Un chulapo 'queer'

David, becario de investigaci¨®n de 30 a?os, bailotea con su gorra, su camisa blanca y su chaleco rayado. Un chulapo de manual. "No, no, voy de chulapo queer [mariquita]", corrige mientras se gira y apunta al trasero. Del bolsillo asoma un clavel revent¨®n. Ayer no hubo patr¨®n, sino patrona, en la "verbena transmaribollera" que se celebr¨® en el centro okupado Patio Maravillas. El honor fue de Santa Isidra, "labradora queer y patrona del precariado", un mu?eco tocado con peluc¨®n rosa chicle al que los romeros sacaron en procesi¨®n por las calles de Malasa?a.

"Quer¨ªamos cachondearnos del rollo castizo-casposo", explica David, uno de los organizadores y miembro del colectivo Acera del Frente, que lucha por los derechos de lesbianas, transe-xuales, gays y bisexuales (LTGB). Al ritmo de melod¨ªas tan dispares (o no) como las de Raffaella Carr¨¤ y los Ramones, casi un centenar de personas celebraban el San Isidro alternativo y reivindicativo a media tarde. La ca?a, a un euro. "Por ser gay no tengo por qu¨¦ pagar el impuesto revolucionario de Chueca", protesta David.

"En realidad esto es igual de castizo, pero sin pradera", dice Laura, vestida de chulapa como sus amigas Alejandra, Ver¨®nica e Ic¨ªar. "Hemos ido todas al chino y nos ha hecho precio". Por 21 euros, traje y mant¨®n. Hoy son Las Kyotas y cantan en falsete una zarzuela contra el cambio clim¨¢tico: "D¨®nde vas con el coche a toas partes, que no ves que nos vas a asfixiaaar...".

Mientras, en Legazpi, San Isidro es la excusa. No hay instituto, y los chavales entran a decenas en un taller de autobuses abandonado. Algunos todav¨ªa est¨¢n, bote en mano, acabando sus graffitis. Los okupas de La Traba les han cedido sus paredes y financiado el material. "Se aprende pintando y en la calle no pueden por las multas", dice Amalia, organizadora. Isabel, vecina de Marqu¨¦s de Vadillo de 60 a?os, desentona entre tanto adolescente de pantal¨®n holgado. A ella tambi¨¦n le han cobrado los dos euros de la entrada y ahora intenta desentra?ar qu¨¦ simboliza el mural de C¨¦sar, de 17. El inter¨¦s no es gratuito: es su abuela. "Se le da bien desde peque?o. Siempre que no destroce paredes, a m¨ª me parece bien".