La Xunta ve injustificada la recalificaci¨®n de Aranga

Los vecinos de Aranga, un censo total de 2.200, est¨¢n viviendo el periodo de exposici¨®n p¨²blica del nuevo Plan de Ordenaci¨®n Municipal como una pesadilla. Acaban de descubrir que lo que algunos vendieron como suelo r¨²stico al empresario Jos¨¦ Collazo Mato se convertir¨¢ en residencial o industrial, gracias a un convenio firmado hace m¨¢s de dos a?os por el promotor y el alcalde. Ese acuerdo le dar¨ªa a la empresa de Collazo, Promotora de Viviendas Urbanas, la posibilidad de construir 744 viviendas y un pol¨ªgono industrial de unos 2,5 millones de metros cuadrados.

El proyecto del empresario coru?¨¦s que fundament¨® su ascensi¨®n en el sector del juego no es el ¨²nico que apuesta a lo grande. El planeamiento propuesto por el gobierno local (PP) contempla la construcci¨®n de hasta 3.840 viviendas (las que ahora hay son 1.040) y 415 hect¨¢reas de suelo industrial, casi 2.000 metros cuadrados de solares para empresas por cada habitante. La Xunta, cuyo dictamen no es preceptivo en esta fase del proceso, considera sin embargo que no est¨¢ justificado el incremento de ninguno de los tipos de suelo.

En secreto

El alcalde, Manuel Bra?as, cuenta con naturalidad que, en un encuentro casual con Collazo, ¨¦ste le coment¨® que hab¨ªa comprado una enorme finca, y que comprar¨ªa muchos m¨¢s terrenos si pudiese recalificarlos para acometer un proyecto empresarial. "Al principio quer¨ªa hacer un campo de golf y un complejo residencial, pero lo frenaron en la Xunta", asegura Bra?as. As¨ª que se opt¨® por lo industrial, y as¨ª lo plasmaron alcalde y promotor en un convenio que se ha mantenido en secreto m¨¢s de dos a?os.

"Yo lo que quer¨ªa es evitar que la gente se tenga que marchar, como tuve que hacer yo, y que el pueblo desaparezca", justifica Bra?as. En cuanto a dejar durante dos a?os que sus convecinos vendiesen terreno r¨²stico sin saber que se convertir¨ªa en urbanizable, el alcalde argumenta: "Todo el mundo sabe que si alguien compra algo no es para tenerlo parado".

Bra?as sobreestima el conocimiento urban¨ªstico popular, porque la exposici¨®n del plan y las informaciones aparecidas en el diario La Opini¨®n sobre el proyecto de Collazo no han tranquilizado precisamente a los vecinos. Algunos, sobre todo los no afectados, ven bien cualquier proyecto que suponga atraer empresas.