La huelga allana el camino a la crisis

Inflaci¨®n descontrolada, m¨¢s desempleo, sueldos minados por las hipotecas y la construcci¨®n de viviendas en ca¨ªda libre. ?ste es el tel¨®n de fondo de la econom¨ªa espa?ola en los ¨²ltimos meses. Un escenario sombr¨ªo en el que irrumpe ahora la protesta social, s¨ªntoma de una crisis que el Gobierno se resiste a nombrar.

La patronal ve dif¨ªcil alcanzar el objetivo de fabricar tres millones de coches

El transporte es de los sectores que antes sufren una ca¨ªda en la demanda

La huelga de los transportistas ha desconectado esta semana algunos motores del crecimiento econ¨®mico, el argumento con el que el Ejecutivo traza la raya: mientras el PIB aumente su valor, no ser¨¢ crisis. Pero los expertos avisan de que el impacto del paro de los transportistas, que se combina con nuevas subidas del Eur¨ªbor y el petr¨®leo, pueden dejar el crecimiento en punto muerto.

El avance de la econom¨ªa ya era lento en el primer trimestre, con el menor incremento del PIB (un 0,3% respecto al ¨²ltimo trimestre de 2007) en 13 a?os, aunque la tasa interanual a¨²n resiste en el 2,7%. Los anuncios de p¨¦rdidas multimillonarias y despidos temporales tras el paro de los camioneros anticipan nuevos obst¨¢culos a un crecimiento que los analistas preve¨ªan ya muy d¨¦bil para el segundo trimestre. "Habr¨¢ un efecto negativo, aunque es muy dif¨ªcil calibrar lo que ocurre en unos pocos d¨ªas", explica Juan Jos¨¦ M¨¦ndez, del Centro de Predicci¨®n Econ¨®mica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.

Los bloqueos a pol¨ªgonos industriales, puertos, carreteras y grandes mercados han tenido una incidencia desigual, pero algunas protestas han secado arterias b¨¢sicas de la econom¨ªa. El paso fronterizo de la Junquera, cerrado al tr¨¢fico de mercanc¨ªas dos d¨ªas, es puerta principal del comercio exterior. Como lo es el puerto de Valencia, el segundo en importancia tras el de Algeciras, cercado cuatro d¨ªas. "El impacto es indiscutible, sobre todo en las empresas que exportan", indica Vicente Pallard¨®, director del Observatorio de Coyuntura Econ¨®mica Internacional, de la Universidad de Valencia.

Seg¨²n Pallard¨®, la interrupci¨®n de parte del comercio exterior -carreteras y puertos concentran las v¨ªas de salida de las exportaciones-, ha sido "muy inoportuna". Francia y Alemania, los dos principales clientes de la econom¨ªa espa?ola, est¨¢n resistiendo la crisis internacional mejor de lo esperado. "En comercio internacional, los retrasos en los pedidos se pagan", a?ade. Las protestas convocadas por los camioneros franceses a partir del lunes auguran m¨¢s problemas.

Con su paro, los transportistas han evidenciado lo vulnerables que son algunos sectores a los problemas log¨ªsticos. Las dificultades del sector agroalimentario, que trabaja con productos perecederos, eran f¨¢ciles de intuir. M¨¢s sorprendente ha sido la rapidez con la que las factor¨ªas automovil¨ªsticas y la industria de componentes han tenido que suspender la actividad por falta de suministros. La intensa competencia ha llevado al m¨ªnimo la capacidad de almacenamiento en estas plantas, que dependen de la entrega diaria de piezas. Y la presi¨®n de los piquetes en mercados centrales y centros de distribuci¨®n ha puesto la vida muy dif¨ªcil a la alimentaci¨®n y el comercio.

"Distribuci¨®n, sector agrario y la industria de componentes suman un 15% del PIB", indica Xavier Segura, director del servicio de estudios de Caixa Catalunya, para sopesar las consecuencias del paro de los transportistas. "La actividad perdida estos d¨ªas quiz¨¢ pueda recuperarse en parte a lo largo del a?o, pero no desde luego en un mes", indica un portavoz de Anfac, patronal de la industria del autom¨®vil. La organizaci¨®n cree ya muy dif¨ªcil alcanzar el objetivo de fabricar en 2008 tres millones de veh¨ªculos en las 18 plantas espa?olas.

Los recortes en la facturaci¨®n estimados por varias organizaciones empresariales suman m¨¢s de 1.000 millones de euros, aunque los c¨¢lculos deben pasar la rev¨¢lida de las estad¨ªsticas oficiales. Igual ocurre con los despidos temporales. El jueves, los expedientes de regulaci¨®n de empleo anunciados afectaban a m¨¢s de 20.000 trabajadores, pero al amainar las protestas de los transportistas varias empresas rectificaron. Una decisi¨®n en la que tambi¨¦n pes¨® la advertencia del Gobierno sobre el uso de la huelga como excusa para despidos por otras razones.

Pero igual que ha habido patronales que han aireado sus problemas, otras empresas prefieren pasar inadvertidas, pese a que tambi¨¦n sufren las consecuencias del paro de transportes. Es, desde luego, el caso de la construcci¨®n: la falta de cemento y hormig¨®n ha parado muchas obras, aunque el sector evite dar m¨¢s se?ales de deterioro.

Y est¨¢, claro, el impacto en el transporte de mercanc¨ªas, que seg¨²n Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney, va m¨¢s all¨¢ de las dificultades por el alza del gas¨®leo. "Es un sector muy sensible al descenso de la demanda, el conflicto est¨¢ indicando un baj¨®n en la actividad econ¨®mica, que muchos no pueden con los cr¨¦ditos y est¨¢n a punto de dar la llave del cami¨®n al banco", dice.

"Las protestas distorsionan las expectativas sobre el futuro", apunta D¨ªez. El temor al desabastecimiento que se vivi¨® estos d¨ªas hace mella en el maltrecho ¨¢nimo del consumidor. Y la perspectiva de conflictos sociales enfr¨ªa los planes de inversi¨®n empresariales. Son efectos que los expertos creen que se dejar¨¢n sentir en los ¨ªndices de confianza.

Hace menos de un mes, el vicepresidente Pedro Solbes sostuvo que la posibilidad de que este a?o la econom¨ªa dejara de crecer en alg¨²n trimestre "no es una hip¨®tesis realista". Pero entonces no sab¨ªa que la primera protesta social que iba a enfrentar el Gobierno socialista iba a alcanzar tal virulencia. Ni esperaba que el Eur¨ªbor (el tipo de inter¨¦s de referencia para las hipotecas) se disparara al 5,4% por un inopinado anuncio de subida de tipos del Banco Central Europeo, que har¨¢ la traves¨ªa por las turbulencias financieras mucho m¨¢s arriesgada.