Raymond Forni, ex presidente de la Asamblea Nacional francesa
Defendi¨® en el Parlamento la supresi¨®n de la pena de muerte
Raymond Forni se defin¨ªa a s¨ª mismo como un "hijo de la Rep¨²blica". Con ello quer¨ªa significar que su carrera hab¨ªa sido posible gracias a los mecanismos e instituciones a favor de la igualdad de oportunidades que ofrece la Rep¨²blica Francesa a todos sus ciudadanos.
Hijo de emigrantes pobres italianos, del Piamonte, hu¨¦rfanos de padre a los 11 a?os, obrero de las f¨¢bricas de Peugeot en su regi¨®n natal -Belfort-, Raymond Forni simultanea trabajo y estudio y obtiene el t¨ªtulo de abogado a los 27. A continuaci¨®n, en 1970, ingresa en el Partido Socialista y durante a?os su figura queda oscurecida por la de Jean-Pierre Chev¨¨nement.
La primera vez en que fue elegido diputado fue en 1973, pero su primera actuaci¨®n parlamentaria distinguida no se produce hasta 1981, tras la victoria de Mitterrand en las presidenciales. Entonces se encarga a Forni defender ante la Asamblea Nacional la ley elaborada por el ministro Robert Badinter suprimiendo la pena de muerte. En varias oportunidades el presidente Mitterrand est¨¢ a punto de nombrarle ministro, pero los complicados equilibrios partisanos y el inconveniente de tener dos ministros de la misma peque?a ciudad -Chev¨¨nement y ¨¦l- siempre se salda en favor de su concurrente.
La dimensi¨®n nacional de la figura de Forni aparece durante los cinco a?os (1997-2002) en que Lionel Jospin es primer ministro. Durante ese lapso de tiempo es elegido presidente de la Asamblea Nacional y all¨ª se revela tanto como un imparcial y escrupuloso hombre de leyes, que aplica el reglamento a todos, a disgusto a veces de sus correligionarios socialistas, que le reclamaban que hiciera a veces la "vista gorda" sobre la identidad de qui¨¦nes votaban, la confecci¨®n del orden del d¨ªa, el tiempo de palabra o el tono de los Parlamentos. Forni reclam¨® siempre que se guardase el respeto dentro del recinto y critic¨® la falta de brillantez oratoria de unos y otros.
Forni padec¨ªa una leucemia de la que se cuidaba desde hac¨ªa a?os y que no le imped¨ªa tener aspecto de gal¨¢n maduro, de sienes plateadas, siempre extraordinariamente bien vestido, muy elegante, de gesto distinguido y tez morena. Ten¨ªa cinco hijos de sus dos matrimonios. Falleci¨® hace ocho d¨ªas, a los 66 a?os.
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