Rescate ag¨®nico

La operaci¨®n de salvamento del banco estadounidense Bear Sterns, protagonizada por el banco JPMorgan Chase pero pilotada por la Reserva Federal (Fed) con un cr¨¦dito de hasta 29.000 millones de d¨®lares, describe mejor que cualquier an¨¢lisis acad¨¦mico la profundidad de la crisis bancaria en Estados Unidos. En t¨¦rminos sencillos, la Fed ha intervenido en un mercado te¨®ricamente libre para salvar de la quiebra al quinto banco de Wall Street, en situaci¨®n muy apurada a pesar de las continuas rebajas de tipos de inter¨¦s y de las inyecciones de liquidez en el sistema pensadas para evitar el colapso del cr¨¦dito. Las opciones eran avalar una compra, es decir, una intervenci¨®n mejor o peor maquillada, o la quiebra. Bernanke opt¨® por la intervenci¨®n y hay que decir que la decisi¨®n es sensata.

Resulta que, al contrario de la doctrina que difunden los neoliberales en Espa?a, la Administraci¨®n republicana de Estados Unidos no le hace ascos al intervencionismo. Las consideraciones sobre el tan teorizado riesgo moral, es decir, la injusticia que supone la garant¨ªa final de una instituci¨®n como el Estado para cubrir operaciones arriesgadas de grupos privados, se ha disuelto como un azucarillo. La crisis de un grupo bancario con un pasivo de 200.000 millones de d¨®lares no se limita a deteriorar una parte del mercado financiero; se propaga como un multiplicador perverso a una gran parte de la econom¨ªa. Se puede y se debe objetar que el cr¨¦dito de la Fed no tenga el respaldo del Congreso. Porque deber¨ªa ser la Administraci¨®n quien tuviese la legitimidad para intervenir en situaciones de grave distorsi¨®n econ¨®mica y la encargada de organizar los m¨¦todos de rescate financiero.

Si los gestores de Bear Sterns han conducido al banco a una situaci¨®n insostenible y los accionistas lo han permitido, deben ser ellos quienes paguen las consecuencias del desastre. Quiz¨¢ Bear Sterns no sea el ¨²ltimo caso de salvamento obligado de bancos en EE UU. Pero lo que s¨ª est¨¢ claro es que los reguladores estadounidenses tienen que mejorar, y mucho, los procedimientos de supervisi¨®n bancaria. M¨¢s que debates est¨¦riles sobre riesgo moral, se necesitan procedimientos de inspecci¨®n que eviten las pr¨¢cticas de riesgo contra la solvencia bancaria.