El v¨¦rtigo del cambio

Pocos d¨ªas despu¨¦s de ganar por sexta vez las elecciones auton¨®micas en Andaluc¨ªa con mayor¨ªa absoluta, el l¨ªder del PSOE andaluz, Manuel Chaves, convoc¨® a los ocho secretarios generales provinciales, al secretario de Organizaci¨®n y n¨²mero dos, Luis Pizarro, al responsable de Pol¨ªtica Institucional, Rafael Velasco, y al secretario de Comunicaci¨®n, el emergente Miguel ?ngel V¨¢zquez, en el restaurante Casa Robles de Sevilla.

"El ¨²ltimo gran servicio al PSOE de Chaves es darle una buena sucesi¨®n"

El l¨ªder socialista reconoci¨® que se equivoc¨® al hablar de relevo en campa?a

Las caras eran de satisfacci¨®n tras revalidar un nuevo respaldo electoral despu¨¦s de 26 a?os de gobiernos socialistas, pero Chaves no se limit¨® al mero an¨¢lisis. No llevaba ni cinco minutos sentado a la mesa, cuando quiso reconocer ante ellos que durante la campa?a electoral hab¨ªa metido la pata por haber llevado su relevo a las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos, al comentar en una entrevista que prefer¨ªa una mujer como sucesora al frente de la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa. "Me he equivocado. No lo hice bien. Quer¨ªa que supierais que me encuentro bien, con muchas ganas e ilusi¨®n. Estoy aqu¨ª para lo que haga falta. Si el partido me necesita estar¨¦ disponible para lo que me dig¨¢is", aseguran que dijo. D¨ªas despu¨¦s, en la reuni¨®n del comit¨¦ director, con c¨¢maras, micr¨®fonos y bol¨ªgrafos presentes, Chaves intent¨® zanjar el debate de su sucesi¨®n. Elimin¨® el "si el partido me necesita" y us¨® una expresi¨®n inequ¨ªvoca: "Nuestro objetivo es ganar las elecciones de 2012; y para ello, como siempre, me ten¨¦is a vuestra disposici¨®n". Los suyos lo interpretaron como una manera de protegerse para no empezar la legislatura con una interrogante enorme en la cabeza.

El debate de la sucesi¨®n de Chaves no est¨¢ abierto formalmente en el PSOE, pero todo el mundo en ese partido habla de ¨¦l. Es verdad que las conversaciones se desarrollan en c¨ªrculos aislados, no conc¨¦ntricos, son conversaciones entre ¨ªntimos para evitar malas interpretaciones. Y, adem¨¢s, formuladas en t¨¦rminos especulativos "como qui¨¦n va ganar el pr¨®ximo Madrid-Bar?a", asegura una de las personas consultadas para este reportaje, aunque a?ade: "Es una especulaci¨®n que tiene la verosimilitud de aplicarle el sentido com¨²n".

El posible relevo de Chaves no est¨¢ ahora en la agenda, pero s¨ª en el calendario de aqu¨ª a 2012. Y se percibe adem¨¢s claramente como "un problema", al que algunos adem¨¢s a?aden una sensaci¨®n: "Que se vaya da v¨¦rtigo por la garant¨ªa que da". La especulaci¨®n se basa en "elementos objetivos", asegura otro dirigente. Uno de ellos es la edad del presidente (62 a?os), otro su permanencia en el poder (cumplir¨¢ 22 en 2012), un tercero los 30 a?os seguidos de gobierno PSOE en Andaluc¨ªa y, por ¨²ltimo, los resultados electorales pasados. Con mayor¨ªa absoluta pero a la baja.

En la comida con los secretarios generales Chaves coment¨® de manera relajada pero por primera vez el tema de la edad. "Cuando acabe esta legislatura tendr¨¦ 66 a?os", record¨®. A algunos les llam¨® la atenci¨®n. El mayor punto flaco del l¨ªder socialista durante la campa?a electoral ha sido precisamente sus 18 a?os en el poder, al que sus asesores intentaron dar la vuelta porque su adversario era Javier Arenas, que ya hab¨ªa perdido en dos ocasiones frente a Chaves y el 9 de marzo sum¨® una tercera derrota por mayor¨ªa absoluta. El l¨ªder socialista se lo record¨® sin piedad al popular en el debate de investidura.

El relevo en el PSOE, opinan muchos, est¨¢ a las puertas, pero para hacerlo bien en lo primero que coinciden las personas consultadas es que "no hay que visualizarlo, sino construirlo". Sin prisas y, sobre todo y por encima de todo, con un amplio consenso aunque sin mayor¨ªas b¨²lgaras.

Chaves no ha dado pista alguna sobre qu¨¦ piensa hacer, porque seguramente no lo tiene decidido. "?l no soporta que se le vea como alguien aferrado al poder", afirma un dirigente y no quiere de ning¨²n modo gobernar en precario. "Yo no le veo con ganas de irse, sino de hacer un relevo ordenado", opina una fuente. "El m¨¢s consciente de que hay un fin de ciclo es ¨¦l", asegura otra; "lo mejor que se puede hacer es no crear problemas para ayudarle a tomar una decisi¨®n", a?aden. Pero para eso, para que el problema de la sucesi¨®n no lo sea -no hay que olvidar que el PSOE a lo que aspira es a gobernar 34 a?os- es necesario que el partido est¨¦ pac¨ªfico.

El primero que contribuye a cortar los correteos internos es, seg¨²n aseguran, el propio Chaves. "Todo lo que dice p¨²blicamente y en privado es que la gente est¨¦ tranquila, que no hay caos", afirma una de las fuentes. "El ¨²ltimo gran servicio que tiene que hacerle al partido es darle una buena sucesi¨®n", opinan varios, quiz¨¢s la misi¨®n m¨¢s dif¨ªcil para un pol¨ªtico.

Lo que nunca har¨¢ Chaves, dicen los que le conocen, es una salida como la que escogi¨® Felipe Gonz¨¢lez cuando dej¨® la secretar¨ªa general de sopet¨®n el primer d¨ªa del 33? Congreso Federal. "Chaves es el mejor secretario de Organizaci¨®n que tiene el PSOE federal y lo intentar¨¢ hacer bien porque conoce magn¨ªficamente el partido", remacha otra de las personas consultadas.

La clave del ¨¦xito de esta operaci¨®n, toque cuando toque, descansa en dos palabras: acuerdo interno. Y para eso es vital el control del partido. Chaves deber¨¢ ahora desvelar si va a seguir siendo secretario general del PSOE andaluz en el congreso de julio, una pregunta a la que no ha respondido. Algunos creen que Chaves podr¨ªa dejar este puesto en manos del secretario de Organizaci¨®n, Luis Pizarro, como ya lo intentara hace cuatro a?os. "Si lo hace avalar¨ªa la tesis del relevo, pero no indicar¨ªa por d¨®nde va el relevo", sostienen algunos. "Ser¨ªa m¨¢s como un reconocimiento", se?alan. Otros apuntan: "Si lo hace no va a contribuir a que se tranquilice el patio, aunque todo el mundo sabe que Pizarro no va a actuar en contra de lo que plantee Chaves". Otro grupo se?ala: "La secretar¨ªa general significa el liderazgo del partido. No se sabe si la cohesi¨®n interna que garantiza Chaves se resentir¨¢". De nuevo, el v¨¦rtigo de los cambios.