Gracias y desgracias de Internet
A los alumnos no les proh¨ªbo que consulten Internet -ser¨ªa imposible y, adem¨¢s, es casi su ¨²nica fuente de informaci¨®n, ya que el 80% ya no lee un libro-, pero les advierto de que no s¨®lo est¨¢ lleno de informaciones falsas, sino tambi¨¦n de tonter¨ªas que deber¨ªan contrastar. La ¨²ltima le¨ªda por m¨ª fue que Joan Mir¨® "predicaba el ayuno". El pobre Joan Mir¨®, en Par¨ªs en los a?os veinte, no se mor¨ªa de hambre, pero lo pasaba muy justo. El artista escribi¨® un poema autom¨¢tico, publicado en la revista Verve en l934, con relaci¨®n a su famoso cuadro El Carnaval del Arlequ¨ªn: "Los gatos vestidos de Arlequ¨ªn humo enrosc¨¢ndose y apu?alando mis entra?as en la ¨¦poca de hambre que dio lugar a las alucinaciones registradas en este cuadro". A veces s¨®lo pod¨ªa hacer una comida al d¨ªa y una de ellas era la que le ofrec¨ªa la madre de Pablo Gargallo, a quien Mir¨® iba a pagar el alquiler del estudio. ?l le ofrec¨ªa un dibujo en agradecimiento y ella cada vez lo rechazaba. Es cierto que fue un hombre siempre sobrio y de sanas costumbres, pero de eso a convertirlo en un gur¨² del ayuno va un trecho. Desde Andy Warhol se trata a los artistas pl¨¢sticos como si fueran artistas del rock, y como a estos ¨²ltimos les da por ofrecer consejos sobre la vida cotidiana, las creencias, las v¨ªas alternativas y la pol¨ªtica, no es de extra?ar que un ignorante haya metido en la web tama?a tonter¨ªa.
En 2010 habr¨¢ 500 millones de 'blogs' cuyas opiniones no har¨¢n m¨¢s que confundir al lector
Ahora un profesional de Internet, desencantado, acaba de publicar un libro (The cult of the amateur, Nicholas Brealey Publishing, Londres, 2007) sobre los efectos perniciosos de Internet para nuestras vidas. El autor, Andrew Keen, nos dice que en 2010 tendremos 500 millones de blogs, cuyas opiniones, casi todas de amateurs, no hacen m¨¢s que confundir al lector. Los ni?os no distinguen entre lo que es verdad y lo virtual. Y Wikipedia tiene mas visitantes que las p¨¢ginas de CNN o BBC News, a¨²n sin tener periodistas ni un equipo profesional. Los v¨ªdeos de Youtube mezclan por igual algo interesante con v¨ªdeos del tipo "un hombre vestido de conejo ataca a la gente en la calle", que seg¨²n la revista Forbes fue visto m¨¢s de tres millones de veces en dos semanas. Esto me ha sugerido que todos los artistas de arte contempor¨¢neo que hacen performances deber¨ªan colgar sus acciones en la Red, y cuando me he ido a "im¨¢genes" de Google y luego a "performances", me han salido, como era de esperar, tanto alg¨²n raro documento de Wolf Vostell, Charlotte Moorman o Carolee Schneemann como bailes regionales o danzas horripilantes con pretensiones de modernidad. Andrew Keen explora algunos de los cambios producidos por la Red y afirma que los viejos medios se est¨¢n ya enfrentando a su extinci¨®n. ?Qu¨¦ los reemplazar¨¢? se pregunta. ?Y qu¨¦ sucede, a?ade, cuando la ignorancia se junta con el ego¨ªsmo y ¨¦ste con el mal gusto y ¨¦ste con las reglas que impone el vulgo? Sucede que llega el dominio de los simios, es decir, de los amateurs.
El autor se plantea otras muchas cuestiones, como el anonimato que lleva a comportamientos delictivos o semidelictivos, los problemas de los derechos de autor, la aparici¨®n de los splogs (una combinaci¨®n de blogs y spam) o c¨®mo el inicial utopismo de una cultura m¨¢s democr¨¢tica, accesible a todos gracias a esta r¨¢pida informaci¨®n, es f¨¢cilmente manipulable por gente con un m¨ªnimo de experiencia tecnol¨®gica.
Un debate en la BBC el pasado 5 de abril, entre gente mucho m¨¢s favorable a Internet (entre ellos un cofundador de Google), a?ad¨ªa nuevas opiniones sobre estos profund¨ªsimos cambios que afectan al mundo global desde hace tan s¨®lo dos o tres a?os. "La diferencia entre los informados y los no informados aumenta hoy considerablemente", afirm¨® el famoso periodista ugand¨¦s Andrew Mwenda. "La rapidez es nefasta porque no podemos asimilarla y los poderes pol¨ªticos utilizan esta inhabilidad de la gente precisamente para manipularla mejor", sentenci¨® su colega Carl Bernstein, uno de los dos investigadores del caso Watergate.
Como compensaci¨®n a esta visi¨®n tan negativa, les reconocer¨¦ que s¨®lo por ver a Barack Obama en Youtube soy capaz de soportar las tonter¨ªas del resto de los mortales. Si han tenido un mal d¨ªa, p¨®nganlo; no se ve¨ªa un fen¨®meno as¨ª, con tanto aplomo, inteligencia, elegancia natural y sex appeal, desde hace muchas d¨¦cadas. Sus aires nuevos recuerdan los viejos ideales de Walt Whitman, su sentido com¨²n parece fruto de la experiencia y su sinceridad da la impresi¨®n de ser verdadera. Gane o no gane, lo sepa hacer mejor o peor, es un acontecimiento, un fen¨®meno extraordinario que recordar¨¦ cuando sea vieja. "Yo lo vi en Youtube", balbucear¨¦.
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