'Ciberni?os' en Costa da Morte
En las escuelas rurales de Ponteceso, los 'profesores' de apoyo son ordenadores port¨¢tiles y los encerados de tiza se han sustituido por pantallas t¨¢ctiles
![Sonia Vizoso](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fc07e3d08-8e8a-499e-824e-e62eba2e6ba1.png?auth=d33bb39b63dbf55bb406e9a53fe3fbce1ad155887b48038f8916443ea7670de6&width=100&height=100&smart=true)
Cuando dan las dos del mediod¨ªa y los padres se agolpan a las puertas de la escuela rural Nosa Se?ora do Faro de Ponteceso (A Coru?a) para recoger a sus hijos, los dedos del peque?o Mart¨ªn desabrochan, no sin dificultades, los botones de su mandil¨®n y cierran, esta vez con br¨ªo, las ventanas de Windows que ha abierto en el encerado electr¨®nico. ?l y sus 15 compa?eros de entre 3 y 5 a?os combinan cada ma?ana la plastilina y las ceras con el teclado de cinco computadoras. Son, como los otros 36 alumnos de los centros rurales de esta villa marinera, los primeros hijos de la revoluci¨®n inform¨¢tica en las aulas de Galicia.
La tecnolog¨ªa puntera lleg¨® hace siete a?os a Costa da Morte gracias, no a la Administraci¨®n, sino a un grupo de maestras rurales de Ponteceso acostumbradas a bregar con la falta de todo. Rosa Barreiro empez¨® a dar clases en una escuela unitaria de este municipio en 1989. No ten¨ªa ni tel¨¦fono. En 2001, cuando Internet a¨²n era un mar sin explorar para la mayor parte de Galicia, ella y sus colegas en los centros unitarios de seis parroquias (Brantuas, Campara, Pazos, Tallo, A Trabe y Xornes) crearon una p¨¢gina web para sus alumnos de 3 a 8 a?os.
La tecnolog¨ªa lleg¨® en 2001 gracias, no a la Xunta, sino a unas maestras
Algunos peque?os logran hacer b¨²squedas en Google con 4 a?os
"Aprenden la vida de las abejas vi¨¦ndolas volar y escuchando su zumbido"
Y sin un duro de la Conseller¨ªa de Educaci¨®n estas maestras fueron dotando las aulas de m¨¢quinas revolucionarias. El dinero lo consiguieron a trav¨¦s de premios. La primera pizarra electr¨®nica la financiaron con los fondos de un galard¨®n que les concedi¨® el Parlamento de Suecia. La segunda la pagaron con el premio Mite, que les otorg¨® la Feria Internacional de Inform¨¢tica Multimedia y Comunicaciones SIMO 2006. Otra la ganaron en un certamen de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Actualmente las seis escuelas unitarias de Ponteceso, que dirige Rosa Barreiro, han desterrado la tiza y trabajan s¨®lo con pizarras interactivas.
"Tienen posibilidades infinitas", explica esta maestra coru?esa, "los ni?os aprenden en tiempo real y para conocer, por ejemplo, la vida de las abejas las ven volar en un v¨ªdeo o las escuchan gracias a un archivo mp3". Su compa?era Ana Mont¨¢ns enumera m¨¢s ventajas. Los ni?os al¨¦rgicos y asm¨¢ticos ya est¨¢n a salvo del polvo de la tiza y lo que se hace sobre la pantalla no est¨¢ condenado a desaparecer bajo un borrador.
En el centro Nosa Se?ora do Faro las clases pueden ser interrumpidas en cualquier momento porque al encerado interactivo llega un correo electr¨®nico de Cuba, Suecia o Uruguay. Los ni?os de Ponteceso se cartean a trav¨¦s de la Red con peque?os de estos pa¨ªses. Sus trabajos los guardan en una carpeta virtual con su foto y, al final de cada trimestre, sus padres traen un pendrive a la escuela para recoger las fichas y dibujos que han hecho sus hijos. Las actividades en papel no han desaparecido, pero se combinan con las de los ordenadores.
Desde que las nuevas tecnolog¨ªas llegaron a las escuelas rurales de Ponteceso, sus alumnos y profesores han participado en el dise?o de un museo virtual de plantas y flores en colaboraci¨®n con cuatro pa¨ªses europeos, han instalado un equipo de energ¨ªa solar y e¨®lica en una de sus aulas y han inaugurado un blog y un podcast. Este curso las maestras han empezado a utilizar tel¨¦fonos m¨®viles de ¨²ltima generaci¨®n para ense?arles a los peque?os como son las tradiciones y el patrimonio cultural del municipio en el que viven.
Las maestras preparan rutas por Ponteceso en las que los ni?os, pertrechados con sus m¨®viles, puedan fotografiar y grabar desde monumentos a canciones, regueifas o cuentos que salgan de la boca de sus vecinos. Los chavales aprender¨¢n luego a colgar y editar estos materiales en la web del colegio.
Ana Mont¨¢ns asegura que, gracias a la estimulaci¨®n que reciben con las nuevas tecnolog¨ªas, muchos de sus alumnos rompen a leer y escribir con s¨®lo cuatro a?os. En una visita a una exposici¨®n sobre dinosaurios en A Coru?a, uno de los peque?os de Ponteceso dej¨® boquiabierto a un monitor urbanita cuando se acerc¨® a un ordenador e hizo una b¨²squeda en Google. Pero tanta inform¨¢tica no ha llevado a estos ni?os a usar la pantalla para todo. Lo primero que hace Mar¨ªa cuando llega a clase es leer el peri¨®dico. En papel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Sonia Vizoso](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fc07e3d08-8e8a-499e-824e-e62eba2e6ba1.png?auth=d33bb39b63dbf55bb406e9a53fe3fbce1ad155887b48038f8916443ea7670de6&width=100&height=100&smart=true)