El oficio de cambiar gobiernos

El ex obispo Fernando Lugo no agradeci¨® a Dios su triunfo en las elecciones a la presidencia de Paraguay el pasado 20 de abril. O, al menos, no lo hizo a la vista de sus colaboradores m¨¢s cercanos. As¨ª lo atestigua el vizca¨ªno Jos¨¦ Alonso Seco, su asesor durante la campa?a electoral. Este periodista de 39 a?os no hab¨ªa ejercido nunca como responsable de prensa hasta que hace dos a?os pas¨® a integrar el equipo que dise?¨® la campa?a a la presidencia de la rep¨²blica de otro candidato de izquierdas de Suram¨¦rica, el actual presidente de Ecuador Rafael Correa.

Tanto la victoria de Lugo, que acab¨® con 61 a?os de gobierno del partido conservador, como la de Rafael Correa har¨¢n historia. El actual presidente de la Rep¨²blica de Ecuador apenas alcanzaba el 7% del apoyo en las encuestas de intenci¨®n de voto en abril de 2006, cuando Alonso aterriz¨® por primera vez en la ciudad de Quito para aconsejarle en su carrera a la presidencia. A su lado permaneci¨® tambi¨¦n durante los diez meses que siguieron a su elecci¨®n.

"Quien diga que las campa?as las ganan los asesores o es un est¨²pido o miente"

Aunque Alonso atribuye el ¨¦xito en las urnas ¨²nicamente a los pol¨ªticos, y no a sus consejeros, reconoce que ambas victorias le han resultado personalmente "muy gratificantes", porque est¨¢ convencido de que supondr¨¢n una "transformaci¨®n para bien" de ambos pa¨ªses.

Este periodista lleg¨® junto a los dos pol¨ªticos a trav¨¦s de la fundaci¨®n espa?ola Centro de Estudios Pol¨ªticos y Sociales (CEPS), creada en 1993 por un grupo de docentes universitarios para contribuir a la consecuci¨®n de una sociedad m¨¢s justa e igualitaria. El tambi¨¦n ex profesor ayudante de Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid mantiene que ninguno de los miembros del CEPS obedecer¨ªa ¨®rdenes de un l¨ªder de la derecha neoliberal, por lo que no oculta que su labor en Suram¨¦rica haya tenido "una cierta carga de militancia" de izquierdas.

?Qu¨¦ capacidad tiene un asesor de provocar un vuelco electoral? Este licenciado en Periodismo por la UPV sostiene que tanto Correa como Lugo se ganaron la confianza de la ciudadan¨ªa porque fueron "los mejores" aspirantes y demostraron ser "honestos" y tener propuestas de cambio. "El profesional que diga que se ganan campa?as por la labor de los asesores, o miente o es realmente un est¨²pido", zanja.

Alonso aprecia que las campa?as electorales en ambos pa¨ªses est¨¢n m¨¢s pr¨®ximas a las de la ¨¦poca de la Transici¨®n espa?ola: "Tienen mucha m¨¢s carga emotiva y los candidatos est¨¢n casi todo el d¨ªa en la calle haciendo proselitismo puerta a puerta". Adem¨¢s, son m¨¢s imprevisibles y a menudo recurren a mentiras y juegos sucios para restar credibilidad a sus oponentes. En Paraguay, por ejemplo, la tensi¨®n creci¨® al m¨¢ximo cuando una ex primera dama tach¨® de secuestrador y terrorista al ex obispo Lugo. "Se opt¨® por no responder, aunque fue una decisi¨®n muy complicada, porque en aquellos momentos hab¨ªa deseos de contestar con un mensaje de la misma naturaleza", admite.

Pero, ?en qu¨¦ medida los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo necesitan que expertos extranjeros aconsejen a sus gobiernos? Alonso, el ¨²nico espa?ol fijo entre los colaboradores de Correa y uno de los tres asesores directos que tuvo Lugo (los otros dos fueron un estadista y un experto en derecho), defiende que su trabajo con profesionales locales puede enriquecerlos con un punto de vista distinto. Pero valora tambi¨¦n que "no est¨¢n condicionados por las ansias de poder" y no aspiran a ocupar cargos pol¨ªticos, lo que puede llegar a facilitar la labor del propio partido. En cualquier caso, recuerda que tanto Zapatero como Rajoy contrataron a especialistas for¨¢neos durante las ¨²ltimas generales y que de la imaginaci¨®n de uno de ellos, naci¨® "la ni?a" del presidente del PP.