925.000 becarios no remunerados han cotizado a la Seguridad Social en el primer a?o de este nuevo derecho
Los sindicatos piden al Gobierno que apruebe ¡°de una vez por todas¡± el Estatuto del Becario, que contempla una compensaci¨®n de gastos de los estudiantes. Los rectores avisan del ¡°peligro¡± que corren las pr¨¢cticas con ese planteamiento
Casi un mill¨®n de estudiantes en pr¨¢cticas sin remuneraci¨®n han cotizado a la Seguridad Social a lo largo de 2024. Es decir, aunque no cobrasen, ese periodo cuenta para su futura jubilaci¨®n. Este nuevo derecho de los becarios est¨¢ en vigor desde el 1 de enero de 2024, como uno de los elementos de la reforma de pensiones. Un a?o despu¨¦s, seg¨²n registros de la Seguridad Social hasta el 12 de diciembre, 925.266 estudiantes en pr¨¢cticas no remuneradas han estado al menos un d¨ªa de alta. ¡°Se trata de una extensi¨®n de derechos que beneficia a los m¨¢s j¨®venes que, de este modo, podr¨¢n comenzar una carrera de cotizaci¨®n que les permitir¨¢ generar derechos a futuro¡±, indic¨® el ministerio que dirige Elma Saiz cuando se implant¨® la medida.
Esta mejora para los estudiantes en pr¨¢cticas se comprometi¨® en la primera parte de la reforma de pensiones, con Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ al frente de la Seguridad Social y con el apoyo tanto de los sindicatos como de la patronal. Los becarios que perciben una compensaci¨®n econ¨®mica cotizan desde 2011 ¡ªuna medida aprobada por el Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero¡ª, pero no lo hac¨ªan aquellos cuyas pr¨¢cticas no estaban retribuidas. Seg¨²n las estimaciones del ministerio antes de que entrase en vigor, este nuevo derecho beneficiar¨ªa a unos 1,2 millones de estudiantes en pr¨¢cticas. Los datos de la Seguridad Social a 12 de diciembre indican que las estimaciones no se han quedado lejos. ¡°El sistema est¨¢ rodando muy bien. Despu¨¦s de aclarar cuestiones t¨¦cnicas de toda ¨ªndole, que hemos ido resolviendo con la Tesorer¨ªa General de la Seguridad Social, todo est¨¢ yendo bien¡±, indica Mar¨ªa Antonia Pe?a, presidenta de la Comisi¨®n Sectorial Crue (Conferencia de Rectores de las Universidades Espa?olas)-Asuntos Estudiantiles y rectora de la Universidad de Huelva.
Esta cotizaci¨®n apenas supone costes para la entidad que recibe al estudiante, ya que est¨¢ bonificada al 95% por la Seguridad Social. Para las pr¨¢cticas de Formaci¨®n Profesional, el Ministerio de Educaci¨®n asume el 5% restante. En las universitarias s¨ª estaba pensado que pagase la empresa p¨²blica o privada que acoge al estudiante, pero se dej¨® la puerta abierta a que lo asumieran las universidades si la entidad receptora no quer¨ªa. Como vienen denunciando las universidades, son ellas las que casi siempre asumen ese coste. Un an¨¢lisis de este peri¨®dico tras el primer mes de aplicaci¨®n de la medida mostr¨® que casi todas las p¨²blicas, pese a las estrecheces econ¨®micas que sufren, son las que abonan ese 5% restante.
¡°Nos dejan dos opciones. O quitamos las pr¨¢cticas del plan o pagamos nosotros la cotizaci¨®n¡±, dec¨ªa entonces a EL PA?S Pe?a. Con todo, es un coste ¨ªnfimo, de un m¨¢ximo de 10 euros por estudiante al mes. De ah¨ª que las universidades no centrasen la queja en el coste, de unos pocos miles de euros mensuales en las universidades con m¨¢s alumnos, sino en la carga administrativa que les supone.
¡°Ha funcionado¡±
¡°Un a?o despu¨¦s¡±, reflexiona el secretario de Juventud de CC OO, Adri¨¤ Junyent, ¡°la cifra de estudiantes en pr¨¢cticas no remuneradas que han cotizado muestra que la medida ha funcionado¡±. Coincide su hom¨®logo en UGT, Eduardo Magaldi: ¡°Es algo muy positivo, que repercute para bien para cientos de miles de estudiantes¡±. Los dos recuerdan que antes de la entrada en vigor hab¨ªa voces que anticipaban un ¡°colapso¡±.
¡°No ha habido una huida masiva de empresas que oferten pr¨¢cticas. Se ha implementado con toda la normalidad¡±, dice Magaldi. ¡°El caos y el desastre que anticipaban los rectores no se ha producido. A algunos les daban igual los derechos de los estudiantes¡±, insiste Junyent. El representante de UGT cree que este ¡°es un ejemplo m¨¢s de un avance social en tela de juicio que, una vez se implementa y funciona, todo el mundo lo ve bien¡± y anticipa un fen¨®meno parecido con la reducci¨®n de jornada: ¡°Ahora hay mucho ruido, pero cuando aplique habr¨¢ total normalidad¡±.
Pe?a asegura que el colapso se habr¨ªa producido si las universidades no estuvieran asumiendo el coste de la cotizaci¨®n: ¡°Todo lo que anticipamos se ha cumplido. No ha habido ca¨ªda de las pr¨¢cticas porque estamos asumiendo todo, tanto el pago de la parte no bonificada de la cotizaci¨®n como la gesti¨®n administrativa. Desde el principio vimos que o lo hac¨ªamos o empresas e instituciones p¨²blicas extinguir¨ªan los convenios. No lo asumen ni los ministerios y consejer¨ªas¡±. Estima que en torno a un 40% de las pr¨¢cticas no remuneradas se desarrollan en instituciones p¨²blicas, que, por lo general, tampoco abonan la cotizaci¨®n.
El dato de 925.266 becarios no remunerados que han cotizado durante 2024 conduce a Junyent a otras dos ideas. En primer lugar, cree que deber¨ªa invitar a una reflexi¨®n a ¡°aquellos que proponen m¨¢s pr¨¢cticas en m¨¢s sitios; tenemos ya un universo de pr¨¢cticas muy grande, aumentarlo no es razonable¡±. Cree que el tejido productivo espa?ol, con tantas pymes, ¡°no puede absorber m¨¢s estudiantes en pr¨¢cticas, en empresas sin capacidad para tener a chavales aprendiendo¡±. Adem¨¢s, pide a Inspecci¨®n de Trabajo y Seguridad Social que centre el foco en estos estudiantes. ¡°Muchas empresas se siguen aprovechando, siguen operando con m¨¢s estudiantes que trabajadores, lo que constituye un fraude¡±.
A la espera del estatuto del becario
Javier Mu?oz, responsable del ¨¢rea socioecon¨®mica del Consejo de la Juventud de Espa?a, tambi¨¦n celebra que la cotizaci¨®n de los becarios no remunerados haya funcionado, pero cree que no es suficiente. ¡°Es mejor que nada, pero aspiramos a mucho m¨¢s¡±. Y en ese ¡°mucho m¨¢s¡± lo primero que menciona es el Estatuto del Becario, una norma con una trayectoria ins¨®lita. Fue presentada el 15 de junio de 2023, hace m¨¢s de a?o y medio, semanas antes de las elecciones generales del 23 de julio. Poco antes del acto para escenificar el acuerdo, consensuado con los sindicatos y sin respaldo patronal, fuentes de la parte socialista del Gobierno dijeron que no lo apoyaban. Comentaron que estaba ¡°verde¡± y que le faltaba ¡°trabajo t¨¦cnico¡±. Es el ¨²nico acuerdo del di¨¢logo social del Gobierno de coalici¨®n en que ha pasado algo as¨ª.
A la pregunta al respecto, en una entrevista reciente con este peri¨®dico el secretario de Estado de Trabajo record¨® que las elecciones generales y la formaci¨®n del Ejecutivo retrasaron la medida. ¡°Hay un compromiso no solo de la vicepresidenta, tambi¨¦n del presidente, que puso el estatuto del becario como una prioridad. Ya tenemos hecho el tr¨¢mite de consulta p¨²blica. Haremos los ¨²ltimos ajustes t¨¦cnicos sobre el texto que pactamos con los sindicatos, le daremos su tramitaci¨®n y cumpliremos con el compromiso del Gobierno de coalici¨®n y con el acuerdo que tenemos con las organizaciones sindicales¡±, explic¨® Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey.
Sin embargo, desde el Ministerio de Econom¨ªa siguen sin confirmar si dan luz verde al texto con el redactado al que se lleg¨® con las centrales sindicales. A principios de octubre, cuando el ministerio activ¨® la tramitaci¨®n parlamentaria de la norma, se?alaron que a¨²n hay debate en el seno del Ejecutivo. ¡°La informaci¨®n que tenemos es que hay cierta dificultad dentro del Gobierno para sacar la norma¡±, subraya el representante de CC OO. Tambi¨¦n apunta a la aritm¨¦tica parlamentaria: cuando se present¨® el acuerdo entre sindicatos y ministerios, la mayor¨ªa de fuerzas nacionalistas manifestaron dudas.
Rechazo de los rectores
El texto que sindicatos y Trabajo firmaron en 2023 restringe las horas de pr¨¢cticas extracurriculares (las que concentran la bolsa de precariedad, al no formar parte del plan de estudios) a un m¨¢ximo de 480 horas. Es decir, 60 d¨ªas a ocho horas por jornada, la mitad que hasta ahora. Asimismo, el estatuto no fuerza a las empresas a retribuir a los becarios, pero s¨ª establece la obligatoriedad de compensar los gastos en los que incurran. Los estudiantes en pr¨¢cticas tendr¨ªan derecho a que les abonen los gastos de transporte o manutenci¨®n. Justo este ¨²ltimo punto es uno de los que m¨¢s rechazo despierta entre los rectores, a los que la parte socialista del Gobierno pide escuchar.
¡°La cotizaci¨®n de las pr¨¢cticas ha sido la prueba piloto que nos ha demostrado que nuestro tejido productivo no va a pagar ni un euro por las pr¨¢cticas no remuneradas. Y la compensaci¨®n de gastos ser¨ªa un coste a¨²n mayor. Hay cientos de miles de pr¨¢cticas al a?o, las universidades no podemos asumir eso tambi¨¦n. Est¨¢n en peligro¡±, protesta Pe?a. El otro punto que menos le convence del Estatuto del Becario, con su redactado actual, es que se queda ¡°corto¡± en la cantidad de pr¨¢cticas que permite, lo que repercute especialmente, opina Pe?a, en carreras como medicina o magisterio. ¡°Pedimos reunirnos con el Ministerio de Trabajo antes de que el texto saliese a informaci¨®n p¨²blica, pero no nos han llamado¡±, protesta Pe?a, cuya organizaci¨®n dejar¨¢ clara su posici¨®n en las alegaciones, que se pueden presentar hasta el 3 de enero. ¡°Hay mucha inquietud, mucha preocupaci¨®n. Estamos de acuerdo en buena parte del texto, en diferenciar lo acad¨¦mico de lo laboral y dar m¨¢s seguridad a los estudiantes, pero no en medidas que pongan en riesgo las pr¨¢cticas¡±.
¡°El Gobierno debe aprobar de una vez por todas el estatuto del becario¡±, finaliza Magaldi, esperanzado ante el tr¨¢mite parlamentario: ¡°Lo que hemos sondeado con los grupos ha sido positivo. Incluso en el PP no hemos visto un rechazo absoluto a la norma¡±. En la misma l¨ªnea, Mu?oz recuerda que el proyecto con el que opera Trabajo ¡°es el mismo que se pact¨® con los sindicatos¡± y resalta la ¡°importancia¡± de sacar adelante la norma: ¡°Con el estatuto mejoraremos much¨ªsimo la situaci¨®n de much¨ªsimas personas¡±. ¡°Otro asunto que debemos abordar¡±, finaliza Junyent, ¡°es el desarrollo reglamentario del art¨ªculo 11 del Estatuto de los Trabajadores, el contrato formativo. Falta que le demos un empuj¨®n¡±.
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