58.000 personas sufren dengue en R¨ªo de Janeiro en tres meses
No amaina en R¨ªo de Janeiro la epidemia de dengue que arrecia sobre todo en la capital del Estado desde hace m¨¢s de un mes y que se ha cobrado ya, seg¨²n datos oficiales, 69 muertos, y seg¨²n un informe extraoficial, 119, de los cuales m¨¢s de la mitad son ni?os y adolescentes. La epidemia se les escap¨® de las manos tanto a las autoridades sanitarias del Estado de R¨ªo como a las municipales que intentaron defender, hasta toparse con la evidencia, que no se trataba de una epidemia a pesar de llevar contagiados en lo que va de a?o a 58.000 personas.
El mayor problema es la falta de m¨¦dicos y pediatras para atender a las largas filas de enfermos que abarrotan los hospitales p¨²blicos. Las autoridades sanitarias han pedido a los hospitales privados que abran tambi¨¦n sus puertas para los infestados por el mosquito.
Ayer muri¨®, probablemente de dengue, el primer m¨¦dico del Ej¨¦rcito que cuidaba de los enfermos. Adem¨¢s, la epidemia se extiende: S?o Paulo registr¨® anteayer la primera v¨ªctima. Para hoy se esperan 150 m¨¦dicos llegados de fuera de R¨ªo, aunque el problema es el escaso presupuesto para pagar a esos m¨¦dicos a los que se les ofrece la cantidad irrisoria de 300 reales (poco m¨¢s de 100 euros) por 24 horas de servicio.
En una reuni¨®n extraordinaria, el presidente del Consejo Nacional de Secretarios de Sanidad (Conass), Osmar Terra, afirm¨® ayer al diario O Globo: "Se trata de una epidemia de dengue vivida en R¨ªo como grave, como una calamidad p¨²blica".
A los turistas que llegan al aeropuerto de R¨ªo se les ruega que se coloquen enseguida repelente, pero ¨¦ste falta casi en todas las farmacias de R¨ªo.
El presidente de la Rep¨²blica, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, intervino d¨ªas atr¨¢s culpando de la epidemia a los pol¨ªticos y administradores de todos los sectores: nacional, estatal y municipal, sin dejar de criticar a la misma poblaci¨®n y hasta al mosquito que transmite la enfermedad. "Lo importante es no dejarse morder por el mosquito", dijo Lula, "porque cuando muerde las cosas ya se complican".
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