La Scala baja los humos a Alagna
El teatro niega que haya contratado al tenor aunque mantienen contactos
El Teatro alla Scala de Mil¨¢n niega que haya vuelto a contratar al tenor Roberto Alagna. Han vuelto a hablar, eso s¨ª. En franc¨¦s, concretamente, el idioma que une a Alagna y a su paisano St¨¦phane Lissner, director del teatro milan¨¦s. Se ha retomado el contacto perdido hace dos a?os, cuando en plena aria Celeste Aida, Alagna fue silbado por el p¨²blico y, tras cuadrar un saludo militar, dijo "ciao" e hizo mutis por el foro para no volver. Pero la versi¨®n de la reconciliaci¨®n dada por Alagna a este peri¨®dico hace un par de d¨ªas es quiz¨¢ demasiado optimista. Seg¨²n dijo ayer un portavoz de La Scala, todav¨ªa no se ha firmado un contrato. Y mucho menos para hacer seis ¨®peras: "Se ha hablado de proyectos posibles, focalizados en una Carmen y un Sim¨®n Bocanegra, pero de momento no hay nada concreto, ning¨²n compromiso, s¨®lo un pourparler", precis¨®.
La Scala considera que todav¨ªa no se dan las condiciones para que Alagna vuelva. Falta tiempo y algunos gestos, hacia el teatro y hacia su p¨²blico, para cerrar las heridas abiertas y retomar una relaci¨®n normal. Al fin y al cabo, Alagna fue el segundo cantante de la historia que ha abandonado el escenario milan¨¦s al ser silbado.
Monstruos como Pavarotti, la Callas en su ¨²ltima etapa, incluso la Tebaldi y Carlo Bergonzi, quiz¨¢ el mejor tenor verdiano, todav¨ªa vivo, y que fue silbado justo en el mismo pasaje de Aida que Alagna, aguantaron el tir¨®n y siguieron cantando. "Bergonzi incluso remont¨® la situaci¨®n y fue aplaudido al final", recuerda el citado portavoz. Por decirlo corto, en La Scala uno sigue cantando hasta que se muere. Y todo lo dem¨¢s se considera una ruptura de contrato y un insulto intolerable al respetable.
Lissner quiere limar las asperezas. Alagna est¨¢ loco por volver, seg¨²n se deduce de su amplificaci¨®n de ese primer contacto. Aunque la relaci¨®n est¨¢ mejor encaminada, deben afinarse a¨²n todos los matices. Desde La Scala recuerdan que el teatro est¨¢ formado por mucha gente, m¨²sicos, abonados, trabajadores, que siente la instituci¨®n como un organismo vivo. Y Alagna ha dicho en Madrid que sigue adelante con la demanda que puso al teatro por no haber admitido su supuesto ataque de hipoglucemia y no dejarle continuar la representaci¨®n. Obviando que Youtube demuestra que Alagna estaba como una rosa la noche del adi¨®s, el primer paso para normalizar del todo las cosas ser¨ªa que retirara esa demanda, sugieren en el teatro.
Y, aunque quiz¨¢ eso ser¨ªa pedir demasiado a un divo tan altivo como este franc¨¦s de origen siciliano y 44 a?os, quiz¨¢ no estar¨ªa de m¨¢s que el tenor mandara una se?al, un mensaje de humildad. Quiz¨¢ no una inmolaci¨®n, ni siquiera un perd¨®n de rodillas o un mea culpa. Pero s¨ª algo parecido. En Italia la cosa del pentimento gusta mucho.
Babelia
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