Maastricht y Arco
Es la mejor feria de arte de Europa, si no del mundo. Lo acabo de constatar al contemplar la excepcional calidad de las piezas exhibidas y, sobre todo, la confortabilidad de su visita. Porque poca gente se ha parado a pensar que las artes pl¨¢sticas son una de las artes m¨¢s inc¨®modas de ver: a diferencia del libro, que puede leerse tranquilamente en casa, o del concierto, que uno escucha sentado en la butaca, los cuadros necesitan de un desplazamiento y de un recorrido a pie. Sumado al esfuerzo intelectual de la visi¨®n de la obra, el resultado suele ser agotador. Por eso se agradecen en Maastricht los sof¨¢s en cada pasillo, agradablemente rodeados de flores naturales y los cinco elegantes self-service, la brasserie y el restaurante que cumplen su funci¨®n de lugares de descanso y de reposo. Nada que ver con el ¨²ltimo ARCO, en donde ir a la cafeter¨ªa supon¨ªa una obligada visita posterior a la tintorer¨ªa, tal era el olor a fritanga y a humo que desprend¨ªa el local y en donde los poseedores de una tarjeta VIP hab¨ªan de luchar a brazo partido para obtener una mesa tras 10 minutos de cola para entrar. All¨ª un millonario, con rostro compungido, nos pregunt¨® si pod¨ªa coger un trozo de pan de nuestra mesa, a lo que obviamente accedimos. No pude dejar de pensar en las ventas que dejar¨ªan de hacerse con un est¨®mago tan poco cuidado y un trato tan poco deferente a clientes que pod¨ªan gastar 20.000 o tal vez 100.000 euros.
Si un potentado quisiera hacer una colecci¨®n del arte del siglo XX, casi podr¨ªa hacerla en Maastricht
Pero volviendo a la feria de Maastricht, llamada Tefaf, que se cerr¨® el pasado domingo, ofrece 17 secciones entre las que est¨¢n las obras de arte de maestros antiguos, las antig¨¹edades de todo tipo, las artes primeras (?frica, Ocean¨ªa, arte precolombino), el arte chino y egipcio, joyas, muebles, tapices y alfombras y arte del siglo XX.
Entre los cuadros m¨¢s valiosos o interesantes entre los maestros antiguos pod¨ªa verse Arist¨®teles y Filis, de Cranach, en Colnaghi; un excelente Bodeg¨®n de Sebastien Stoskopf en Habott & Co; una Wundercamera en Georg Laue; La letra con sangre entra, peque?o lienzo de Goya, en Caylus (la ¨²nica galer¨ªa espa?ola presente en la feria); un realista e inquietante Euclides se viste de mujer para escuchar a S¨®crates, de Domenico Maroli, en la Galerie Canasso y un peque?o rembrandt en Noortman. Pero sobre todo, si un potentado quisiera hacer una colecci¨®n del arte del siglo XX, casi podr¨ªa hacerla ¨ªntegramente en Maastricht: desde la maqueta de la famosa Cabeza de Naum Gabo (original en el MOMA) hasta Louise Bourgeois, pasando por mucho expresionista alem¨¢n, las piezas excelentes eran innumerables. Se?alemos dos bodegones de Picasso y dos fontanas espl¨¦ndidos en Dickinson; los dibujos de Kupka en Ber¨¨s; los calder, un dibujo de Gauguin y uno de Modigliani en Cazeau; una maravillosa materia de T¨¤pies tambi¨¦n en Cazeau; un corot, un knopff, dos mir¨®s y un muy bello oscar dom¨ªnguez en Hopkins Cousteau; los schieles, los raros otto dix de 1918 y el peque?o Perro de Bacon en Richard Nagy; los beckmanns y el picasso cubista -anal¨ªtico- de Krugier; los dibujos constructivistas (de Udaltsova, Popova y Suetin) de Hutton; el braque y el picasso de Aquavella; los picabias de Hauser and Wirth; los klees y motherwell de Malborough... y as¨ª hasta el infinito. En la feria, todos traen obras no vistas anteriormente y un comit¨¦ de 22 expertos vela por la autenticidad de las piezas. Para renovar el evento, este a?o han invitado a ocho j¨®venes galeristas de todo el mundo: la galer¨ªa Svestka de Praga mostraba una gran obra de Kupka de su primera ¨¦poca, mientras que Von Baeyer de Londres tra¨ªa libros editados por Ambroise Vollard. Como se ve, hab¨ªa obras para todos los gustos.
M¨¢s all¨¢ de las discusiones sobre si las ferias han de ser especializadas o ecl¨¦cticas, al final resulta que lo ¨²nico que cuenta es la calidad de lo que se ofrece .Y aqu¨ª, la relaci¨®n cantidad / calidad era inigualable. Las ventas, aunque lentas, han sido muy buenas al decir de los galeristas. Lo cual, dado el momento de incertidumbre econ¨®mica que se vive, es altamente positivo.
victoriacombalia@gmail.com
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