"Contador ya sab¨ªa lo que hab¨ªa"

"No, no hay vuelta atr¨¢s", dijo ayer, tajante y sonriente, Patrice Clerc, presidente de ASO, la empresa organizadora del Tour de Francia y de mil eventos deportivos m¨¢s, incluido el Dakar, un imperio en el que no se pone el sol: un d¨ªa de cada tres se celebra en el mundo una competici¨®n organizada por ASO. "Desol¨¦", a?ade Clerc como los camareros que te niegan una mesa en el restaurante, "pero no nos volveremos atr¨¢s en nuestra decisi¨®n sobre el Astana. Y lo siento por Contador, pero no, no estar¨¢ en el pr¨®ximo Tour".

"Nos duele mucho, ha sido una decisi¨®n dolorosa, nos perjudica econ¨®micamente incluso, pero no pod¨ªamos actuar de otra manera", a?adi¨® Clerc. "De todas maneras, Contador ya sab¨ªa a lo que se expon¨ªa cuando firm¨® por el Astana. ?l asumi¨® el riesgo, porque en octubre, cuando la presentaci¨®n del Tour, ya le dijimos a Bruyneel que en esos momentos, tal como estaban las cosas, su equipo no ser¨ªa invitado. Y eso tambi¨¦n lo sab¨ªa Contador".

"Lo desmiento tajantemente: el Tour no nos dijo nada en octubre", dice Bruyneel

"Lo desmiento absolutamente", replic¨® Joan Bruyneel cuando se le comunic¨® la afirmaci¨®n de Clerc. "En la presentaci¨®n del Tour simplemente nos saludamos. Cruzamos dos palabras y ninguna fue referente a la participaci¨®n del equipo. Y la siguiente vez que he estado con ellos fue el 17 de diciembre, en Par¨ªs. Y all¨ª tampoco se habl¨® del asunto". El director belga residente en Madrid repiti¨®, adem¨¢s, la valoraci¨®n que otorga al veto del Tour a su equipo: "Injusto, il¨®gico, rid¨ªculo y arrogante".

"Y no, el problema no es Bruyneel, es Astana", a?adi¨® Clerc, quien acudi¨® a Madrid, donde particip¨® en los desayunos de Europa Press, preparado para la avalancha de preguntas que le esperaba sobre el veto al campe¨®n espa?ol y a su equipo. Simplificando, el argumentario de Clerc y del Tour se centra en que tanto en el Tour de 2006 como en el de 2007, el equipo Astana protagoniz¨® asuntos de dopaje y ensuci¨® la credibilidad de la carrera. "Y ello, pese, a que cambiaron de estructura, de direcci¨®n, de m¨¦dico, de corredores...", dijo Clerc. "Y eso pese a que nos prometieron que no volver¨ªan a pecar. Y ahora vuelven a decir lo mismo, pero tampoco todo es verdad, porque ha habido muchos cambios, s¨ª, pero a¨²n siguen algunos miembros del staff t¨¦cnico que est¨¢n desde los tiempos de Manolo Saiz. As¨ª que no habr¨¢ una tercera oportunidad".

La tesis de Johan Bruyneel, el director que condujo a Armstrong a sus siete Tours y a Alberto Contador al de 2007 antes de poner su estructura deportiva bajo el amparo econ¨®mico del Gobierno de Kazajst¨¢n, radica en que, en efecto, dado que el equipo es completamente nuevo, dado que han invertido m¨¢s de medio mill¨®n de euros en controles antidopaje internos, dado que Contador es un personaje en absoluto sospechoso, s¨®lo hay dos razones, y ninguna limpia, por las que el Tour no quiere saber nada de ellos: porque quieren castigar la soberbia de Armstrong hacia la grande boucle (y las sospechas nunca confirmadas de dopaje del tejano) y porque quieren demostrar a la UCI, con la que est¨¢n en guerra, que son ellos los que eligen qui¨¦nes participan en su carrera.

"Y s¨ª, si Contador hubiera estado con otro sponsor, aunque siguiera junto a Bruyneel, no habr¨ªa tenido ninguna dificultad para estar en el Tour. Repito: el problema es con Astana, y tenemos indicios de que la federaci¨®n de Kazajst¨¢n, el patrocinador, estuvo m¨¢s implicada en los esc¨¢ndalos del equipo de lo que han reconocido".

Clerc se refiri¨® con fr¨ªa iron¨ªa y causticidad a la figura de Pat McQuaid, el presidente de la UCI, quien se ha propugnado como abogado de la causa de Contador, una cu?a, un arma, en la guerra con ASO. "No quiero ser malo con McQuaid", dijo, "pero todas sus gesticulaciones no me interesan en absoluto. S¨®lo quiero recordar que este se?or hace unos meses hizo todo lo posible para evitar que Valverde participara en su carrera, en el Mundial. Yo respeto a la UCI y considero necesaria su funci¨®n reguladora, como ¨¢rbitro aut¨®nomo, un papel respetable y esencial, pero hay gente a la cabeza de la UCI a la que no respeto y a la que acuso de querer privatizar la federaci¨®n en beneficio propio".

Debido al enfrentamiento -ASO acusa a la UCI de invadir su territorio de organizador y la UCI a ASO de no respetar las reglas del ProTour en lo concerniente, sobre todo, a los derechos de participaci¨®n de los equipos-, ASO no ha inscrito sus carreras en el calendario internacional y las organiza bajo la ¨¦gida reglamentaria de la federaci¨®n francesa y con un contrato privado con los equipos, lo que ha supuesto, de facto, que seg¨²n la UCI sean pruebas "salvajes", fuera de la ley, tal como calific¨® a la reciente Par¨ªs-Niza.