Ausencias iguales, b¨²squedas diferentes
Amy Fitzpatrick y Mari Luz Cort¨¦s son ambas menores y han desaparecido en Andaluc¨ªa en enero de 2008. Sin embargo, entre la adolescente irlandesa y la ni?a onubense hay m¨¢s diferencias que semejanzas. Quiz¨¢ el contraste mayor tiene que ver con la reacci¨®n popular que ha suscitado cada caso. Mientras que con Mari Luz, cientos de personas han peinado Huelva y han empapelado la ciudad con la foto de la ni?a, la desaparici¨®n de Amy fue acogida entre la comunidad extranjera de Calahonda (Mijas, M¨¢laga) con la m¨¢s absoluta de las indiferencias.
La familia de Mari Luz, de cinco a?os y desaparecida desde el domingo en Huelva cuando fue a comprar sola una bolsa de patatas en un quiosco cercano, no est¨¢, ni mucho menos, sola. Los padres, de etnia gitana, viven las peores horas de su vida amparados por el calor de decenas de vecinos y familiares que, desde el primer momento, se volcaron en la b¨²squeda de la ni?a y en apoyar a la familia.
Juan Jos¨¦ Cort¨¦s e Irene Su¨¢rez no dejan de recibir gestos de cari?o. Y lo agradecen. Tambi¨¦n son conscientes del esfuerzo de los suyos, que han batido no s¨®lo las calles de Huelva, sino que se han desplazado por pueblos cercanos e incluso la sierra y Portugal. De muchas fachadas de la ciudad cuelgan carteles con la cara de Mari Luz y los tel¨¦fonos de contacto. Carteles que han repartido los propios vecinos del Torrej¨®n, barriada donde reside la familia. "Por favor, que Huelva no se canse. Que siga ayud¨¢ndonos. Y que los m¨ªos no nos abandonen", ped¨ªa ayer Juan Jos¨¦.
La menor irlandesa Amy Fitzpatrick, de 15 a?os y desaparecida la noche de A?o Nuevo en Mijas, viv¨ªa en una de las comunidades m¨¢s cerradas de la Costa del Sol. Este factor, junto que su familia s¨®lo se relaciona con personas del Reino Unido, ha hecho que se hayan movilizado muy pocos vecinos de la zona para participar en los rastreos. Fuentes de la investigaci¨®n aseguran que la principal hip¨®tesis sigue siendo que la menor se ha escapado. Ayer, su hermano Dean, de 17 a?os, le ped¨ªa que regresara en una carta: "S¨¦ que quer¨ªas montar en moto pero eras demasiado peque?a. Te prometo que si vuelves te dar¨¦ clases para hacerlo bien y probablemente puedas tener una", le escrib¨ªa. Ashley Rubio, la amiga con la que Amy pas¨® el d¨ªa de su desaparici¨®n, fue citada por cuarta vez para declarar ante la Guardia Civil. Rubio fue interrogada acerca de un adulto ajeno a la familia que supuestamente manten¨ªa amistad con Amy.
Un paseo por la urbanizaci¨®n en la que reside Amy no delata que la joven falte desde hace dos semanas. Los carteles, pegados por cualquier rinc¨®n en desapariciones similares, ¨²nicamente se han colocado en los bares y comercios de la zona de Calahonda, entre la N-340 y la autopista de peaje de la Costa.
Los Fitzpatrick llevan cinco a?os en Espa?a y s¨®lo los hijos, Amy y Dean hablan espa?ol. La peque?a autarqu¨ªa inglesa de Mijas tambi¨¦n ha dificultado el trabajo de la Guardia Civil, que se enfrenta a una comunidad muy celosa de su intimidad. "Los brit¨¢nicos afincados en la Costa, al igual que otros europeos, son muy reticentes a empadronarse", se?alan en el consulado del Reino Unido. Por un lado est¨¢n los que temen que les cobren impuestos y por otro, los que huyen de la justicia o incluso de su propia familia.
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