El sutil arte de cazar lectores
Los nuevos sellos independientes reclaman su lugar en el mercado - Les unen el mimo, la vocaci¨®n literaria y un esp¨ªritu marginal patente ya desde sus nombres
Hay datos suficientes para alarmarse. Algunos sostienen que el libro ha perdido ya su prestigio como camino privilegiado para llegar al conocimiento. Como entretenimiento, tiene demasiados rivales, y las nuevas tecnolog¨ªas facilitan cada vez m¨¢s el acceso a los contenidos audiovisuales. El lamento sobre el descenso de lectores viene de lejos y, peri¨®dicamente, un nuevo soporte tecnol¨®gico (ahora es el Kindle) amenaza al tradicional, el que est¨¢ hecho de p¨¢ginas. Con ese panorama, ?hay alguien que pueda explicar la consolidaci¨®n de tantos proyectos editoriales independientes en Espa?a? Un dato del reciente informe sobre la producci¨®n editorial de 2007, hecho por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), revela que la tirada media de los casi 64.000 t¨ªtulos publicados es de 3.111 ejemplares. Tiradas menores, b¨²squeda de lectores concretos. Lo peque?o se impone.
"Confiamos en la potencia absoluta de la palabra escrita" (Acuarela)
"Nuestros t¨ªtulos los proponemos sin estridencias, en voz baja" (Min¨²scula)
"Cuidamos hasta la exasperaci¨®n nuestra imagen" (Impedimenta)
"Perif¨¦rico como aut¨®nomo: due?o de tu propio destino" (Perif¨¦rica)
"Rechazamos 'lo nuevo' como un valor en s¨ª mismo" (Asteroide)
"El riesgo consiste en basarse en el propio gusto" (Sexto Piso)
Buena prueba de ello son las editoriales convocadas para este reportaje. Sus cat¨¢logos rigurosos, la presentaci¨®n elaborada y pasi¨®n por el oficio les unen. No s¨®lo eso. Son tantos los nuevos y peque?os editores que el criterio para elegirlos ha sido en esta ocasi¨®n su nombre. Perif¨¦rica, Min¨²scula, Libros del Asteroide... Todas comparten desde su bautismo un campo sem¨¢tico que remite a lo marginal.
"Conservamos intacta nuestra confianza absoluta en la potencia explosiva de la palabra escrita cuando entra en resonancia con la experiencia vivida", dice Amador Fern¨¢ndez Savater. Es uno de los amigos que pusieron en marcha Acuarela (se fund¨® en 1999, ha publicado 28 t¨ªtulos y da nombre tambi¨¦n a un sello discogr¨¢fico, una revista y un grupo de m¨²sica), que ahora trabaja con la editorial Antonio Machado. No Irish, No Blacks, No
Dogs, de Johnny Rotten (Sex Pistols) resume lo que persiguen: "Un relato en primera persona, una cr¨ªtica radical de lo existente, una invitaci¨®n a experimentar sin miedo fuera de lo conocido...". "Preferimos proponer libros sin recurrir a estridencias, casi en voz baja", comenta Valeria Bergali, de Min¨²scula (2000; 40 t¨ªtulos). "Esto no significa que renunciemos a ser ambiciosos". Lo han sido. En su cat¨¢logo hay perlas como LTI. La lengua del Tercer Reich, de Victor Klemperer, o Las ciudades blancas, de Joseph Roth, e ir¨¢n publicando los seis vol¨²menes de Relatos de Kolim¨¢, de Varlam Shal¨¢mov.
Adem¨¢s de algunas editoriales independientes que ya han hecho historia como Anagrama, Tusquets o PreTextos, desde hace unos a?os hay otras muchas que se lanzan a la batalla del libro. Lengua de Trapo fue una de las primeras de esta nueva hornada. Le sigui¨® P¨¢ginas de Espuma, y luego lleg¨® el aluvi¨®n: Gadir, N¨®rdica, Barataria, Bartleby, Ediciones del Viento, Laetoli, Menoscuarto, Candaya, Global Rhythm, Cabaret Voltaire, Rey Lear, Melusina, Berenice, KRK, Bassarai, Abada, Katz, Marbot... En este mundo hace falta pasi¨®n, pero tambi¨¦n importa hacerlo bien.
Es el caso de Libros del Asteroide (2005; 34 t¨ªtulos), que consigui¨® poner en el mapa a un escritor como Robertson Davies con su Trilog¨ªa de Deptford y que, entre los espa?oles, ha rescatado El maestro Juan Mart¨ªnez que estaba
all¨ª, de Manuel Chaves Nogales. "Rechazamos deliberadamente que lo nuevo sea necesariamente un valor en s¨ª mismo y por eso proponemos libros que ya han sido le¨ªdos y disfrutados por multitud de lectores en otros pa¨ªses", explica Luis Solano. "Son las peque?as editoriales las que menos libros malos publican", afirma Juli¨¢n Rodr¨ªguez, de Perif¨¦rica (2006; 24 t¨ªtulos). "Porque su programaci¨®n es tan corta que pueden elegir s¨®lo lo mejor, lo m¨¢s interesante, y porque su prestigio, a¨²n en v¨ªas de consolidaci¨®n, se fundamenta en la calidad constante". Enrique Redel, de Impedimenta (2007; 10 t¨ªtulos), insiste en una idea que comparten todos: "El culto por la est¨¦tica es una especie de signo de los tiempos, y no somos ajenos a ¨¦l. Creo que es por eso por lo que la mayor¨ªa de las nuevas editoriales cuidamos hasta la exasperaci¨®n nuestra imagen de cara al p¨²blico".
Y entonces, llegamos a sus nombres. Porque desde ah¨ª ya muchos definen el terreno que pisan. "Perif¨¦rico como aut¨®nomo", explica Juli¨¢n Rodr¨ªguez recordando a Leonardo Sciascia, "es decir, como due?o de su propio destino". Santiago Tob¨®n, de Sexto Piso (2002; 65 t¨ªtulos), lo cuenta as¨ª: "El nombre es una combinaci¨®n entre una idea muy clara que siempre tuvimos del logo (un sujeto lanz¨¢ndose desde un edificio) y una muletilla que utilizamos desde hace a?os entre nosotros: 'Prefiero lanzarme de un sexto piso a...'. La intenci¨®n de b¨²squeda permanente del riesgo implica emprender proyectos basados en el gusto y en la calidad literaria".
Cierto esp¨ªritu suicida igual es necesario, pero la juventud de los proyectos, y de los propios editores, revela que sigue habiendo un p¨²blico interesado en leer. Las tiradas de las primeras ediciones van de los 1.000 ejemplares a los 5.000 (en contados casos). La aventura es casi la de salir a buscar uno a uno a los lectores. Enrique Redel (Impedimenta) reconoce haber editado "rarezas" y "exquisiteces", pero celebra haber apostado por los cuentos de Andr¨¦s Ib¨¢?ez. En Perif¨¦rica el abanico es m¨¢s amplio: cl¨¢sicos y contempor¨¢neos y una apuesta decidida por autores latinoamericanos desconocidos (Carlos Labb¨¦, Yuri Herrera...), aunque sus cifras de venta sean "ruinosas". De la variedad de caminos que explora da idea su exitoso empe?o en dar a conocer las novelas del serbio Goran Petrovic y arriesgar con t¨ªtulos como Memorias de un enfermo de nervios, de Daniel Paul Schreber.
"?Qui¨¦n le compra hoy a su hijo una enciclopedia en papel?", se pregunta Solano (Asteroide), que considera que el libro ha perdido la batalla "por ser el primer transmisor de cultura". Pero no ve mal el momento editorial de nuestro pa¨ªs: "Se leen m¨¢s libros, de m¨¢s calidad y mejor editados que nunca". Juli¨¢n Rodr¨ªguez apunta a otro sitio: "Hemos nacido en una ¨¦poca donde podemos ser editores sin ser ricos". Lo permiten las nuevas tecnolog¨ªas.
Eso s¨ª, al libro electr¨®nico no le tienen mucho temor. "El libro es muy pr¨¢ctico, est¨¢ por demostrar que pueda haber algo mejor que el libro... para lectores", dice Fern¨¢ndez Savater. Y Valeria Bergali: "El libro sobrevivir¨¢, es casi perfecto. Y digo casi porque la perfecci¨®n, dicen, no existe".
M¨¢s informaci¨®n en el blog El rinc¨®n del distra¨ªdo, de Jos¨¦ Andr¨¦s Rojo.
50.000 euros en cuentos
Son muchas las editoriales que publican cuentos, pero P¨¢ginas de Espuma se ha tomado la batalla por la defensa de este g¨¦nero como una cuesti¨®n personal, por as¨ª decir. No se ha limitado simplemente a publicar relatos de autores muy diferentes, sino que ha tratado de incorporar la vocaci¨®n por lo breve como una se?a de identidad del sello.Hace poco su lucha se concret¨® en una iniciativa muy ambiciosa: P¨¢ginas de Espuma es la editorial que publicar¨¢ el libro ganador del premio m¨¢s cuantioso destinado a apoyar al relato como g¨¦nero.Se trata del I Premio Internacional de Narrativa Breve, de car¨¢cter bienal y dotado con 50.000 euros para el mejor libro de cuentos in¨¦dito en castellano. El Consejo Regulador de la Denominaci¨®n de Origen Ribera del Duero se encarga de la parte econ¨®mica del asunto y P¨¢ginas de Espuma es la que se ocupar¨¢ de materializar el libro (el primero de ellos, previsto para 2009).Como comentaba el d¨ªa de la presentaci¨®n del premio Juan Casamayor, responsable de la editorial, en un cuento "nada puede sobrar ni faltar, requiere una t¨¦cnica exquisita que elimine lo sobrante y deje s¨®lo la esencia, como un buen vino".As¨ª que vino y literatura en el caso de P¨¢ginas de Espuma. El camino parece ser justamente ¨¦se: buscar c¨®mplices, establecer pactos, unir esfuerzos. Varias de las nuevas editoriales independientes comparten imprenta, se soplan qui¨¦nes son los buenos traductores, colaboran a la hora de buscar distribuidor, se re¨²nen en congresos.La uni¨®n hace la fuerza. Es la ¨²nica salida para competir en un mercado plagado de novedades y en el que mandan los grandes grupos, y donde si algunas editoriales independientes, ya cl¨¢sicas, han sabido mantenerse ha sido por su inmejorable olfato y buen hacer.
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