Harrington deja la jarra en casa

Llegaron juntos, como nobles rivales, al hoyo 18. Y no se sabe si la ovaci¨®n fue mayor para Greg Norman o para Padraig Harrington. Bajo el viejo reloj del club Royal Birkdale, El Tibur¨®n australiano emboc¨® el ¨²ltimo putt y acab¨® tercero el Open Brit¨¢nico de golf despu¨¦s de llegar a la ¨²ltima jornada como el l¨ªder m¨¢s veterano de un torneo del Grand Slam con 53 a?os. Norman hab¨ªa viajado a Southport para preparar el Open senior de esta semana en Escocia, pero, de golpe, rejuveneci¨® dos d¨¦cadas y disput¨® el t¨ªtulo hasta el final contra su compa?ero de ronda. Harrington dej¨® la jarra de plata en casa con su segunda victoria seguida en el British, un doblete con el que a los 36 a?os igual¨® a gente como los estadounidenses Bobby Jones, Arnold Palmer, Lee Trevi?o, Tom Watson y Tiger Woods.

La ¨²ltima jornada de Harrington le convirti¨® en un l¨ªder contundente. Norman perdi¨® su ventaja en los tres primeros hoyos con tres bogeys consecutivos y el irland¨¦s tom¨® la cabeza acechado por Poulter y Stenson. Su juego apenas dej¨® fisuras, excepto un bache entre los hoyos 7 y 9. Se recompuso luego y, cuando en el 17 dej¨® la bola al borde del eagle, el encargado del trofeo comenz¨® a grabar su nombre en la reluciente plata. Harrington acab¨® con tres golpes sobre par -es la primera victoria sobre par desde la de Paul Lawrie en 1999-, cuatro de ventaja sobre Poulter y seis sobre Stenson y Norman. Su fortaleza mental le permiti¨® aguantar vivo las primeras jornadas pese a una lesi¨®n de mu?eca que hab¨ªa puesto en peligro su participaci¨®n -"si no hubiese sido el Open, habr¨ªa abandonado", dijo- y su juego en el green, muy seguro, ciment¨® su triunfo, dedicado a su padre, recientemente fallecido. Harrington palade¨® la victoria en los tres ¨²ltimos hoyos, no como el a?o pasado, cuando gan¨® en el desempate a Sergio Garc¨ªa tras una remontada ag¨®nica.

El Ni?o, que acab¨® el 51? a 14 golpes del irland¨¦s, termin¨® zarandeado por un viento que rasg¨® las banderas del campo y dio oportunidades a todos. La jornada premi¨® tanto la lectura del green como la del movimiento e¨®lico y la tabla dio un vuelco tras otro. Tan pronto asomaba la cabeza Poulter como Norman. Hasta Chris Wood, un amateur ingl¨¦s que record¨® la aparici¨®n de Justin Rose hace 10 a?os en este mismo campo, sac¨® pecho. Wakefield y Choi, punteros al inicio, acabaron en el remolino.

Garc¨ªa estrope¨® en la segunda vuelta del d¨ªa su largo amor¨ªo con el Open: seis de los siete ¨²ltimos a?os entre los 10 primeros y desde 2005 entre los cinco mejores. En ese pelot¨®n de cabeza se encontraba cuando comenz¨® a escalar el tramo final. "Pero entonces, en los nueve ¨²ltimos hoyos, se me ha parado la cabeza y el cuerpo no reaccionaba, no me hac¨ªa caso", explic¨® el espa?ol; "imposible pegar un buen golpe". Descarril¨® cuando llegaba a la meta, pero lo cierto es que en ning¨²n momento se acerc¨® a los mejores. Fall¨® constantemente con el putter, su viejo tormento, y dio s¨ªntomas de desconcentraci¨®n. Cuando en el segundo golpe de ayer dej¨® caer el palo al suelo -empez¨® con un bogey- y volvi¨® a lanzarlo de morros en el segundo hoyo, muchos le dieron por sentenciado. Luego se le apag¨® la luz con tres bogeys y dos dobles bogeys seguidos y ya s¨®lo intent¨® "acabar". Mientras Harrington, su rival de 2007, luchaba por la gloria, ¨¦l persegu¨ªa fantasmas.

Clasificaci¨®n final: 1. P. Harrington (Irl.), 283 golpes (+3). 2. I. Poulter (Ing.), 287. 3. H. Stenson (Sue.) y G. Norman (Aus.), 289. 5. J. Furyk (EE UU) y. C. Wood (Ing.), 290. 51. S. Garc¨ªa, 297. 70. P. Larraz¨¢bal, 301.