Genio holand¨¦s
Algunos extranjeros creen que los holandeses son incapaces de hacer nada sin torturarse un poco previamente. Dicen que es la consecuencia l¨®gica de mezclar un estricto moralismo calvinista y un pasado colonizador bastante reciente. Yo, que tuve una corresponsal¨ªa en Bruselas y que procuraba alegrarme yendo a Holanda en cuanto pod¨ªa, a comprar flores en las subastas que se montan los s¨¢bados por la ma?ana en Utrecht, a ver el magn¨ªfico puerto de Rotterdam en invierno y con niebla o, simplemente, a merendar profiteroles en alguna barraca de cualquier canal, puedo dar testimonio de que eso no es totalmente cierto. Los holandeses hacen una cosa sin torturarse lo m¨¢s m¨ªnimo: juegan al f¨²tbol. Estupendamente. Holanda tiene una aut¨¦ntica cultura del f¨²tbol y, probablemente, desde que dejaron de ser los mejores pintores y los mejores jardineros de Europa (all¨¢ por el XVIII) es en lo que m¨¢s han influido. En la segunda mitad del siglo XX, por ejemplo, Holanda hizo que clubes de f¨²tbol de todo el mundo pelearan por comportarse a su imagen y semejanza. Su huella est¨¢ en el Milan y en el Barcelona. El seleccionador actual, Marco van Basten (en realidad, se llama Marcel) imprimi¨® su huella en Italia y Johan Cruyff en el Bar?a. A Marco le llamaban la Garza Real (por las piernas tan largas), pero fue Cruyff el que dej¨® entusiasmado a Rudolph Nureyev.
Ser¨ªa una pena que quienes son capaces de meter tres goles a la pesad¨ªsima Italia se echaran para atr¨¢s
La cosa es que para entender Holanda lo mejor es leer un libro sobre su f¨²tbol. En concreto, uno que se llama Brilliant Orange: the neurotic genius of Dutch Football, del periodista ingl¨¦s David Winner. Da muchas claves sobre el car¨¢cter holand¨¦s en general. Claro que ahora no les ayudar¨ªa mucho a los jugadores que participan en la Eurocopa. La tesis de Winner es que los holandeses siempre terminan ech¨¢ndose para atr¨¢s cuando se trata de ganar. Seg¨²n ¨¦l, eso es lo que les pas¨® en la final contra Alemania en 1974: se autoderrotaron. Es un factor sociocultural, parece.
La Eurocopa acaba de empezar, pero, visto lo visto, ser¨ªa una pena que estos alegres jugadores, capaces de meterle tres hermosos goles a la pesad¨ªsima Italia, se echaran para atr¨¢s. Su victoria frente a Italia ha sido una de las grandes alegr¨ªas del torneo. Yo lo segu¨ª por televisi¨®n casi como si hubiera algo muy importante en juego. Para m¨ª, no era Van Basten contra Donadoni. Se trataba de que un pa¨ªs que vota contra las 60 horas semanales consiguiera aguar la fiesta a otro que est¨¢ de acuerdo con semejantes condiciones laborales. Un primer ministro que se llama Jan Peter Balkenende (sobre el que se bromea por su parecido con Harry Potter) contra otro que se llama Silvio Berlusconi (sobre el que es mejor no hacer bromas). Comprender¨¢n que tuviera perfectamente claro cu¨¢les eran mis colores y qui¨¦n quer¨ªa que ganara. Ahora lo bueno ser¨ªa que la final la jugaran Holanda y Espa?a... y que tuviera raz¨®n Winner.
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