A pie de calle

Dec¨ªa Althusser que un comunista nunca est¨¢ solo. Esto siempre me pareci¨® inexacto. La soledad humana es, de fondo, incurable. Contra el individualismo quevedesco, sin embargo, (vive para ti solo si pudieres / pues s¨®lo para ti, si mueres, mueres) yo me he afiliado a un partido nacional sin recursos econ¨®micos que trata de abrirse paso parlamentario en el injusto sistema electoral espa?ol. Hacemos campa?a a pie de calle. Fue emocionante el viernes por la tarde en ?pera: Mikel Buesa y Fernando Savater encaramados, como en Speakers Corner, en cubos magenta, debatiendo con madrile?os de todas las edades. Creen en su electorado y en la renovaci¨®n democr¨¢tica. Explican el programa a grito limpio cuando se desploma la megafon¨ªa y no disponen de meg¨¢fonos de mano. Ahora que los dos cabestros (17 millones por cabeza, s¨®lo la campa?a) asistidos por nubes de asesores, con el tiquismiquis risible de los 72 cent¨ªmetros de mesa, los 21 grados de temperatura, los calculados planos y contraplanos, justo ahora es impresionante ver a Mikel Buesa, respondiendo a todas las preguntas, rodeado de chavales enfundados en monos magenta, bajo la lluvia del domingo por la ma?ana en el Retiro. El coraz¨®n, comunista o no, es siempre un cazador solitario. Frente a la mastod¨®ntica prepotencia, sin embargo, de unos y la paleter¨ªa nacionalista de otros, con sus 33 esca?os en total, este nuevo partido reparte pasquines a pie enjuto en las calles lluviosas de Preciados, Arenal, Barcel¨®, Chueca, Bilbao, Las Musas, las Plazas Mayores de todas las ciudades dormitorio de Madrid, sin miedo al fracaso. Con la gallard¨ªa de los verdaderos reformadores pol¨ªticos.

?lvaro Pombo es candidato de UPD al Senado por Madrid.