El PP, convencido del ¨¦xito, rebate las encuestas "sesgadas por los nacionalistas"

Cuando un aspirante logra poner en apuros al campe¨®n vigente, aunque el combate acabe en tablas, el vencedor es el aspirante. Esta teor¨ªa se instalaba ayer entre los dirigentes populares m¨¢s moderados. Los m¨¢s optimistas, la mayor¨ªa, estaban convencidos de que Mariano Rajoy gan¨® claramente el debate porque, sobre todo en la parte econ¨®mica, habl¨® de una forma m¨¢s entendible, de los problemas reales, mientras el presidente se perd¨ªa en grandes cifras macroecon¨®micas.

Muchos dirigentes celebraron anoche como un gran ¨¦xito un debate que supon¨ªa un riesgo m¨¢ximo para Rajoy sobre todo porque Zapatero, seg¨²n reconocen los populares, es "m¨¢s televisivo".

Rajoy estuvo, seg¨²n los suyos, c¨®modo, con los temas aprendidos, un lenguaje m¨¢s f¨¢cil de entender y sobre todo centrado en denunciar las "mentiras" de Zapatero sin que ¨¦ste le rebatiera sus acusaciones.

Los dirigentes del PP consultados anoche estaban convencidos de que, pasara lo que pasara, las encuestas no les favorecer¨ªan. De hecho, ya se hab¨ªan puesto la venda antes que la herida tras el fracaso de Manuel Pizarro frente a Pedro Solbes en Antena 3. Entonces el resultado fue de 37% a 47% a favor del PSOE. Ayer esa misma encuesta bajaba la diferencia a seis puntos (45,24% de Zapatero frente a 39,3% de Rajoy).

La venda consiste en declarar que este tipo de encuestas est¨¢n "sesgadas por el voto nacionalista". Lo dijo Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila el viernes y es ya un argumento oficial del PP. En Espa?a, insisten los populares, el 80% de la gente vota PSOE o PP. El resto, nacionalistas diversos o IU. Ha quedado en evidencia en esta legislatura que ese 20% es muy anti-PP, un partido que ha estado solo en el Congreso estos cuatro a?os. Por eso, los populares insisten en que cualquier diferencia menor de 20 puntos no es significativa. A Zapatero, aseguran, le pueden valorar muy bien o dar por ganador muchos nacionalistas, pero ninguno de ellos le va a votar.

Lo ¨²nico importante el 9 de marzo es qui¨¦n saca m¨¢s esca?os, y por tanto la ¨²nica encuesta v¨¢lida ser¨ªa una que se hiciera s¨®lo entre votantes del PSOE y el PP, algo imposible. Pero es ah¨ª, entre los posibles socialistas desencantados, donde el PP busca votos o al menos lograr que se queden en casa y no apoyen a Zapatero.

En la sede central de los populares de la calle G¨¦nova se respiraba euforia, seg¨²n comentaron varios de los presentes en la zona de direcci¨®n. No tanto por una victoria aplastante de Rajoy, que s¨®lo algunos entusiastas y la versi¨®n oficial asum¨ªan, sino porque lo que queda claro despu¨¦s del debate, seg¨²n el primer an¨¢lisis, es que el PP "est¨¢ vivo", que tiene serias aspiraciones de ganar las elecciones aunque a¨²n le falte un empuj¨®n para ser favorito.

"Seguimos a menos uno despu¨¦s del debate. Es un empate con victoria parcial de Rajoy en lo m¨¢s serio, econom¨ªa y ¨¢rea social", se?alaba un miembro de la c¨²pula.

La satisfacci¨®n era general por la preparaci¨®n del debate, al que Rajoy se ha dedicado intensamente desde las Navidades. Lo ha hecho junto a Pedro Arriola, el mago de las encuestas que ya tuvo la confianza de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, hasta el punto de que fue uno de los enviados a la reuni¨®n con ETA en 1999. Rajoy lleg¨® con ¨¦l y le eligi¨® para compartir los minutos de la publicidad, una demostraci¨®n de que es su persona de m¨¢xima confianza para este d¨ªa clave.

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