"El conflicto es esencial para la democracia"
Dice Vattimo que est¨¢ pesimista. Al inspirador del llamado pensamiento d¨¦bil -la corriente que buscaba nuevos caminos fuera de los grandes sistemas filos¨®ficos- y viejo luchador por las causas de la izquierda le afectan los recientes cambios que sacuden a su pa¨ªs. Cree que la deriva hacia el bipartidismo, que podr¨ªa consolidarse en las pr¨®ximas elecciones del 14 de abril, es negativa para la pluralidad, y por eso confiesa sentirse reacio a apoyar a Veltroni. "Si pudiera votar en Espa?a, lo tendr¨ªa en cambio muy claro", dice. "Votar¨ªa a Zapatero, que sigue luchando por los valores de izquierda, como ha demostrado con la ley de parejas homosexuales y con su defensa del laicismo".
"El r¨¦gimen de Venezuela recuerda a los inicios del fascismo en Italia"
"Es una invenci¨®n ideol¨®gica la lucha contra el terrorismo fundamentalista"
Gianni Vattimo (Tur¨ªn, 1936) cerr¨® ayer en la UNED (Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia) un seminario sobre Heiddeger y, desde hoy y hasta el mi¨¦rcoles (y con actividades diarias: presentaci¨®n de libros, conferencia, debate), es el protagonista de un ciclo, El compromiso del pensar, que han organizado la UNED y la Complutense, el Instituto Italiano y la Universidad Europea de Madrid.
Pregunta. ?C¨®mo valora la pr¨¢ctica de la pol¨ªtica ahora que se est¨¢n produciendo tantos cambios?
Respuesta. Caminamos, por lo menos en Italia, hacia una cancelaci¨®n de los conflictos pol¨ªticos. Quiz¨¢ para resolver problemas concretos, como la basura en N¨¢poles, sea m¨¢s eficaz que s¨®lo existan dos grandes partidos. Pero, ?hasta d¨®nde puede llevarnos esa vocaci¨®n pragm¨¢tica? Hasta la neutralizaci¨®n de la pol¨ªtica. Y eso es negativo. El conflicto es esencial para la democracia.
P. ?Encuentra todav¨ªa diferencias entre derecha e izquierda?
R. El nuevo partido de Veltroni procede del PDI, el Partido Democr¨¢tico de Izquierda. Y le han quitado justamente la I. Es una mezcolanza de gentes que proceden de sectores distintos pero que quieren ser pr¨¢cticos. Detr¨¢s de esta vocaci¨®n realista veo la inspiraci¨®n de Estados Unidos. La Uni¨®n Europea no es m¨¢s que una agencia que obedece los dictados del imperio. All¨ª manda una burocracia que sigue los dictados de los grandes poderes. F¨ªjese en Kosovo. La mayor base militar de Estados Unidos en Europa est¨¢ all¨ª. Por eso forzaron su independencia.
P. ?Considera, como entienden algunos, que el gran conflicto hoy es el enfrentamiento de las democracias contra los fundamentalismos religiosos?
R. En este punto soy muy esquem¨¢tico. Me parece una invenci¨®n ideol¨®gica la lucha contra el terrorismo fundamentalista. Hay atentados donde mueren miles de personas, pero si no fuera por la insistencia de los medios de comunicaci¨®n ser¨ªa s¨®lo una m¨¢s de tantas tragedias. El terrorismo fundamentalista es una invenci¨®n de quienes quieren combatirlo. La eficacia del diablo es la de convencernos de que no existe. Es lo que ha conseguido el imperialismo, que ya nadie hable de imperialismo. Y no crea que lo que pretende es exportar la democracia. Lo que hace es importar petr¨®leo.
P. ?Cu¨¢l es entonces el problema de nuestro tiempo?
R. Me parece que el gran conflicto se produce entre los pa¨ªses desarrollados y los que han sido condenados a la supervivencia. La necesidad de petr¨®leo para mantener el modo de vida de los pa¨ªses ricos condena a los m¨¢s d¨¦biles a la pobreza y marginaci¨®n.
P. ?Considera un cat¨®lico como usted que haya que defender el laicismo frente a los excesos de la religi¨®n?
R. La secularizaci¨®n es la consecuencia de la encarnaci¨®n de Dios. En ese sentido, soy cristiano y al mismo tiempo un fan¨¢tico anticlerical. La Iglesia es una instituci¨®n con ra¨ªces demasiado terrenales, demasiado amiga del poder. Y atraviesa una profunda crisis. Uno de los s¨ªntomas de que se derrumba es que los obispos hayan tenido que salir en Espa?a a la calle. La Iglesia est¨¢ agonizando, e ir¨¢ a peor si no actualiza su discurso. Enfrentarse a los profil¨¢cticos en tiempos de sida es simplemente una estupidez.
P. ?Habr¨¢ cambios si gana Obama?
R. La victoria de Obama tendr¨ªa sin duda una gran fuerza simb¨®lica, pero me temo que seguir¨ªa gobernando el complejo militar-industrial. Me parece mucho m¨¢s interesante la contestaci¨®n pol¨ªtica que est¨¢ surgiendo en los pa¨ªses latinoamericanos. Brasil, Argentina, la llegada de Evo Morales al poder, la fuerza carism¨¢tica de un Ch¨¢vez.
P. Su Gobierno es muy autoritario...
R. No soy un defensor entusiasta de la democracia formal. No se pueden aplicar nuestros criterios a un pa¨ªs como Venezuela. Su r¨¦gimen me recuerda a los inicios del fascismo en Italia. Mucha gente estaba entonces con el Duce y fueron las organizaciones fascistas las que permitieron, por ejemplo, que la mujer participara en pol¨ªtica. Cuando se acerc¨® a los nazis fue el desastre, pero a veces un r¨¦gimen autoritario permite a los desarraigados acceder a la pol¨ªtica y luchar contra sus carencias.
Babelia
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