El centro de todas sus iras
Cinco vecinos relatan el particular peaje que pagan por vivir en el coraz¨®n de Madrid
Los cinco coinciden en una cosa: las noches de verano se asoman al balc¨®n de su casa e imploran al cielo para que suelte de una vez la lluvia. Para que se lo lleve todo. El ruido, la suciedad, las fiestas, las terrazas y a la gente. Porque no duermen o porque lo hacen bajo el desquiciante zumbido de tambores, botellas, conciertos y celebraciones diversas o de los variados aromas de la excrecencia humana.
Pero la ciudad les necesita. Si Madrid no quiere entregar su centro a los turistas, si pretende conservar su vertiente residencial, si no quiere que sea una parte m¨¢s del gran museo de la marca Madrid, tiene que cuidar a esos 150.000 residentes que habitan su coraz¨®n. Sufren y al mismo tiempo adoran el n¨²cleo de la ciudad. "Para vivir aqu¨ª has de ser del Madrid cuando gana, del Atl¨¦tico cuando no baja a Segunda, apoyar las manifestaciones, salir de fiesta los fines de semana, ser el m¨¢s madrile?o el Dos de Mayo o celebrar el D¨ªa del Orgullo Gay como el que m¨¢s. O te apuntas a todo, o te encierras en casa a sufrir", describe un vecino que lleva 10 a?os en el epicentro de la capital. Y eso es lo que hicieron muchos el pasado 5 de mayo, cuando el Madrid gan¨® su ¨²ltima Liga. "Cuando hay alg¨²n evento de este tipo, el art¨ªculo 14 de la ordenanza dice que excepcionalmente se pueden exceder los niveles sonoros que contempla la ordenanza", alega una portavoz de Medio Ambiente.
Cuatro de cada diez madrile?os consideran el ruido como el principal problema de sus vidas (Instituto Nacional de Estad¨ªstica, 2007). Problemas como el vandalismo y la suciedad acompa?an en las encuestas a la cuesti¨®n sonora. Por eso el Ayuntamiento cre¨® hace un a?o la unidad de polic¨ªa contra el ruido. Pero hoy todav¨ªa no existe como tal. Eso s¨ª, se han puesto multas por valor de cuatro millones de euros por esas infracciones.
Y a eso se suman la falta de equipamientos. Lo reconoce el propio alcalde: "El centro es donde existen m¨¢s carencias. Somos los que tenemos m¨¢s dificultades para ir a los parques, encontrar una escuela infantil o una instalaci¨®n deportiva". Eso es lo que hay.
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