La misma belleza, m¨¢s poder¨ªo

Con 4,90 metros de largo y cuatro plazas de verdad, el Maserati Gran Turismo es un enorme cup¨¦ que sobresale por su exclusividad y espectacular dise?o. Y aunque tiene 405 CV, resulta m¨¢s confortable que din¨¢mico, e incluso algo descafeinado para un deportivo de su potencia. La nueva variante S invierte los t¨¦rminos y, sin caer en radicalismos, gana potencia y ofrece un chasis m¨¢s eficaz para reforzar la deportividad y contentar a los compradores m¨¢s exigentes. Saldr¨¢ a la venta en junio desde 142.918 euros y es una alternativa a los BMW M6, Aston Martin DB9 y el pr¨®ximo Jaguar XKR-S.

A pesar de ser una versi¨®n especial, cuesta distinguirla por fuera del modelo normal y hay que fijarse en los nuevos detalles: faldones laterales, llantas de dise?o espec¨ªfico con peque?os tridentes y dos salidas de escape de gran tama?o en lugar de las cuatro peque?as del Gran Turismo. Y por dentro, m¨¢s de lo mismo, porque s¨®lo cambian los asientos, que tienen unas formas m¨¢s envolventes. El interior mantiene su excelsa presentaci¨®n y est¨¢ forrado al completo en piel. Pero tambi¨¦n conserva detalles impropios en un coche de este precio, como la radio, que es la misma de los Peugeot.

Mec¨¢nica de alto voltaje

Para potenciar el car¨¢cter y deportividad, el motor V8 pasa de 4.2 a 4.7 litros y sube de 405 a 440 CV, unas cifras que lo sit¨²an como el Maserati m¨¢s r¨¢pido: alcanza 295 km/h. El cambio tambi¨¦n evoluciona, y en lugar del autom¨¢tico estrena un manual robotizado que logra pasar de marcha en s¨®lo 100 milisegundos. La clave es el dispositivo MC Shift, que adelanta el desacople y acople del embrague. El MC Shift s¨®lo funciona en el modo Sport (se maneja con las levas del volante), y exige circular a m¨¢s de 5.500 vueltas y con el acelerador pisado al menos al 80% de su recorrido. Pero el Gran Turismo S se puede tambi¨¦n conducir en modo autom¨¢tico. El resto de mejoras se concentran en los trenes rodantes, con llantas de 20 pulgadas, unos frenos m¨¢s capaces y unas suspensiones m¨¢s en¨¦rgicas que reducen un 10% el balanceo en curva.

Sobre el asfalto, los cambios no transforman al S en un deportivo radical, pero el efecto es inmediato, y este gran cup¨¦ de tracci¨®n trasera potencia su dinamismo y eficacia transmitiendo mayores sensaciones al conductor. Sobre todo cuando se pulsa el bot¨®n Sport, que convierte el sonido del V8 en un bramido. Por ¨²ltimo, el equipamiento recoge los refinamientos de los modelos m¨¢s exclusivos (tapicer¨ªa de cuero, asientos el¨¦ctricos, etc¨¦tera).