Oliveira, un joven de 99 a?os

El pr¨®ximo 11 de diciembre, Manoel de Oliveira cumplir¨¢ 100 a?os. Y por eso ayer el Festival de Cannes, de la mano de su director, Gilles Jacob, le entreg¨® al casi centenario cineasta portugu¨¦s el mejor regalo que puede ofrecer: la Palma de Oro. Fue un homenaje a Oliveira y a la historia del cine. En el patio de butacas del Grand T¨¦?tre Lumi¨¨re, mezclado entre el p¨²blico, un Clint Eastwood reci¨¦n llegado a la localidad de la Costa Azul aplaud¨ªa de pie al director de la carpa. "T¨² has construido pel¨ªculas en oposici¨®n a los tiempos. Siempre en permanente metamorfosis. Sentimos gran admiraci¨®n por ti, por tu trabajo, por tu cine y por tu personalidad", dijo el director del certamen despu¨¦s de presentar un v¨ªdeo de 10 minutos sobre su "querido cineasta".

Clint Eastwood, reci¨¦n llegado a Cannes, aplaudi¨® en pie a Oliveira

La elegancia de Oliveira, su sentido del humor y su, como dijo Jacob, "misterio de frescura y vitalidad", le convierten en ejemplo de artista. Oliveira, en la pantalla de la gran sala del Festival de Cannes, confesaba ayer que eligi¨® el camino de director de cine porque era un mal actor, su verdadera vocaci¨®n, y que, si existe "una ¨¦tica cinematogr¨¢fica", nadie la representa para ¨¦l como Charles Chaplin, Alfred Hitchcock y "quiz¨¢s Bu?uel".

Con su habitual fina iron¨ªa -probablemente su secreto para tener 99 a?os y moverse con sorprendente agilidad-, Oliveira explic¨® que hace un a?o en este mismo festival alguien le dej¨® en su habitaci¨®n una nota an¨®nima en la que se met¨ªa con su cine lento y quieto que comparaba con una simple sucesi¨®n de fotograf¨ªas. "Me gustar¨ªa explicar que entre una foto fija y un plano fijo hay una enorme diferencia. Y que cuando no ocurre nada tambi¨¦n ocurren miles de cosas". Michel Piccoli -"mi amigo, mi enemigo", le dijo Oliveira- le entreg¨® conmovido la Palma de Oro, y el cineasta portugu¨¦s aprovech¨® para agradecer a sus colegas directores, a los actores, a los periodistas y a los cr¨ªticos -"todos los que am¨¢is el cine"- su apoyo y para pedir que se luche por la conservaci¨®n y memoria del cine y por el trabajo insustituible de las cinematecas. La proyecci¨®n de su primera pel¨ªcula, documento de hace 78 a?os sobre el trabajo de unos pescadores portugueses, fue un ejemplo perfecto de las razones de su reivindicaci¨®n. Agitando su bast¨®n, Oliveira grit¨®: "?El cine me ha ayudado a crecer. Viva el cine!".