Pelos
Ritual cotidiano, y sin embargo indescifrable, es el de ensa?arnos contra los pelos que nos crecen en el cuerpo
Una espesa mata de pelo fue lo que m¨¢s destac¨® Courbet al pintar su Origen del mundo, retador close-up de un sexo femenino expuesto. "?Pelos, pelos!", les gritaba el p¨²blico a las encueratrices durante los espect¨¢culos populares de striptease en Ciudad de M¨¦xico, porque era eso lo que quer¨ªa ver. Algo ha cambiado, sin embargo, y el ser humano, extra?a criatura que se niega a s¨ª misma, ahora aborrece lo que a¨²n le queda de ese pelo corporal que en el inicio de los tiempos lo cubr¨ªa por completo. La atracci¨®n sexual parece centrarse en una zona pelviana rasurada, o pubis angelical, que llamara Manuel Puig. ?Qu¨¦ se busca con ello? ?Quieren las mujeres parecerse a las estrellas porno, que tanto han difundido el estilo, o por el contrario, les atrae la idea de mostrarse virginales e infantiles? Mucho te¨®rico derrama tinta al respecto, pero yo le he pedido la opini¨®n m¨¢s bien a Aurora, una empleada de Conejo's, sal¨®n especializado en depilaciones. Ella no se pregunta el porqu¨¦, pero en cambio sabe mucho del c¨®mo.
Mucho te¨®rico derrama tinta al respecto, pero yo le he pedido la opini¨®n m¨¢s bien a Aurora, una empleada de 'Conejo's,' sal¨®n especializado en depilaciones. Ella no se pregunta el porqu¨¦, pero en cambio sabe mucho del c¨®mo
A cada cual le gusta cuidar su aspecto -me explica ella-, yo nunca he visto delito o maldad en eso, es algo natural, viene con la cultura. "La vellosidad es para las bestias, a nadie le gusta andar con una selva entre las piernas" y ah¨ª es donde entro yo a jugar mi papel, ayud¨¢ndoles con todo el profesionalismo del caso, porque ya tengo 22 a?os de experiencia. Aunque s¨®lo tres en este local, que se llama Conejo's; la due?a le puso ese nombre porque tambi¨¦n as¨ª le dicen a la cuca, por peludita, supongo. O tambi¨¦n la ara?a, o la cosita, eso depende.
Lo que es yo, trabajo con todos los requisitos de higiene y de trato comprensivo y cuidadoso. Porque este oficio es algo muy ¨ªntimo, fig¨²rese, uno ah¨ª encerrado, entre un cub¨ªculo chirriquitico, con una clienta que est¨¢ en la camilla como Dios la ech¨® al mundo. Claro est¨¢ que hay clientecitas muy tranquilas, muy educadas, y con esas no tengo bronca, pero hay otras directamente hist¨¦ricas que te gritan y te mientan la madre cada vez que les haces doler sin culpa. Aqu¨ª viene todos los meses una se?ora supremamente grosera. Cada vez que medio la tocas, suelta unas palabras tan plebes que ninguna de nosotras quiere atenderla, pero como la due?a del negocio nos mata si sabe que nos negamos, lo echamos a cara o cruz, a ver cu¨¢l se gana ese tute. Le cuento otro caso. Hace poco me llega una muchacha muy joven, pelirroja ella, y me pide que le haga el trabajo completo, es decir, de cuerpo entero. Desde que la vi me dije a m¨ª misma, Aurora, est¨¢s en problemas. ?Y sabe por qu¨¦? Porque los pelirrojos son de piel muy delicada. P¨®ngame cuidado y le cuento. Yo le hice todo con suma delicadeza, ella se fue contenta y yo me qued¨¦ tranquila. Cuando al otro d¨ªa qu¨¦ escucho, pues una griter¨ªa: ah¨ª est¨¢ la mam¨¢ como una fiera, ?qu¨¦ me le hicieron a mi hija, le dejaron moretones por todo el cuerpo! La se?ora esa gritaba que no hab¨ªa derecho, que nos iba a denunciar ante el Ministerio de Salud, que esto y lo otro y el co?o de su madre.
Claro que yo trato de comprender a las personas, porque s¨¦ que este asunto puede resultar doloroso. Pongamos que la cera est¨¦ demasiado caliente y entonces quema. El tir¨®n del lienzo es todo un arte, ?si?, para no lastimar hay que hacerlo seco y r¨¢pido, de abajo para arriba, as¨ª, seco y r¨¢pido. Pero con la gente muy velluda la vaina se complica y cada tir¨®n puede ser un calvario. Haga de cuenta ir al odont¨®logo, pero sin anestesia y para colmo por all¨¢ abajo.
Aunque la mayor¨ªa de las personas resisten bien el tratamiento, algunas se ponen p¨¢lidas del dolor, otras tiemblan, otras casi se desmayan. Ahora, que cuando eso pasa hay que suspender la sesi¨®n, traerle al cliente una ag¨¹ita de manzanilla, ponerle conversaci¨®n un rato, dejar que se vaya tranquilizando, porque no se puede trabajar si hay mucho drama. Hay otras, y otros, que tiemblan pero de fr¨ªo, porque imag¨ªnese, si es trabajo completo tienen que permanecer quietos y desnudos sobre la camilla m¨¢s o menos una hora, y a veces la temperatura ambiental no es favorable. En ese caso yo les prendo el calentador y espero a que se sientan confortables.
Algunas se averg¨¹enzan, pongamos las que vienen por depilaci¨®n anal, que es algo muy popular tambi¨¦n entre la clientela masculina. Y se comprende, p¨®ngase en el lugar de un cliente que tiene que colocarse as¨ª agachado, en cuatro patas. Yo le digo una cosa, ah¨ª el manejo psicol¨®gico por parte de uno juega un papel clave. Tengo compa?eras de trabajo, aqu¨ª en Conejo's, que se curan en salud y aclaran desde el principio que ellas lo que es depilaci¨®n anal, no hacen. No todas se prestan para eso, o hay unas que lo hacen y despu¨¦s protestan y salen diciendo, "huy, esa vieja me hizo quitarle pelos hasta por all¨¢ del ju-jummm". Yo si no tengo escr¨²pulos de esa naturaleza, yo con el cuerpo humano me muevo como pez en el agua.
De todo se ve en este oficio. Hay clientas tan frescas, que hasta se quedan dormidas mientras las depilo. Como quien dice, se ponen en mis manos. Hay otras que se pasan la hora hablando por su celular. A duras penas me saludan al principio, "hola, Aurora, qu¨¦ tal, vengo a que me hagas piernas y axilas", en fin, lo que sea, y al final se despiden, "gracias, Aurora", o "chao, Auri", seg¨²n la confianza. No son m¨¢s las palabras que cruzamos, porque de resto se olvidan de m¨ª y se dedican a charlar con el novio, o as¨ª, con las amistades, planeando lo que van a hacer despu¨¦s. Porque una cosa es segura, cada depilada trae plan, sea fiesta, o playa, o cama, porque nadie se depila para quedarse solo entre su casa. O sea, no s¨¦ si me entiende, despu¨¦s de cada depilada es fijo que algo pasa, y no es raro que la clienta hable de eso mientras se prepara. Por ejemplo, puede que le charle al novio, "ay, mi amor, estoy quedando toda peladita como te gusta, esta noche nos encontramos". Como le digo, en este oficio uno tiene que escuchar cosas.
La depilaci¨®n ornamental tiene que ver con cortes, digamos, m¨¢s sofisticados. "A algunas clientas les gusta decorarse en la zona del pubis con esas rarezas". Hay algunos cortes que ya son standard, como decir el Mister T, o sea, una cresta en medio; o el coraz¨®n, que no hace falta que le explique; o por ejemplo uno muy popular que es el diamante. Tambi¨¦n el chiquitico, y otro menos frecuente, el nerd, que es raya al medio y el vello peinado hacia los dos lados. Tambi¨¦n est¨¢ el boleto de metro, y hay algunas, o tambi¨¦n algunos, que piden letras, por ejemplo las iniciales del novio, o vaya uno a saber de qui¨¦n, no siempre confiesan. Cuando quieren un n¨²mero, casi siempre es por alg¨²n aniversario; est¨¢n cumpliendo seis meses de novias, pongamos por caso, y entonces piden que se les haga un 6 all¨¢ abajo. El 6 es problem¨¢tico, y tambi¨¦n la S, por las curvas que llevan. Letras como la F o la H son regaladas, en cambio la R, por ejemplo, es una pesadilla, yo no la recomiendo, una vez que me lleg¨® a Conejo's una clienta que ten¨ªa un enamorado que se llamaba R. R., lo recuerdo como si fuera ayer porque pas¨¦ soberano aprieto, la primera R me qued¨® medio chueca y como empec¨¦ a ponerme nerviosa, en la segunda me sali¨® un mamarracho, c¨®mo ser¨ªa aquello que cuando le mostr¨¦ en el espejo, me dijo que mejor la rapara, que mejor nada que eso.
Va por modas. Ahora muchas quieren que les quiten todo, sobre todo las m¨¢s j¨®venes. Una clienta bien bonita, actriz de televisi¨®n bastante conocida, obvio que el nombre no puedo decirlo, siempre me pide que la deje limpia, sin un pelito, porque al marido le gusta verla como una ni?a de ocho a?os. Otras se hacen te?ir. De rojo, de rubio, as¨ª. ?De negro? ?No! De negro no, no conozco a nadie que se haga te?ir de negro, por el contrario, todo mundo quiere llevar el vello claro, porque para pelambre oscura est¨¢n los primates.
La tragedia de nosotras, aqu¨ª en Conejo's, ha sido el l¨¢ser. Nosotras no lo aplicamos, no contamos con esa tecnolog¨ªa de punta, nos quedamos en la era de la cera. Y como hoy d¨ªa todo el mundo exige l¨¢ser, pues aqu¨ª hemos perdido mucha clientela. Tuvimos que trasladar el local de un barrio bueno, de clase alta, a este, m¨¢s modesto. Y qu¨¦ le voy a hacer, otro oficio no s¨¦ desempe?ar, hasta el final de mis d¨ªas ser¨¦ lo que se dice una preciosista del depilado a la cera. -
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