Los sindicatos rechazan la contenci¨®n salarial para afrontar el nuevo ciclo

El sol y la paz social que todav¨ªa reina en casi todo el pa¨ªs han convertido el Primero de Mayo de 2008 en uno de los m¨¢s apacibles de los ¨²ltimos a?os. Con m¨¢s m¨²sica que proclamas reivindicativas, la manifestaci¨®n de Madrid adquiri¨® un tono festivo. Los participantes -varios miles, algunos menos que en jornadas anteriores- portaban pancartas con todo tipo de lemas, en ocasiones ajenos a lo laboral: desde la separaci¨®n Iglesia-Estado hasta la defensa de la rep¨²blica o la demanda de una casa a precios asequibles.

M¨¦ndez y Fidalgo creen que David Taguas "siempre cae de pie"

Con ese pre¨¢mbulo, los representantes sindicales dejaron atr¨¢s la munici¨®n pesada y optaron por mensajes conciliadores, especialmente con el Gobierno. Tanto el secretario general de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez, como el de Comisiones Obreras, Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo, conf¨ªan en que el proceso de di¨¢logo social que arrancar¨¢ en breve no sirva para recortar derechos. En la actual espiral inflacionista, M¨¦ndez lanz¨® una advertencia: "No aceptamos la moderaci¨®n salarial. Si quieren, que empiecen exigiendo a los altos ejecutivos que se aprieten el cintur¨®n".

Fidalgo lo secund¨® con una cr¨ªtica a Joan Rosell, presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, que recientemente ha abogado por elevar los salarios en la misma proporci¨®n que las ganancias empresariales. "Ahora hay que socializar la ca¨ªda de los beneficios", ironiz¨® el responsable de CC OO.

Los sindicatos est¨¢n convencidos de que la actual crisis econ¨®mica poco tiene que ver con los excesos salariales o la regulaci¨®n laboral. Por ese motivo reclaman soluciones que fomenten el cambio de modelo productivo y cobertura para los m¨¢s desprotegidos: "Al Gobierno s¨®lo le pido que mire para los de abajo, que garantice la cobertura de desempleo de los parados, que no tienen ni color ni patria", clam¨® Fidalgo. Sus palabras provocaron un sonoro aplauso. Aunque menos numerosos que otros a?os, los inmigrantes, a los que el paro afecta en mayor medida, se hicieron notar en el Primero de Mayo.

Tambi¨¦n pidi¨® Fidalgo al Ejecutivo "que no perdone ni un euro de impuestos a quien no tenga un proyecto de inversi¨®n productiva". Tanto ¨¦l como M¨¦ndez celebraron el final de un ciclo basado en "dos mentiras": la vivienda con un precio que duplica su valor y el endeudamiento.

Los mensajes m¨¢s contundentes fueron los referidos a ETA y a la "barbarie especulativa financiera de la globalizaci¨®n", que, seg¨²n M¨¦ndez, provoca revueltas mundiales por el acceso a los alimentos. El l¨ªder de UGT tambi¨¦n concit¨® la adhesi¨®n de los asistentes al pedir la igualdad real entre hombres y mujeres. El mismo entusiasmo acompa?¨® sus palabras sobre la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica, a la que pidi¨® "que no irrumpa m¨¢s" en la vida pol¨ªtica.

No todos quedaron satisfechos con las intervenciones de M¨¦ndez y Fidalgo. Como ocurri¨® el a?o pasado, un reducido pero sonoro grupo de j¨®venes boicote¨® los discursos.

Antes de arrancar la manifestaci¨®n, ambos se refirieron a David Taguas, ex asesor econ¨®mico de Zapatero, que presidir¨¢ Seopan, el lobby de las grandes constructoras. M¨¦ndez le record¨® que desde su puesto tendr¨¢ "mucha capacidad de generar empleo y contribuir a la recuperaci¨®n econ¨®mica". Los dos sindicalistas coincidieron en que Taguas es de esas personas que siempre caen de pie. "Como los gatos", apostill¨® Fidalgo.

M¨¢s combativos que Fidalgo y M¨¦ndez se mostraron sus representantes en Madrid, Jos¨¦ Ricardo Mart¨ªnez (UGT) y Javier L¨®pez (CC OO), con mensajes contra la pol¨ªtica privatizadora de Esperanza Aguirre.

El Primero de Mayo no result¨® tan apacible en todo el mundo. En Estambul, m¨¢s de 500 personas fueron detenidas por participar en manifestaciones no autorizadas. Y Cuba vivi¨® por primera vez esa festividad sin la arenga de Fidel Castro.