Sin evoluci¨®n no hay fidelidad

Los musulmanes de hoy se enfrentan a dos problemas fundamentales: el primero est¨¢ directamente relacionado con los textos, y el segundo con las diferentes interpretaciones influidas por las culturas de las sociedades que les rodean. El Cor¨¢n es para los musulmanes la palabra de Dios, pero ¨¦sta fue revelada a lo largo de 23 a?os, en un contexto socio-hist¨®rico concreto. Algunos vers¨ªculos s¨®lo pueden interpretarse a la luz de este contexto: una lectura literal y antihist¨®rica est¨¢ destinada a estancar el texto e impedirnos comprender los objetivos de la revelaci¨®n.

Esta labor de reinterpretaci¨®n continua a la luz de los nuevos contextos geogr¨¢ficos e hist¨®ricos es lo ¨²nico que permite a los musulmanes mantenerse fieles a la ¨¦tica y a la finalidad del mensaje revelado. Los textos de la tradici¨®n prof¨¦tica -hadices: los textos que reflejan lo que dijo, hizo y aprob¨® el profeta del islam- deben ser tambi¨¦n objeto de una labor cr¨ªtica en lo que a su autentificaci¨®n y esencia se refiere. Numerosos sabios han realizado este cometido a lo largo de los siglos. Hay que proseguirlo, y los esfuerzos de la Escuela de Ankara -que, sin embargo, no hay que sobrevalorar- en lo que respecta a la relectura cr¨ªtica de las tradiciones prof¨¦ticas son de fundamental importancia y hay que aplaudir este esfuerzo colectivo.

Tambi¨¦n habr¨¢ que juzgar los resultados, pero el planteamiento cr¨ªtico tiene el m¨¦rito de abrir tambi¨¦n el campo posible de la lectura cr¨ªtica y de la contextualizaci¨®n. Los musulmanes de hoy en d¨ªa, que desean permanecer fieles a los designios de las ense?anzas del islam (maq?sid), necesitan este trabajo para aceptar desaf¨ªos como los relacionados con la democratizaci¨®n, los derechos humanos, las cuestiones econ¨®micas y, desde luego, la situaci¨®n de las mujeres.

El otro desaf¨ªo tiene que ver con las lecturas y las interpretaciones que siguen influidas por las culturas y el entorno social. En Oriente Pr¨®ximo, en ?frica o en Asia -en culturas patriarcales y tradicionales-, las interpretaciones de los vers¨ªculos del Cor¨¢n o de las tradiciones prof¨¦ticas se hacen a la luz de este contexto e impiden una mirada m¨¢s cr¨ªtica a la esencia de las fuentes de las escrituras y sus objetivos. As¨ª pues, es necesario un trabajo de deconstrucci¨®n para saber qu¨¦ es cultura y qu¨¦ religi¨®n: es importante poder decir, por ejemplo, que la ablaci¨®n de las mujeres, los matrimonios a la fuerza o los cr¨ªmenes de honor no son isl¨¢micos y a menudo se ha utilizado la religi¨®n para justificarlos y confirmar pr¨¢cticas culturales. Hoy hay que utilizar las interpretaciones cr¨ªticas de los textos isl¨¢micos para oponerse y resistirse a determinadas alienaciones culturales. Este trabajo es imperativo y es a lo que llamamos a los musulmanes, especialmente cuando iniciemos, el pr¨®ximo mes de mayo, una campa?a europea contra los matrimonios a la fuerza. Frente a las lecturas literales y a las interpretaciones culturales, hay que llevar a cabo un trabajo de reforma que afirme con fuerza que no puede haber fidelidad a la esencia de los textos sin una evoluci¨®n de su interpretaci¨®n. Una tradici¨®n religiosa que permanece est¨¢tica se traiciona: sin evoluci¨®n no hay tradici¨®n ni fidelidad. Es lo que hoy deben comprender y desarrollar los musulmanes.

Tariq Ramadan es profesor de Filosof¨ªa Isl¨¢mica en las Universidades de Oxford y Erasmus. Traducci¨®n de News Clips.