El moderado McCain se consolida como favorito entre los republicanos
El aspirante a¨²n tiene que ganarse la confianza del ala conservadora del partido
A pesar de los m¨¢s de 500 delegados conseguidos, John McCain no pudo cantar su definitiva victoria en la noche del martes. Convertido en el claro favorito del campo republicano, el senador por Arizona tendr¨¢ que seguir luchando todav¨ªa en las primarias que est¨¢n por llegar para poder declararse vencedor de la nominaci¨®n de su partido a la Casa Blanca.
Pero no s¨®lo tiene que ganar votos, McCain tiene que obtener la confianza del ala m¨¢s conservadora del Partido Republicano, que lo considera un disidente en temas trascendentales como impuestos e inmigraci¨®n.
El veterano pol¨ªtico gan¨® en Estados clave como Nueva York y California
El senador por Arizona tendr¨¢ que seguir luchando en las primarias
McCain, cuya campa?a a punto estuvo de hundirse el verano pasado por falta de apoyos y fondos, cosech¨® m¨¢s delegados que cualquiera de sus dos contrincantes, Mitt Romney y Mike Huckabee, y ya tiene en su poder la mitad de los necesarios para la nominaci¨®n. El veterano pol¨ªtico gan¨® en importantes Estados como Nueva York y California, donde seg¨²n la matem¨¢tica pol¨ªtica republicana -distinta a la del Partido Dem¨®crata- el ganador se lleva todos los delegados en juego.
Romney se apunt¨® una victoria en el Estado en el que fue Gobernador, Massachussetts, y en Utah, cuna de los mormones, confesi¨®n que profesa el candidato a la Casa Blanca. Huckabee gan¨® en cinco importantes Estados del sur, donde los evangelistas y los cristianos renacidos tienen mucho peso. Aunque sean escasos comparados con el ¨¦xito cosechado por McCain, los buenos resultados obtenidos hacen de Romney y Huckabee (que casi estaba fuera de la carrera) candidatos todav¨ªa viables que en ning¨²n momento de la noche mostraron intenci¨®n de tirar la toalla.
"Esta noche debemos hacernos a la idea de que somos los elegidos del Partido republicano para la nominaci¨®n", exclam¨® McCain en un discurso medido y preparado a conciencia para la ocasi¨®n, pronunciado en Phoenix, capital del Estado del que es senador, Arizona.
"Esta noche, amigos m¨ªos, hemos ganado algunos de los Estados m¨¢s importantes de la Uni¨®n", prosigui¨® entre los v¨ªtores de sus seguidores que coreaban "Mac is back" (McCain ha vuelto). Y, consciente de la principal misi¨®n que tiene por delante a partir de ahora, expres¨® su deseo de aglutinar a los republicanos de la misma forma en que lo hizo el ex presidente Ronald Reagan.
"Estoy tan seguro esta noche, como lo he estado siempre, de que podemos tener ¨¦xito en noviembre, uniendo a nuestro partido con la determinaci¨®n de mantener un pa¨ªs seguro, orgulloso, pr¨®spero y libre, y una vez m¨¢s, convencer a los independientes, y a aquellos miembros iluminados del otro partido, de lo que reivindic¨® Ronald Reagan", dijo el senador republicano.
En un d¨ªa en el que Wall Street tuvo, de nuevo, un mal resultado, cuatro de cada diez votantes republicanos en las primarias del supermartes confesaron, seg¨²n las encuestas, que la econom¨ªa era su preocupaci¨®n n¨²mero uno.
Esto fue una constante en todos los Estados, excepto en los situados en la frontera con M¨¦xico, Arizona y California, donde el tema que acaparaba la atenci¨®n de los electores fue el de la inmigraci¨®n ilegal.
Quienes mostraron preocupaci¨®n por el terrorismo y la guerra en Irak votaron por McCain. Aquellos que piden un estricto control de las fronteras para frenar la inmigraci¨®n ilegal se decantaron por Romney. Y de nuevo qued¨® probado el fuerte de tir¨®n de McCain en los Estados dominados por republicanos moderados -favorecido, adem¨¢s por el apoyo del Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, y del senador independiente de Connecticut Joe Lieberman- y la ventaja de Romney all¨ª donde dominan los conservadores.
Romney sabe que va a ser muy dif¨ªcil que ese favoritismo le reporte el suficiente n¨²mero de votos como para ganar. Pero, al igual que Huckabee, mientras est¨¦ en la carrera puede intentar ser influyente y empujar su propia agenda conservadora. Conocedor del terreno resbaladizo en el que se mueve, McCain pidi¨® ayer tranquilidad a sus cr¨ªticos conservadores m¨¢s ac¨¦rrimos y apoyo para lograr sus aspiraciones para lograr, de la forma m¨¢s unitaria posible, la candidatura presidencial republicana.
McCain se refiri¨® ayer en un discurso a algunas de las figuras de la derecha que le han atacado en los ¨²ltimos d¨ªas e hizo una exhortaci¨®n a la unidad. "Creo que han dejado claros sus argumentos contra m¨ª con mucha elocuencia", dijo McCain. Y prosigui¨® rescatando al hombre que est¨¢ en boca de todos los republicanos, Ronald Reagan, de quien dijo: "Se abri¨® a los dem¨®cratas al igual que yo aspiro a hacerlo como presidente".
"Espero que en alg¨²n momento nos tranquilicemos un poco y veamos si hay terrenos en los que podamos coincidir, por el bien del partido y por el bien del pa¨ªs", finaliz¨®. Pese a eso prometi¨® ser fiel con los principios del conservadurismo. "Trabajar¨¦ duro para asegurar que la filosof¨ªa y los principios conservadores de nuestro gran partido, principios que han hecho tanto bien al pa¨ªs que amamos, ganen de nuevo la mayor¨ªa de los votos del pueblo americano y derroten a cualquier candidato que el otro lado escoja".
Huckabee revive en el sur
Mike Huckabee, que empez¨® esta campa?a electoral sorprendiendo con una victoria en los caucuses de Iowa, se ha propuesto dar guerra hasta el final. Su buen papel en varias contiendas, especialmente en el sur, fue la gran sorpresa del supermartes en el campo republicano.
No parece que su ¨¦xito sea suficiente como para amenazar la designaci¨®n de John McCain, pero s¨ª le puede servir al pastor evang¨¦lico para jugar un papel influyente en el proceso de denominaci¨®n del candidato y para obligar al veterano senador por Arizona a escuchar sus muy conservadores puntos de vista.
Huckabee, que obtuvo la victoria en cinco Estados (Alabama, Arkansas, Georgia, Tennessee y Virginia Occidental), aseguraba ayer: "Alg¨²n d¨ªa ser¨¦ presidente". Y levant¨® su voz contra aquellos que consideran que la carrera va a estar entre dos hombres, John McCain y Mitt Romney. Durante las pasadas semanas, Romney declar¨® de forma repetida que Huckabee era m¨¢s una molestia que una amenaza seria, un candidato que deb¨ªa retirarse y dejar solos a los dos ¨²nicos republicanos con verdaderas posibilidades de obtener la nominaci¨®n.
As¨ª es que cuando todo hac¨ªa parecer que el pastor acabar¨ªa siendo un reflejo de lo que fue el evangelista Pat Robertson en su lucha con George Bush padre hace dos d¨¦cadas, Huckabee se volvi¨® a meter de lleno en la lucha. "Quiero la designaci¨®n", dijo en la noche del martes en Little Rock, Arkansas, donde fue gobernador. "La ¨²nica forma de no ganar una carrera es renunciar, y hasta que alguien no me gane seguir¨¦ aqu¨ª, atento a la campana que avise de cada round de esta pelea", finaliz¨®.
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