de crecimiento iniciado en 1996 ha tocado a su fin y nos vemos inmersos en un ciclo claramente bajista".

Mientras, el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Vicente Mart¨ªnez Pujalte, pidi¨® al vicepresidente econ¨®mico, Pedro Solbes, y al ministro de Trabajo, Jes¨²s Caldera, a los que despectivamente llam¨® "las joyas de la Corona", que "den la cara".

A juicio de Arias Ca?ete, los datos econ¨®micos "no son casuales", sino el resultado de que el Gobierno "se ha enredado en debates sobre la identidad espa?ola o la reforma de los estatutos de autonom¨ªa y ahora est¨¢ cosechando los frutos de su inactividad en pol¨ªtica econ¨®mica".

Pero el propio PP, hu¨¦rfano de Rodrigo Rato, se ha centrado en otras cuestiones y no ha contado con voces de peso para hacer oposici¨®n en la materia. Su portavoz, Eduardo Zaplana, lo intent¨® hace unos meses, pero tuvo un resbal¨®n al proclamar que Espa?a hab¨ªa entrado en recesi¨®n, cuando en realidad era una de las econom¨ªas de la zona euro que m¨¢s crec¨ªa (y a¨²n lo es). Rajoy ha llegado a recurrir al arsenal econ¨®mico en sus ¨²ltimas intervenciones parlamentarias, pero hasta ahora no ten¨ªa armas tan poderosas como las cifras publicadas ayer.

Del otro lado, y a ra¨ªz de que la crisis financiera internacional complicase el aterrizaje del sector inmobiliario espa?ol, el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, logr¨® convencer a Solbes para que siguiese en el cargo en la pr¨®xima legislatura y aceptase ser el n¨²mero dos de la lista por Madrid.

El Gobierno apenas ha conseguido vender sus logros cuando la econom¨ªa iba mejor, pero ahora intentar¨¢ subrayar que en esta legislatura se ha creado m¨¢s empleo que nunca, que el paro ha ca¨ªdo al nivel m¨¢s bajo de la democracia y que las cuentas p¨²blicas han encadenado tres a?os de super¨¢vit. Pondr¨¢ el acento adem¨¢s en logros sociales como la mejora de las pensiones y del salario m¨ªnimo. El PP, mientras, adem¨¢s de usar las cifras de paro e inflaci¨®n, insistir¨¢ en la idea de que la econom¨ªa s¨®lo ha ido bien mientras ha durado "su herencia". Proclamar¨¢ que el Gobierno no ha hecho nada y que incluso cuando los datos eran buenos para la econom¨ªa, resultaban malos para el bolsillo de los ciudadanos.