La Xunta prev¨¦ abrir el Pazo de Meir¨¢s al p¨²blico antes de fin de a?o

Se acab¨® el privilegio de los Franco. Desde ayer mismo, los herederos del dictador Francisco Franco tienen que pedir permiso a la Xunta para hacer obras tanto el Pazo de Meir¨¢s como en la finca en la que se sit¨²a el edificio, construido entre 1893 y 1907 en el municipio coru?¨¦s de Sada.

Los propietarios tienen que pedir autorizaci¨®n para cualquier reforma

La decisi¨®n de la Conseller¨ªa de Cultura de poner en marcha el procedimiento que previsiblemente dar¨¢ lugar a la declaraci¨®n del pazo como Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) en la categor¨ªa de monumento deja en suspenso las licencias de parcelaci¨®n, edificaci¨®n o demolici¨®n. Cualquier obra que "por fuerza mayor, inter¨¦s general o urgencia tuviese que realizarse con car¨¢cter inaplazable", seg¨²n la resoluci¨®n aprobada ayer, "precisar¨¢n, en todo caso, de la autorizaci¨®n de los organismos competentes de la Conseller¨ªa de Cultura".

En cumplimiento de este dictamen y siguiendo los tr¨¢mites previstos en la ley de Patrimonio Cultural de 1995, la titular de este departamento, la nacionalista ?nxela Bugallo, ha solicitado el pronunciamiento de la Universidad de Santiago, la Real Academia de Belas Artes de Nosa Se?ora do Rosario y el Consello da Cultura Galega.

Los herederos de Franco disponen de un mes para presentar alegaciones en contra de la resoluci¨®n. Si no consiguen detenerla, no s¨®lo estar¨¢n obligados a proteger el pazo sino que quedar¨¢ establecido definitivamente el r¨¦gimen de protecci¨®n del edificio y de la finca, que deber¨¢n abrirse a las visitas del p¨²blico al menos cuatro d¨ªas al mes. ?nxela Bugallo se mostr¨® convencida de que la resoluci¨®n goza de suficiente respaldo documental como para superar cualquier alegaci¨®n. La Xunta trabaja con la previsi¨®n de que todo el tr¨¢mite se habr¨¢ completado en apenas unos meses, de manera que antes de fin de a?o los ciudadanos puedan visitar la finca y el pazo.

La resoluci¨®n de Cultura, aprobada despu¨¦s de la inspecci¨®n realizada por tres t¨¦cnicos el pasado 17 de abril, se fundamenta en tres argumentos: su vinculaci¨®n con la escritora Emilia Pardo Baz¨¢n, su arquitectura singular (de "inspiraci¨®n historicista de tendencia medievalizante y de estilo neorrom¨¢nico") y los jardines que rodean el pazo, a los que la Xunta atribuye un gran valor paisaj¨ªstico.

El Pazo de Meir¨¢s se sumar¨¢ as¨ª a la lista de 22 edificios protegidos, muchos de ellos tambi¨¦n de titularidad privada, como los Pazos de Oca y de Santa Cruz de Rivadulla. La ¨²ltima vez que la Xunta tramit¨® la declaraci¨®n de un pazo como Bien de Inter¨¦s Cultural fue en 2004, durante el mandato de Manuel Fraga.

La parte m¨¢s caracter¨ªstica del pazo, seg¨²n las conclusiones del expediente realizado por la Conseller¨ªa de Cultura, son las torres que le dan nombre, un "ejemplo singular de arquitectura de finales del siglo XIX y principios del XX". Son tres torres cuadradas y almenadas, desiguales en altura y con f¨¢brica de canter¨ªa de granito en sus fachadas principales. Del resto del conjunto la Xunta destaca la capilla, tambi¨¦n de estilo neorrom¨¢nico, y diversas construcciones anejas a las que se les fueron a?adiendo elementos decorativos y etnogr¨¢ficos como balaustradas, fuentes, escalinatas, pin¨¢culos, cruceiros, h¨®rreos y blasones.

El origen del pazo es una construcci¨®n propiedad de la familia de Emilia Pardo Baz¨¢n que fue incendiada en 1809 por los franceses. La escritora ya gozaba de prestigio cuando concluyeron las obras del actual pazo, hace ahora 100 a?os, y se convirti¨® en punto de referencia de su vida y de su obra. All¨ª redact¨® parte de sus escritos y guardaba su biblioteca particular.