Evitar el abandono de los libros
Nuevos soportes y t¨ªtulos adecuados, buenos m¨¦todos para fomentar la lectura
Los ni?os dejan de leer. Abandonar la lectura por pereza o por aburrimiento es cada vez m¨¢s com¨²n en Espa?a, un problema que ahora afecta tambi¨¦n y cada vez m¨¢s a los ni?os. El problema es mayor en ellos, seg¨²n los expertos, ya que pierden el h¨¢bito y su capacidad de comprensi¨®n lectora no avanza. Espa?a es el pa¨ªs que m¨¢s ha bajado su nivel de lectura seg¨²n los datos del ¨²ltimo informe PISA, el estudio de referencia sobre los sistemas educativos del mundo desarrollado. Ha descendido de 581 puntos de media a 561, lo que le deja en el puesto 35 de 57 pa¨ªses, por detr¨¢s de Luxemburgo, Portugal, Italia o Eslovaquia, que hab¨ªan obtenido hasta ahora peores resultados. Pero los expertos aseguran que hay remedio y que todav¨ªa no es tarde.
Recomendar un libro interesante y adaptado a la personalidad y la edad del ni?o o dedicar un momento diario a la lectura son algunas de las medidas que los expertos proponen para lograr que los m¨¢s peque?os se interesen por la lectura. Actividades que tambi¨¦n deber¨ªan tener un tiempo reservado en la escuela. "Es en el colegio donde el ni?o aprende a leer y toma su primer contacto con los libros. La labor de la escuela para que le coja el gusto a la lectura y conserve el h¨¢bito es vital", asegura Loles Gonz¨¢lez, directora del centro de Salamanca de la Fundaci¨®n S¨¢nchez Ruip¨¦rez, una instituci¨®n que desarrolla numerosas actividades para fomentar la lectura. Andr¨¦s S¨¢nchez est¨¢ de acuerdo con Gonz¨¢lez. Profesor de literatura en un instituto de Madrid cree que los ni?os llegan a sus clases cada vez con menos h¨¢bito y capacidad de comprensi¨®n lectora. "No les interesan los libros. Los ven como algo muerto, inactivo y aburrido. Prefieren ver la televisi¨®n o navegar por Internet", dice. Sin embargo, asegura que la culpa no es s¨®lo de ese "aburrimiento" de los m¨¢s peque?os. "Debemos fomentar en casa y en el colegio la lectura y muchas veces somos los propios adultos los que no leemos", explica.
Andr¨¦s Neuman, poeta hispano argentino, opina que hay demasiado pesimismo en este tema. "Hay inter¨¦s pero hay que aplicar estrategias. Si los alumnos no est¨¢n interesados en la lectura, uno como docente tiene la opci¨®n de intentar convencerlos de que puede acercarse a su mundo. Hay que conocer sus intereses y hacer una lista de lecturas en funci¨®n de ellos. Adem¨¢s, se pueden hacer muchas actividades para interesarles: concursos de haikus o poemas breves por m¨®vil, por ejemplo".
Los j¨®venes de 10 a 13 a?os tienen unos ¨ªndices de lectura de hasta un 70%, seg¨²n datos de la ¨²ltima encuesta de la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a sobre h¨¢bitos de lectura, que ha incluido por primera vez en la edici¨®n del a?o 2006 a este grupo de edad. Sin embargo, el problema empieza, para Jordi Llovet, catedr¨¢tico de Literatura Comparada de la Universidad de Barcelona, precisamente a partir de esa edad. "Cuando llegan a la adolescencia empiezan a interesarse por otras cosas y se olvidan absolutamente de los libros. Han encontrado otras formas de pasar el tiempo, mucho m¨¢s atractivas y eficaces para alimentar sus ansias de mitolog¨ªa", asegura. "Para los ni?os son una buena idea las adaptaciones inteligentes de los cl¨¢sicos, para que empiecen a leer cosas que est¨¢n en el camino de la literatura adulta y as¨ª despu¨¦s les suenen", dice Llovet. Como Neuman, este profesor de literatura asegura que para los j¨®venes la soluci¨®n podr¨ªa pasar por las nuevas tecnolog¨ªas. "Si un chico va a ver la pel¨ªcula Troya y se queda encantado, tambi¨¦n se le puede dar el Lazarillo, el Quijote, o lo que sea, incluidos los grandes hitos de la literatura universal, por una v¨ªa que le resulte atractiva. Hay que buscar estrategias que tengan en cuenta el enorme poder de seducci¨®n de estas nuevas tecnolog¨ªas", sostiene Llovet, que asegura que ¨¦stas hay que delegarlas a los profesores de primaria y secundaria, "no a los actuales pedagogos".
Una buena biblioteca escolar tambi¨¦n es importante. Sin embargo, es infrecuente en muchos colegios e institutos donde una sala desangelada y plagada de t¨ªtulos antiguos hace las veces de biblioteca y sala de lectura que nadie usa. "Hay que crear espacios para los libros. Las bibliotecas escolares son fundamentales para el desarrollo de los h¨¢bitos lectores en el ¨¢mbito escolar", dice Loles Gonz¨¢lez.
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