Gallard¨®n dice adi¨®s a la pol¨ªtica nacional

La decisi¨®n est¨¢ tomada. Alberto Ruiz-Gallard¨®n da por concluido su viaje de dos d¨¦cadas en busca de un hueco de peso en la pol¨ªtica nacional. El alcalde no volver¨¢ a aspirar a ser diputado y ni siquiera va a pedir permanecer en el Comit¨¦ Ejecutivo del PP ni en maitines, el n¨²cleo de decisi¨®n m¨¢s pr¨®ximo a Mariano Rajoy. Despu¨¦s del 9-M lo dejar¨¢ todo salvo, quiz¨¢s, la alcald¨ªa: "Lo ¨²nico que est¨¢ en reflexi¨®n es si contin¨²a o no al frente del Ayuntamiento [su mandato expira en 2011], porque tiene ese compromiso y porque est¨¢ peleando por lograr para la ciudad los Juegos Ol¨ªmpicos de 2016.

Todo lo dem¨¢s se acab¨®", aseguran personas de su entorno a quienes Ruiz-Gallard¨®n ha comunicado ya su decisi¨®n.

La ambici¨®n de un pol¨ªtico omnipresente para varias generaciones se ha visto truncada as¨ª de forma fulminante, en 45 minutos: los que dur¨® una reuni¨®n en la sede del PP. Veinticinco a?os ejerciendo cargos p¨²blicos en Madrid, pero con la vista puesta en toda Espa?a, terminaron el pasado martes cuando el alcalde recibi¨® el mayor golpe de su vida pol¨ªtica: Mariano Rajoy le cerr¨® la puerta al Congreso de los Diputados y lo hizo delante de una satisfecha Esperanza Aguirre, que aspiraba a lo mismo -estar en buena posici¨®n para suceder un d¨ªa a Rajoy- pero que no puede ser diputada porque ese cargo es incompatible con el de presidenta auton¨®mica.

Fue un golpe brutal y definitivo: "Alberto sali¨® de esa reuni¨®n decepcionado, porque cree que lo que le han hecho ni es justo ni ¨¦l lo merec¨ªa. Pero tambi¨¦n con la convicci¨®n de que ya est¨¢ todo claro, de que lo ha intentado y ha perdido. Despu¨¦s de meses de much¨ªsima tensi¨®n, en su ¨¢nimo puede haber cierta sensaci¨®n de liberaci¨®n: esto es lo que hay. No habr¨¢ m¨¢s intentos", insisten las mismas fuentes.

"El partido no le quiere"

?A qu¨¦ se refer¨ªa, entonces, el alcalde cuando, al d¨ªa siguiente del encuentro en G¨¦nova matiz¨® que despu¨¦s del 9-M abrir¨ªa una "reflexi¨®n" sobre su futuro? "A su permanencia o no en la pol¨ªtica municipal. ?l quiere irse, porque cree que, despu¨¦s de la humillaci¨®n sufrida, no puede ejercer el liderazgo que necesita un alcalde. Adem¨¢s, parte de su programa depende de la colaboraci¨®n con el Gobierno de Aguirre, y teme que ella boicotee ciertos proyectos. Pero le hace mella la cr¨ªtica de que, si se va, traiciona un compromiso con los ciudadanos. Y quiere pelear por los Juegos, cuya sede para 2016 se decide en 2009", explican.

A Ruiz-Gallard¨®n le ha dolido especialmente la actitud de Rajoy: daba por descontada la hostilidad de Aguirre, pero no cre¨ªa que el presidente del partido -que conoc¨ªa desde hac¨ªa un a?o el deseo del alcalde de ser diputado- le montara una escena tan dura la v¨ªspera de cerrar las listas. "Por primera vez, aunque parezca mentira, Alberto se ha dado perfecta cuenta de que su partido, mejor dicho, la direcci¨®n de su partido, no le quiere", admiten sus m¨¢s cercanos.

El alcalde har¨¢ campa?a por el PP -aunque la farsa que han mantenido durante meses Aguirre y ¨¦l ha tocado a su fin: no fingir¨¢n una complicidad que nunca tuvieron-, pero despu¨¦s del 9-M empezar¨¢ a pensar en su nueva vida fuera de la pol¨ªtica. No quiere ni o¨ªr hablar de fundar un nuevo partido y ni siquiera de abanderar un sector cr¨ªtico dentro del PP. "Ni tiene fuerzas ni quiere hacerlo. ?ste era su momento, y no ha podido ser. Se acab¨®".

Gallard¨®n, recibido con una fuerte ovaci¨®n a su llegada al acto del PP