La econom¨ªa real a¨²n no refleja toda la crisis
Los mercados alertan de la persistencia de riesgos
Los mercados han dado pruebas m¨¢s que suficientes de que su olfato no siempre es el mejor y que sus previsiones tampoco son infalibles. Pero algo est¨¢ cambiando entre los inversores en las ¨²ltimas semanas. La duraci¨®n de la crisis ha modificado algunas de las premisas que los analistas daban por seguro al comienzo de esta nueva etapa, hace ahora casi un a?o.
Es el caso de la resistencia mostrada por los mercados emergentes. Es cierto que durante el oto?o, e incluso algunos casos tambi¨¦n en los primeros meses del a?o -como el Bovespa de Brasil-, las bolsas emergentes se han comportado mejor de lo que lo han hecho la mayor¨ªa de los mercados occidentales. Pero desde el pasado mes de mayo, las ca¨ªdas han sido generalizadas. Una evidencia que pondr¨ªa fin a la teor¨ªa de que los pa¨ªses emergentes pod¨ªan tirar del crecimiento mundial pese a la desaceleraci¨®n de Estados Unidos y Europa, bajo el argumento de que se hab¨ªa producido un desacoplamiento (decoupling) de los ciclos econ¨®micos de los pa¨ªses emergentes.
Los mercados emergentes ya no est¨¢n desligados de la econom¨ªa global
Los expertos creen que el precio del petr¨®leo empieza a frenar la demanda
"En realidad, esa teor¨ªa s¨ª se ha cumplido, ha funcionado. Lo que pasa es que la independencia de los pa¨ªses emergentes tiene un l¨ªmite", subraya Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney. "Dos tercios del consumo mundial tiene lugar en los pa¨ªses desarrollados. El frenazo que est¨¢ atravesando la demanda interna en estos pa¨ªses ha empezado a frenar, a su vez, la producci¨®n de las econom¨ªas en desarrollo. No pod¨ªa durar para siempre", admite.
Una desaceleraci¨®n econ¨®mica que ha venido acompa?ada de un fuerte rebote de la inflaci¨®n a nivel global y m¨¢s en estos pa¨ªses. Seg¨²n alertaba el Instituto de Finanzas Internacionales, que agrupa a los principales bancos privados del mundo, en su ¨²ltimo informe, si los bancos centrales suben mucho los tipos de inter¨¦s para frenar la inflaci¨®n "las probabilidades de recesi¨®n y restricci¨®n del cr¨¦dito en estos pa¨ªses amenazan con un aterrizaje forzoso".
Un panorama complicado en el que dif¨ªcilmente se podr¨¢n repetir las ganancias del 50% que tuvieron los mercados emergentes entre agosto y diciembre del a?o pasado. De hecho, todo apunta a una nueva etapa de fuerte inestabilidad en las bolsas, como ya hemos podido comprobar en estas ¨²ltimas semanas. Eso es lo que dice tambi¨¦n el ¨ªndice de volatilidad de Chicago (VIX), que mide las expectativas del mercado para los siguientes 30 d¨ªas. En definitiva, es la medida del miedo del mercado.
Desde 2003, el VIX se ha movido de media en el nivel de los 15,5 puntos. Pero en los momentos de mayor incertidumbre de la actual crisis financiera ha superado los 30 puntos. Su nivel m¨¢s alto lo alcanz¨® el 17 de marzo pasado, en plena crisis de Bear Sterns, cuando subi¨® hasta los 32,27 puntos. Superado ese episodio, el ¨ªndice recuper¨® cierta calma pero este mes ha vuelto a subir y se sit¨²a en zona de crisis. Estos datos confirman que el mercado no las tiene todas consigo y que no descarta nuevas turbulencias financieras.
Aunque si hici¨¦ramos caso a la evoluci¨®n de la cotizaci¨®n del yen frente al d¨®lar hay muchas m¨¢s probabilidades de subidas que de bajadas. "Suele suceder que cuando las bolsas caen, el yen sube porque muchos venden sus cr¨¦ditos en yenes para tener liquidez. Y al rev¨¦s", asegura D¨ªez. La moneda japonesa registr¨® su m¨¢ximo en marzo pasado, cuando perdi¨® la cota de las 100 unidades. Pero ha durado poco y el yen vuelve a cotizar cerca de los 108 yenes por d¨®lar.
Un optimismo respaldado por muchos analistas y organismos internacionales. "Lo peor ha quedado atr¨¢s", asegura Philippe d'Arvisenet, economista jefe de BNP Paribas. Pero la crisis financiera dista mucho de estar pr¨®xima a su fin y, sobre todo, "su impacto sobre la econom¨ªa real est¨¢ lejos de haberse desarrollado por completo", advierte el economista franc¨¦s. Ese deterioro de las perspectivas se refleja, sin duda, en el coste del riesgo.
Los precios de los seguros contra la suspensi¨®n de pagos de la deuda (conocidos como Credit Default Swaps) se han disparado para aquellos pa¨ªses europeo que sufren una fuerte desaceleraci¨®n econ¨®mica, seg¨²n informaba esta misma semana Financial Times. Entre ellos, Espa?a. Asegurar 10 millones de deuda espa?ola cuesta ahora 13.000 euros m¨¢s que en junio, lejos de los 1.000 euros de m¨¢s que debe pagar Alemania y s¨®lo superado por la prima extra exigida a Portugal (14.000 euros), Italia (15.000) y Grecia (16.000). Es la apuesta de los mercados sobre los pa¨ªses con m¨¢s posibilidades de recesi¨®n.
Ese escenario podr¨ªa contribuir, a su vez, a abaratar el petr¨®leo. El barril de Brent, el de referencia para Europa, ha reducido su precio m¨¢s de 20 d¨®lares en apenas 10 d¨ªas, hasta situarse alrededor de los 125 d¨®lares por barril. Seg¨²n Joaqu¨ªn Vial Ruiz-Tagle, de la unidad de tendencias globales del departamento de estudios del BBVA, el precio ya ha hecho mella en la demanda. "Se est¨¢n produciendo cambios significativos en el comportamiento de los consumidores como reacci¨®n a los elevados precios de la ener¨ªa", asegura Vial en un reciente informe, y entre ellos cita la creciente preferencia por el transporte p¨²blico, la demanda de coches m¨¢s peque?os y eficientes y la vuelta a vivir en el centro de las ciudades. Aun as¨ª, lograr que el petr¨®leo vuelva a cotizar en niveles de dos d¨ªgitos parece todav¨ªa una tendencia lejana.
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