Murcia, prodigio interior
De la renacentista y barroca Mula a Ceheg¨ªn y Caravaca de la Cruz
El Mediterr¨¢neo espa?ol tiene un problema de visibilidad. Sus playas son tan espl¨¦ndidas y sus poblaciones costeras est¨¢n tan concurridas que el viajero olvida a menudo lo obvio: todo exterior tiene un interior. Tambi¨¦n en la Regi¨®n de Murcia, como sucede, sin ir muy lejos, en las provincias de Alicante y Castell¨®n, la arena caliente y el chiringuito pueden tapar el bosque de unos paisajes interiores de gran belleza y, a veces, enorme inter¨¦s art¨ªstico. Algunos connnoisseurs conocen, naturalmente, la preciosa ciudad de Lorca (con sus extraordinarios desfiles historicistas de Semana Santa) o la ruta de los cl¨¢sicos balnearios de la zona noreste, donde destacan poderosamente Archena y Fortuna; pero he tenido recientemente ocasi¨®n de visitar, en la parte murciana noroeste, otros lugares y pueblos muy hermosos, centrados en las vegas del Segura y sus afluentes, los r¨ªos Mula y Arg¨®s.
Los mule?os miran al cerro y ven un castillo que domina con mucho br¨ªo el casco antiguo. Un viaje en el que sorprenden la fina tradici¨®n de los alarifes, los m¨¢rmoles jaspeados o el arroz de Calasparra.
Mula puede llamar la atenci¨®n por su ins¨®lito nombre, si se asocia a la simp¨¢tica figura de la hembra del mulo. Luego resulta que, a pesar de que el escudo del municipio lleva en el centro de su campo la figura de un sol¨ªpedo en movimiento rodeado de torreones, es muy improbable que se trate de un ep¨®nimo de derivaci¨®n zool¨®gica; se especula con un origen onom¨¢stico romano, cristiano (relacionado con el nombre del conde Teodomiro) o musulm¨¢n, siendo en este ¨²ltimo caso su v¨ªnculo el de la palabra mullah o cl¨¦rigo. De lo que no cabe duda es de la impresi¨®n que produce la estampa del pueblo cuando uno se acerca a ¨¦l por carretera; asentado en la falda de la sierra de Ricote, la mole del castillo de los V¨¦lez domina de manera dram¨¢tica el conjunto urbano, que posee un casco antiguo lleno de encanto y edificaciones de gran solera.
El castillo se alza sobre una antigua fortaleza romana, que posteriormente alteraron y ampliaron considerablemente los invasores musulmanes; de esta fortificaci¨®n se conservan a¨²n el lienzo de una muralla, los restos de una torre y varios aljibes. Pero la airosa silueta que hoy vemos se debe, tras haber sido reconquistado el pueblo en el a?o 1244 por el entonces infante don Alfonso (futuro rey Alfonso X), a la reconversi¨®n en castillo cristiano, y en especial a las obras llevadas a cabo por la poderosa familia de los Fajardo, se?ores de Mula por privilegio del rey Juan II desde mediados del siglo XV. Adornados sus muros con diversos escudos gentilicios, el castillo (para el que hay planes de plena rehabilitaci¨®n) parece estar vigilando las calles que arrancan al pie de sus bastiones, y la imagen no es caprichosa: a lo largo de los siglos XVI y XVII, Mula vivi¨® en un forcejeo constante entre los Fajardo y la peque?a oligarqu¨ªa local, a la que los se?ores del castillo trataban de mantener a raya desde su estrat¨¦gica altura.
La sombra de las almenas
El paseo por la Mula renacentista y barroca se puede iniciar, a¨²n bajo la sombra de las almenas, desde el imponente monasterio de la Encarnaci¨®n (habitado ya a fines del XVII por las descalzas reales), en una bajada que tiene numerosos puntos de inter¨¦s: la iglesia de Santo Domingo, la plaza del Ayuntamiento, con el edificio del Casino, modernista en alguno de sus bonitos acabados, y casonas de recia construcci¨®n realzada por detalles ornamentales muy refinados. Entre ¨¦stas, Mula cuenta con una especialmente hermosa y muy bien rescatada, el palacete de los Blaya, una rica familia campesina que quiso mostrar con este noble edificio levantado en la c¨¦ntrica calle de San Francisco su opulencia. Y tambi¨¦n su buen gusto.
Obra de los buenos alarifes locales, aunque de gusto italianizante, el palacete de tres plantas es conocido como la Casa Pintada, en raz¨®n del bell¨ªsimo trabajo de esgrafiado de su planta noble, ejecutado sobre un plan iconogr¨¢fico de motivos agr¨ªcolas, cineg¨¦ticos y her¨¢ldicos que ocupan los aleros del edificio y las enmarcaduras de los balcones situados sobre la espl¨¦ndida portada en m¨¢rmol rojo de las canteras de Ceheg¨ªn.
Desde hace tres a?os, la Casa Pintada de Mula alberga una de las sedes de la Fundaci¨®n Crist¨®bal Gabarr¨®n, creada por este notable escultor y pintor nacido en el pueblo en 1945 aunque recriado en Valladolid. En la sede mule?a, que act¨²a como verdadero pulm¨®n cultural de la poblaci¨®n, est¨¢ rotativamente colgada una selecci¨®n de la obra del propio Gabarr¨®n, as¨ª como parte de su colecci¨®n privada y otros trabajos de artistas j¨®venes becados por la fundaci¨®n. Destacan en el conjunto de las salas y dem¨¢s dependencias las bodegas del palacete original, donde se han mantenido las antiguas tinajas en un espacio que sirve tambi¨¦n de sala de exposici¨®n temporal.
Cerca de la Fundaci¨®n Gabarr¨®n se halla -instalado en otra bella casona solariega, el palacio de los marqueses de Menahermosa- el Museo de Arte Ib¨¦rico, con una interesante colecci¨®n arqueol¨®gica, en su mejor parte proveniente del poblado ib¨¦rico de El Cigarralejo, sito a tres kil¨®metros de Mula. Tambi¨¦n hay que se?alar que Mula es otra de las poblaciones murcianas con una intensa celebraci¨®n de la Semana Santa, en su caso llamativa por la Noche de los Tambores, una tamborrada que se inicia a las doce de la noche del Martes Santo y prosigue ininterrumpidamente por todo el pueblo hasta las cuatro de la tarde del mi¨¦rcoles.
Mi viaje por esta ruta del noroeste murciano, donde figuran pueblos tan atractivos como Moratalla y Calasparra (famoso por su arroz), lindantes ya con la provincia de Albacete, tuvo dos paradas m¨¢s detenidas en Ceheg¨ªn y Caravaca, la Carca p¨²nica citada por Ptolomeo, hoy m¨¢s conocida como Caravaca de la Cruz desde que, seg¨²n la leyenda, apareci¨® milagrosamente en la ciudad, a¨²n bajo dominio ¨¢rabe, un lignum crucis o fragmento de la verdadera cruz donde muri¨® Jesucristo. Desde el siglo XVII en que se edific¨® (para custodiar en un suntuoso relicario de pedrer¨ªa este le?o sagrado), el santuario de la Vera Cruz es un importante punto de peregrinaci¨®n, y aunque el edificio cuenta con una vistosa fachada barroca enriquecida por los m¨¢rmoles jaspeados de la zona, el monumento de mayor fuste de Caravaca es, a mi juicio, la iglesia parroquial de El Salvador, en la parte baja del pueblo, un impresionante templo renacentista cuyas tres esbeltas naves est¨¢n rematadas por ingenios¨ªsimas b¨®vedas de crucer¨ªa. El recorrido tur¨ªstico de Caravaca tiene, por cierto, una elegante se?alizaci¨®n obra del artista Alberto Coraz¨®n.
Menos grandioso, pero con el hechizo de los peque?os pueblos que han mantenido sin destrozos urban¨ªsticos su n¨²cleo medieval, Ceheg¨ªn propone un grato recorrido por el d¨¦dalo de sus estrechas y curvas calles, as¨ª como, al llegar a la c¨¦ntrica plaza Mayor, una amplia vista campestre desde el mirador all¨ª situado. Declarado conjunto hist¨®rico-art¨ªstico en 1982, el casco antiguo de Ceheg¨ªn es adem¨¢s rico en nobles casas blasonadas, conventos, edificios p¨²blicos dieciochescos (como la Casa de las Columnas o el Hospital de la Real Piedad) y templos religiosos, entre los que se?alo la peque?a, sencilla y muy conmovedora sinagoga del siglo XV. Dominando uno de los laterales de la citada plaza Mayor o del castillo est¨¢ abierto un Museo Arqueol¨®gico no especialmente distinguido por sus contenidos, pero de recomendable visita por los interiores en los que se exponen, salones y estancias muy se?oriales de la antigua Casa del Concejo y el palacio de los Fajardo.
VICENTE MOLINA FOIX es Premio Nacional de Narrativa 2007 por El abrecartas (Anagrama)
GU?A PR?CTICA
Visitas- Fundaci¨®n Crist¨®bal Gabarr¨®n Museo Casa Pintada (968 66 27 62; www.fundacioncasapintada.com). San Francisco, 14. Mula. De jueves a s¨¢bado, de 10.30 a 14.00 y de 17.00 a 19.00; domingo, de 11.00 a 14.00. Entrada gratuita.- Museo de Arte Ib¨¦rico El Cigarralejo (www.museocigarralejo.com; 968 66 14 22). Del Marqu¨¦s, 1. Mula. De lunes a viernes, de 9.00 a 14.00; s¨¢bados, de 9.30 a 14.00, y domingos, de 10.30 a 13.30. Entrada gratuita.Informaci¨®n- Turismo de la Regi¨®n de Murcia (www.murciaturistica.es).- Oficinas de turismo de Calasparra (968 74 53 25; www.calasparra.org), Caravaca de la Cruz (968 70 24 24; www.caravaca.org), Ceheg¨ªn (968 72 35 50; www.cehegin.com) y Mula(968 66 15 01; www.aytomula.es).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.