La tensi¨®n se traslada de Tinduf a Tifariti

Cuando Peter van Walsum acept¨®, en 2005, el cargo de enviado especial del secretario general de Naciones Unidas para el S¨¢hara Occidental viaj¨® a Houston (Tejas, EE UU) para entrevistarse con su predecesor en ese cargo, el ex secretario de Estado norteamericano James Baker, que hab¨ªa dimitido hac¨ªa m¨¢s de un a?o.

A Baker "le pareci¨® incre¨ªble que alguien estuviera dispuesto a desempe?ar ese trabajo", recuerda Walsum.

Si este diplom¨¢tico holand¨¦s acaba renunciando ahora a su cargo, es probable que transcurran de nuevo meses, o incluso a?os, antes de que el secretario general Ban Ki-moon se decida a nombrar a un sustituto. El conflicto seguir¨¢ estancado, como lo est¨¢ desde el alto el fuego de 1991, a menos que algunas iniciativas no incrementen la tensi¨®n sin que por eso estalle la guerra.

"?Qu¨¦ haremos a partir de ahora?", se pregunta Mohamed Haddad, miembro de la direcci¨®n del Frente Polisario. "Pues ante el hecho consumado de la ocupaci¨®n marroqu¨ª, replicaremos con el hecho consumado de la liberaci¨®n", contesta aludiendo a esa quinta parte del S¨¢hara que est¨¢ m¨¢s all¨¢ del muro militar marroqu¨ª y bajo control de los independentistas. "Vamos a intentar", prosigue, "mejorar las comunicaciones con Tifariti", la principal localidad de esa franja del S¨¢hara, "tratar de construir hasta all¨ª una carretera e incluso un aeropuerto" con la ayuda de nuestros amigos. Haddad se refiere a Argelia, Sur¨¢frica e incluso a ciertos ayuntamientos como el de Sevilla, que sufraga la construcci¨®n de un embalse en ese caser¨ªo a 280 kil¨®metros al suroeste de Tinduf. "Es posible incluso que la convirtamos en nuestra capital", anuncia.

Rabat se lo toma muy mal. "Estas actuaciones" persiguen el objetivo de "sabotear el actual proceso pol¨ªtico y acabar con la din¨¢mica de una soluci¨®n pac¨ªfica", advirti¨® en mayo el Gobierno marroqu¨ª en una carta remitida a Ban Ki-moon. Marruecos "no tolerar¨¢ ninguna ruptura del statu quo en esa zona", que debe estar "exenta de cualquier presencia civil o militar" del Polisario. A menos que el Ej¨¦rcito marroqu¨ª penetre en ese territorio, es dif¨ªcil que pueda impedir los planes del Polisario.