La fatiga mental del depredador

El 22 de enero de 2002, Diego Forl¨¢n, avalado por su trayectoria en Independiente de Avellaneda, tom¨® un avi¨®n en Buenos Aires para incorporarse al Middlesbrough. Pero Alex Ferguson puso 12 millones de euros sobre la mesa y se cruz¨® en el camino del Boro. "Surgi¨® la posibilidad de fichar por el Manchester United y, claro, no es lo mismo", asiente el delantero uruguayo.

Cansado de los suplentes agrandados, de los banquillos problem¨¢ticos, el t¨¦cnico escoc¨¦s confirm¨® en n¨®mina a Solskjaer y se desprendi¨® de Andy Cole y Dwight Yorke. A la vez, plane¨® los fichajes de Ruud van Nistelrooy y Forl¨¢n. El holand¨¦s ser¨ªa titular indiscutible. El charr¨²a, el eterno suplente: por algo comenz¨® 61 de sus 98 partidos desde el banquillo. Ferguson le quer¨ªa para cubrir las espaldas del goleador procedente del PSV. "No pasa nada. Ruud era un compa?ero muy majo, en serio... No le guardo ni rencor ni envidia ni nada. La relaci¨®n era buena. ?Si hasta nos sent¨¢bamos juntos en el autocar del equipo!", cuenta el punta del Atl¨¦tico.

"Van Nistelrooy no cambi¨®. Si tiene una oportunidad, casi fijo que te la clava"

Van Nistelrooy anot¨® 36 goles esa temporada. Forl¨¢n, ni uno. La grada le apod¨® Diego Birtles, en recuerdo de Gary Birtles, el fichaje multimillonario que tard¨® un a?o en hacer un gol y fue devuelto al Nottigham por calderilla: "Estaba c¨®modo en Argentina, pero para crecer ten¨ªa que tomar esa oportunidad".

El compa?ero de baile del Kun Ag¨¹ero se volver¨¢ enfrentar hoy a su colega de Old Trafford. Cuando conoci¨® a Van the Man, contaba 22 a?os. Ahora tiene 28. "La verdad es que Van Nistelrooy est¨¢ impresionante. No ha cambiado nada su forma de jugar. El t¨ªo tiene una oportunidad y casi fijo que te la va a clavar", prosigue el Cacha, m¨¢s animado tras darle vueltas con Javier Aguirre a las ocasiones falladas en las ¨²ltimas jornadas. "Es de los l¨ªderes en metros recorridos y en sprint, pero en los dos ¨²ltimos partidos se fatig¨® mentalmente porque no entr¨® la pelota", le resta trascendencia el entrenador.

Al uruguayo (siete goles tras 35 remates por los 11 de Van Nistelrooy en 37) le inquieta no haber marcado en los ¨²ltimos tres partidos del Atl¨¦tico. Una racha que suena una broma cuando esper¨® 27 partidos para estrenarse con el Manchester. Nada que ver con sus cifras de 2005 en el Villarreal. Con 25 goles, fue pichichi y bota de oro. Cuando, dos a?os despu¨¦s, de paso por Inglaterra, le preguntaron por el enfado de Van Nistelrooy por un desplante de Ferguson, le recomend¨® que "lo sufriera en silencio".