"Es vital que los rumanos no pierdan sus ra¨ªces"

Cristian Adomnitei (Suceava, 1975), ministro de Educaci¨®n, Investigaci¨®n y Juventud de Rumania, habla con pasi¨®n de uno de los proyectos que su Gobierno, en colaboraci¨®n con las autoridades espa?olas y las asociaciones de rumanos, ha puesto en marcha en varios centros espa?oles de Madrid, Valencia y Castilla-La Mancha. Un curso para evitar que los ni?os de este pa¨ªs que viven en Espa?a no olviden su lengua y su cultura. En Espa?a hay 527.019 rumanos, entre ellos, casi 41.000 est¨¢n estudiando en los colegios e institutos.

Pregunta. ?En qu¨¦ consiste el curso de lengua, cultura y civilizaci¨®n rumana?

Respuesta. La idea es que todos los rumanos que vivan en Espa?a puedan seguir vinculados a Rumania. Que no pierdan sus lazos con el pa¨ªs a pesar de que crezcan o se eduquen en otro pa¨ªs. Por eso surgi¨® la idea de organizar un curso de lengua, cultura y civilizaci¨®n rumanas. Algo extracurricular y opcional, pero que puede ayudar mucho a los ni?os que quieran volver a Rumania. Para su reintegraci¨®n y tambi¨¦n para el reconocimiento de los estudios que han cursado en Espa?a.

"Nuestros cursos ayudar¨¢n a la reintegraci¨®n del que quiera volver"

"Tambi¨¦n asisten espa?oles al programa de lengua y cultura rumana"

P. ?Con el curso se convalidar¨¢n algunas asignaturas?

R. S¨ª, el objetivo es que los que quieran volver a Rumania no se vean perjudicados porque sus hijos hayan comenzado los estudios en Espa?a. El curso tiene un 80% de lengua rumana, y el resto, de historia y geograf¨ªa. Para los ni?os que estudian primaria en Espa?a y que aprenden r¨¢pido el castellano es ya casi una lengua materna, pero para el resto muchas veces es m¨¢s f¨¢cil explicarles las cosas en rumano. Es otra manera de que se integren en Espa?a y que puedan ser miembros de la vida y la sociedad. Para nosotros es vital que los ni?os rumanos no pierdan sus ra¨ªces, los conocimientos sobre su pa¨ªs, pero tambi¨¦n ganar amigos para el aprendizaje de la lengua y la cultura rumanas.

P. ?Acuden tambi¨¦n alumnos espa?oles a este programa de formaci¨®n?

R. S¨ª, el curso no est¨¢ pensado s¨®lo para los alumnos rumanos, sino tambi¨¦n para cualquier ni?o de otra nacionalidad que quiera ir a estudiar a Rumania o que quiera saber m¨¢s sobre este pa¨ªs. Pero nos hemos llevado una gran sorpresa. Ya hay alg¨²n ni?o espa?ol que asiste, pero nos ha llamado sobre todo la atenci¨®n que en el curso participan tambi¨¦n profesores espa?oles que quieren saber m¨¢s sobre Rumania. Esto va a hacer que el programa se diversifique. No podemos tener alumnos y profesores al mismo tiempo.

P. ?Qui¨¦n imparte el curso?

R. Profesores rumanos con conocimientos amplios de la lengua, la cultura y la civilizaci¨®n espa?olas. La mayor¨ªa de ellos son profesores rumanos que ya viv¨ªan en Espa?a y que son capaces de explicar c¨®mo est¨¢ Rumania y ense?arles c¨®mo es Espa?a y qu¨¦ diferencias y semejanzas hay entre los dos pa¨ªses.

P. Existe la creencia de que la mayor¨ªa de los rumanos que llegan a Espa?a no tiene estudios universitarios y ocupan puestos de trabajo no cualificados.

R. No es cierto. A Espa?a llega gente de toda clase, tambi¨¦n m¨¦dicos, abogados o ingenieros, pero es cierto que este pa¨ªs ofrece m¨¢s facilidades para encontrar un trabajo en un empleo que no necesita un t¨ªtulo superior. Sin embargo, muchos de los rumanos que trabajan en estas profesiones hicieron una carrera t¨¦cnica en Rumania, pero a¨²n no se ha convalidado en Espa?a. En Rumania, la educaci¨®n obligatoria es hasta los 17 a?os y hay una larga tradici¨®n sobre la necesidad de estudiar. Por eso nos gustar¨ªa abrir nuestras universidades a personas de otros pa¨ªses.

P. ?C¨®mo piensan atraer a los estudiantes extranjeros?

R. Tenemos una gran capacidad para acogerles en nuestras universidades y tambi¨¦n programas espec¨ªficos de estudios en ingl¨¦s o franc¨¦s. Hoy d¨ªa, hay una gran demanda de programas de posgrado, por ejemplo, y nosotros podemos cubrir una parte de ella. Los estudiantes chinos buscan universidades extranjeras para estudiar y algunos pa¨ªses como Estados Unidos ya no pueden cubrir sus necesidades por falta de plazas. Nosotros podemos dar una ense?anza de calidad y adem¨¢s a un buen precio.