La cabeza de Bernanke ya tiene precio
La sombra de la recesi¨®n y la falta de previsi¨®n acosan a la Reserva Federal
La cabeza de Ben Bernanke tiene precio: 1.500 puntos del Dow Jones. Eso es lo que algunos inversores enfadados calculan que subir¨ªa el ¨ªndice de referencia de Wall Street si el presidente de la Reserva Federal (Fed) dejara su cargo al frente del banco central m¨¢s poderoso del mundo. Y es que los ¨¢nimos est¨¢n muy caldeados en la plaza neoyorquina, mientras preguntan a Bernanke a qu¨¦ est¨¢ esperando para actuar y salvar a la econom¨ªa de la recesi¨®n.
Los bancos esperan que la Fed rebaje medio punto los tipos, hasta el 3,75%
Si hay un indicador que sirve para reflejar el clima que se respira en los parqu¨¦s mundiales es el precio del oro, que avanza imparable hacia los 1.000 d¨®lares la onza. El miedo a la recesi¨®n en EE UU, combinado con la espiral en el precio del petr¨®leo y la debilidad del d¨®lar explican el alza del preciado metal, mientras Wall Street sufre el peor arranque del a?o en su historia y se encuentra ya a nivel de finales de 2006.
Y todo esto est¨¢ alimentando las cr¨ªticas contra el liderazgo en la Fed, a la que acusan de no haber prestado atenci¨®n a las primeras se?ales de crisis durante el verano y de ir claramente por detr¨¢s del ciclo econ¨®mico. John Thain, consejero delegado de Merrill Lynch, es directo. Cree que la entrada en la recesi¨®n "depender¨¢ de lo que haga la Fed". Por eso dice que espera que la autoridad monetaria sea sensible y proceda a una rebaja de medio punto en los tipos de inter¨¦s en su reuni¨®n del 30 de enero, hasta al 3,75%.
Su banco no es el ¨²nico que habla abiertamente de la temida recesi¨®n. Goldman Sachs y Morgan Stanley lo dan por hecho, aunque anticipan que ser¨¢ breve (de dos a tres trimestres) y suave (no m¨¢s de medio punto del PIB). JP Morgan Chase es menos pesimista y cree que se evitar¨¢ la zona roja, aunque no descarta una reducci¨®n sustancial del crecimiento en 2008. Es la misma proyecci¨®n que hace la Fed, que anticipa que la crisis habr¨¢ terminado como muy tarde para comienzos de 2009.
Hay tres datos que utilizan los analistas para anticipar un escenario de recesi¨®n. El primero es la marcha del empleo. El segundo es la evoluci¨®n de la actividad industrial. Y el tercero es el comportamiento de los indicadores adelantados. La curva en los tres (v¨¦ase gr¨¢fico) se dirige claramente hacia el negativo. Y a esto se le suman las primeras se?ales de relajamiento en el consumo, en la inversi¨®n empresarial y en los resultados corporativos.
Bernanke recuerda en cualquier caso que la econom¨ªa no es una ciencia exacta. "Siempre hay un margen de interpretaci¨®n", dijo el gur¨² en su ¨²ltima comparecencia ante el Congreso. Hay un precedente reciente que podr¨ªa explicar esta divergencia de opiniones sobre el rumbo que seguir¨¢ la econom¨ªa. A comienzos de diciembre se proyectaba que EE UU acabar¨ªa el a?o pr¨¢cticamente estancado. Un mes despu¨¦s, la previsi¨®n de crecimiento del PIB para el cuarto trimestre de 2007 se aproxima al 2%.
Lo que pasa, seg¨²n los analistas, es que el impacto potencial vinculado a la crisis inmobiliaria y a la congelaci¨®n en el mercado de cr¨¦dito por las hipotecas subprime se ha desplazado hacia el primer semestre de 2008. El PIB podr¨ªa crecer durante los tres primeros meses del a?o por debajo del 1%. BNP Paribas cree que si la Fed procede a una reducci¨®n dr¨¢stica de los tipos de inter¨¦s podr¨ªa relanzar el crecimiento a final de 2008 o durante el primer trimestre de 2009. Barclays Capital tambi¨¦n opina lo mismo.
El problema, como se?ala en una entrevista Paul Volcker, ex presidente de la Fed, es que a la autoridad monetaria le est¨¢ tocando lidiar con varias burbujas a la vez, en un espacio muy corto de tiempo, lo que induce a pensar que Bernanke "no tiene el control real de la situaci¨®n". Y es esta percepci¨®n de descontrol la que, seg¨²n los analistas, est¨¢ pasando factura a Wall Street, que no termina de ver la luz al final del t¨²nel.
Barclays Capital cree que el consumidor sigue mostr¨¢ndose bastante resistente al alza de precios y recuerda que la recesi¨®n podr¨ªa ayudar a rebajar la inflaci¨®n, e incentivar de paso el consumo. Aunque no descarta que un recorte agresivo en los tipos de inter¨¦s pueda a?adir presi¨®n m¨¢s del lado de los precios y complicarlo todo. En todo caso, cree que en este momento la prioridad est¨¢ del lado de salvar el crecimiento.
Sobre la repercusi¨®n en Europa de la crisis estadounidense se pronunciaron el gobernador del Banco de Francia y miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo, Christian Noyer, y el premio Nobel de Econom¨ªa Joseph Stiglitz, asesor del programa econ¨®mico del PSOE. Noyer considera que aunque "hist¨®ricamente ha habido alguna correlaci¨®n entre los ciclos econ¨®micos estadounidense y europeo", en la actualidad "parece que podr¨ªa haber al menos un desacoplamiento parcial", dijo en una entrevista en el International Herald Tribune.
En la misma l¨ªnea se pronunci¨® Stiglitz en la cadena SER al negar que la crisis en EE UU tenga que afectar de la misma manera a Europa. Y carg¨® contra los adalides de las bajadas de impuestos. "Los problemas de EE UU empezaron con las reducciones fiscales", dijo para a?adir que actualmente no hay confianza "en la econom¨ªa americana ni en la Administraci¨®n de Bush", pero la forma en que esta situaci¨®n afecte a Europa "depender¨¢ del tipo de pol¨ªticas que se establezcan".
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