El 'duro' Rouco retoma el poder

El cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco, de 71 a?os, confirm¨® ayer que sigue siendo el prelado del catolicismo espa?ol con m¨¢s poder e influencia. A la primera votaci¨®n, los obispos lo eligieron presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), un cargo que ya hab¨ªa ostentado entre 1999 y 2005. Ocurri¨® a las 10.30, apenas media hora despu¨¦s de iniciada la segunda jornada de la 91? Asamblea Plenaria de la CEE.

Tras conocer el resultado de la votaci¨®n, el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, envi¨® un telegrama al cardenal felicit¨¢ndole y traslad¨¢ndole su voluntad de "di¨¢logo y colaboraci¨®n". Rouco se ha destacado por su beligerancia contra el Ejecutivo socialista, participando en masivas manifestaciones contra alguna de esas reformas. La clase pol¨ªtica, a excepci¨®n del PP, se mostr¨® cr¨ªtica en extremo, con el argumento de que la elecci¨®n de Rouco es un triunfo de la derecha y el regreso a una jerarqu¨ªa "m¨¢s agresiva". Varios dirigentes del PSOE y algunos ministros se unieron a esos reproches.

Los partidos, a excepci¨®n del PP, se muestran cr¨ªticos con la elecci¨®n

El presidente aplaza una rueda de prensa para no interferir en las elecciones

Es el eclesi¨¢stico con m¨¢s poder en Espa?a e influencia en el Vaticano

La elecci¨®n de Bl¨¢zquez como vicepresidente es un mensaje de unidad

Rouco fue elegido por la mayor¨ªa absoluta de los votos emitidos (39 sobre 77), frente a los 37 del obispo de Bilbao, Ricardo Bl¨¢zquez, aspirante a la reelecci¨®n. Otro voto fue a parar al cardenal de Toledo, Antonio Ca?izares. Participaron en la elecci¨®n todos los prelados con derecho a hacerlo, a excepci¨®n de Juan Jos¨¦ Omella, obispo de Calahorra-La Calzada, ausente por enfermedad.

Bl¨¢zquez se conformar¨¢ con la vicepresidencia de la CEE, junto a Rouco, confirmando as¨ª que "no hay divisi¨®n entre el episcopado sino modulaciones dial¨¦cticas", explic¨® uno de los prelados. El obispo de Bilbao, adem¨¢s, obtuvo una votaci¨®n sonada: 45 votos, frente a los 29 que recibi¨® Ca?izares, actual vicepresidente y uno de los prelados m¨¢s conservadores y combativos frente al Ejecutivo. Tambi¨¦n recibieron votos para la vicepresidencia el arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro (2), y el cardenal de Barcelona, Llu¨ªs Mart¨ªnez Sistach (un voto).

La vuelta del cardenal de Madrid al liderazgo de los obispos fue recibida con regocijo no disimulado en algunos sectores eclesi¨¢sticos, pero con decepci¨®n en otros. "Felicidades. Hoy s¨ª que felicidades", dijo sin recatarse un sacerdote de larga sotana e impoluto alzacuello. No le import¨® que le escucharan una docena de periodistas. Ocurri¨® en la sala de prensa de la Conferencia Episcopal, que ayer se qued¨® muy peque?a para acoger a las 25 c¨¢maras de televisi¨®n, el medio centenar de fot¨®grafos y la riada de periodistas que acudieron a la llamada de la Oficina de Comunicaci¨®n episcopal nada m¨¢s enterarse de la elecci¨®n de Rouco.

El cardenal habl¨® poco, sin derecho a preguntas, pero se declar¨® abrumado por el revuelo que estaba causando su vuelta a un cargo del que fue desalojado hace tres a?os por no alcanzar los dos tercios de los votos necesarios para un tercer mandato consecutivo (tuvo 51 votos, necesitaba 52).

"Hace mucho tiempo que no pasaba por esta sala, pero el n¨²mero de ustedes se ha multiplicado por diez. Me produce asombro y agradecimiento. Veo que la renovaci¨®n de los cargos de la CEE y la elecci¨®n de su presidente tienen un eco muy importante", afirm¨®.

Pese a estar enfermo y con una ronquera que no acaba de curarse, Rouco presentaba un aspecto rocoso y jovial. Tambi¨¦n estuvo conciliador. Ofreci¨® la "colaboraci¨®n leal" de los obispos a "la autoridad pol¨ªtica", eso s¨ª, "pensando y bajo el principio del bien com¨²n". Y recalc¨® que el cargo que ocupa tiene "categor¨ªa de servicio, un trabajo a?adido al que los obispos tienen al frente de sus di¨®cesis respectivas, "un sacrificio m¨¢s, un servicio a la CEE y a los obispos", explic¨®.

Tambi¨¦n expuso la doctrina que le mueve en sus "relaciones con la comunidad pol¨ªtica y autoridades": la fijada en dos documentos del Concilio Vaticano II, que aconsej¨® a los periodistas repasar o conocer. Se trata de Dignitatis Humanae sobre la libertad religiosa, y del cap¨ªtulo cuarto del documento Misi¨®n de la Iglesia en el mundo contempor¨¢neo, de la Constituci¨®n Gaudium et Spes, sobre la pastoral de la Iglesia en el mundo actual. Subray¨®, adem¨¢s, que el presidente no es "la cabeza del episcopado" ni "el jefe de los obispos", porque la relaci¨®n jer¨¢rquica "se establece directamente con el Papa".

Es lo que dicen los estatutos de este organismo, creado por el Concilio Vaticano II en 1965, pero la experiencia indica que el puesto tiene mucha m¨¢s importancia. Puede influir en las relaciones de la jerarqu¨ªa con los poderes del Estado, e incluso torcer el brazo a Gobiernos d¨¦biles o poco firmes. Se not¨® por la satisfacci¨®n con que el cardenal cit¨® ayer, uno tras otro, a sus predecesores, entre ellos los cardenales Vicente Enrique y Taranc¨®n y ?ngel Suqu¨ªa, que tambi¨¦n ocuparon antes que ¨¦l el arzobispado de Madrid.

Es la primera vez que un ex presidente vuelve a tomar las riendas de la CEE, y tambi¨¦n la primera que un presidente en ejercicio es apeado del cargo sin una segunda oportunidad. Hab¨ªa ocurrido al comienzo de la historia de la Conferencia Episcopal, pero fue por razones de edad en el caso del cardenal Fernando Quiroga Palacios (1966-1969), o por fallecimiento del titular (arzobispo Casimiro Morcillo, 1969-1971).

Rouco no respondi¨® ayer a pregunta alguna, para no dar la impresi¨®n de querer intervenir en las votaciones del domingo. Comparecer¨¢ en una conferencia de prensa, naturalmente con preguntas, "en fechas pr¨®ximas".

Pero su elecci¨®n provoc¨® inmediatamente una catarata de reacciones pol¨ªticas, en su mayor¨ªa muy desfavorables, sobre todo en la izquierda y entre los partidos nacionalistas. El Gobierno, por boca de su presidente, Rodr¨ªguez Zapatero, se mostr¨® cauto y con "disposici¨®n a colaborar con la nueva directiva eclesi¨¢stica". Tambi¨¦n, a trav¨¦s de la directora general de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia, Mercedes Rico, el Ejecutivo "salud¨®" la elecci¨®n expresando sus deseos "de la mejor colaboraci¨®n". Pero el secretario general del Ministerio de Educaci¨®n, Alejandro Tiana, aludi¨® a la posici¨®n "conservadora" que representa Rouco, pese a confiar en que ello no implique "confrontaci¨®n". "Ser¨ªa una mala noticia", dijo.

En la memoria del Ejecutivo pesa su convencimiento de que el cardenal es, de todos los prelados espa?oles, el m¨¢s capaz y dispuesto para llamar a las masas a manifestarse contra las reformas legislativas de los socialistas. Tambi¨¦n recuerdan que el cardenal de Madrid, amigo del Papa, es quien tiene informado al Vaticano de lo que ocurre en Espa?a, que Roma tiene por peligroso.

Algunos dirigentes socialistas, como la candidata por Barcelona y ministra de Vivienda, Carme Chac¨®n, tomaron la elecci¨®n como "palpable demostraci¨®n de la radicalizaci¨®n de parte de la Iglesia". En cambio, la candidata del PP tambi¨¦n por Barcelona, Dolors Nadal, felicit¨® a Rouco porque le considera "el mejor presidente" que podr¨ªan tener los obispos. Gaspar Llamazares, l¨ªder de IU, dijo que es una "mala noticia". "La derecha ha ganado las ¨²nicas elecciones que pod¨ªa ganar, las de la Conferencia Episcopal", dijo. El cabeza de lista de CiU al Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, felicit¨® a Rouco, pero dijo que no era su candidato "preferido", informa Efe.

En cambio, al nuevo l¨ªder del episcopado le llovieron los parabienes desde gran parte de sus correligionarios. As¨ª, el presidente de la Asociaci¨®n Cat¨®lica de Propagandistas, Alfredo Dagnino, dijo que el cardenal sabr¨¢ responder a "los retos y desaf¨ªos que la Iglesia tiene por delante".

Los presidentes de la Conferencia Espa?ola de Religiosos (Confer) y de la Federaci¨®n de Religiosos de Ense?anza (FERE), Manuel de Castro y Alejandro Fern¨¢ndez, alabaron la gesti¨®n de Bl¨¢zquez con la seguridad de que Rouco seguir¨¢ el mismo camino.